La paradoja de Sara Aagesen: un ascenso en el Gobierno que supone unos 45.000 euros brutos menos al año
El pasado año tuvo una retribución de 130.000 euros, según el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado
La tragedia de la DANA que ha envuelto también de polémica a Teresa Ribera, como ministra y responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), no impedirá que se convierta en vicepresidenta ejecutiva de la nueva Comisión Europea, aunque su posición política puede estar más tocada. El Partido Popular ha sido una de las formaciones que más se ha empeñado en paralizar su nombramiento en Bruselas, pero todo apunta a que la designación se va a oficializar e incluso ya tiene sustituta en el Gobierno.
Aunque su previsible nombramiento lo conocemos desde hace meses, hasta que no se oficialice, no cesará de sus cargos en el Ejecutivo español. Cuando esto ocurra, Ribera empezará a percibir 29.948 euros brutos cada mes. Cerca de 360.000 euros anuales, además de otras prestaciones. Si se mantiene durante el mandato de cinco años, podrá llegar a ingresar más de 1,8 millones de euros, sin contar con posibles actualizaciones salariales, como ya comentamos en este digital.
Dejará de ser vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Unos puestos que, según ha adelantado La Vanguardia, ‘heredará’ la que hasta el momento es su número ‘dos’: su nombre es Sara Aagesen y es la actual secretaria de Estado de Energía. Lleva en el cargo desde enero de 2020, coincidiendo con el comienzo de la segunda etapa de Ribera como ministra. Es un cargo de libre designación siendo el rango más alto por debajo de los ministros y los Presupuestos Generales del Estado de 2023 (PGE), ahora prorrogados, establecen un sueldo de 83.501 euros para estos cargos con pagas extraordinarias ya incluidas. En cambio, Aagesen cobró 130.062 euros el pasado año, según el Portal de Transparencia de la Administración General del Estado, y esto se debe al famoso complemento de productividad que, en su caso, le designa la propia Ribera.
La paradoja de Aagesen es que va a ser ascendida en el escalafón del Gobierno, se sentará en el Consejo de Ministros a partir de ahora, pero sus ingresos menguarán en unos 45.000 euros anuales. ¿Cuáles han sido sus otras nóminas? En 2022 percibió 124.668 euros y otros 120.113 euros en 2021. Del 18 de enero a final de año de 2020, le retribuyeron 115.191 euros. Son 490.034 euros en cuatro años y diez meses, a falta de conocer la parte proporcional de este 2024, que se conocerá en el primer trimestre del próximo año. Si sumáramos los casi 11 meses presentes en el cargo, sus ingresos supearn los 600.000 euros.
Pese a que su nombramiento supone un ascenso de cargo, en términos salariales no es una mejora. Las vicepresidentas del Gobierno cuentan con una remuneración de 84.600 euros, como regulan los PGE. No tienen derecho a pagas extraordinarias ni otros ‘pluses’. Por ejemplo, Ribera ingresó 88.601 euros en 2023, pero con siete trienios de antigüedad incluidos por ser funcionaria.
Toda una trayectoria en el ministerio
Sara Aagesen Muñoz nació en Madrid en 1976. Es ingeniera química por la Universidad Complutense de Madrid, con especialidad de Medio Ambiente. Ha desarrollado su carrera profesional en la Oficina de Cambio Climático desde 2002 hasta 2018. Es un organismo perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico adscrito a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. En el ente, según su biografía publicada por el Gobierno, ha participado en el diseño y el desarrollo de instrumentos innovadores para la mitigación del cambio climático en España, la hoja de ruta de los sectores difusos 2020 y el diseño e implementación del Primer Plan Nacional de Asignación.
En 2018, es nombrada asesora del gabinete del Ministerio para la Transición Ecológica, donde se ha responsabilizado de la dirección, coordinación y definición del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y de la Estrategia a Largo Plazo 2050. Asimismo, ha participado en el diseño de políticas y medidas del nuevo marco regulatorio en materia de energía. En reconocimiento a su labor internacional recibió en 2013 la Cruz de la Orden Civil del Mérito Medio Ambiental.
La Secretaría de Estado de Energía que por el momento aún ocupa, tiene entre sus funciones dirigir y coordinar la ejecución de las competencias del departamento en relación con la formulación de las políticas energética y minera. Asimismo, ostenta la representación de aquel en materias propias de su competencia, incluidas aquellas con proyección internacional, impulsando la elaboración y, en su caso, aplicación de las medidas dirigidas a asegurar el abastecimiento energético, y el análisis y seguimiento económico y financiero de los mercados energéticos. También es una incógnita quién será su sustituto.