La Generalitat de Cataluña cuenta con algunos de los sueldos públicos más altos para sus cargos en política. De hecho, Salvador Illa es el mandatario autonómico con la retribución más alta: 137.506 euros brutos anuales. Solo son superiores ciertos puestos de la Administración General del Estado, como gerentes y presidentes de empresas públicas, pero cobra más que cualquier miembro del Consejo de Ministros y supera lo que ingresa un secretario de Estado. 

Si a eso le sumamos, que además de pagar los salarios a sus cargos, también lo hacen a los que ya han cesado, la cifra de gasto es todavía mayor. Los ‘afortunados’ son los expresidentes del propio Govern catalán con su correspondiente ‘pensión’, que no pueden compatibilizar con otro ingreso público. El último en acceder a estos privilegios es Pere Aragonès, tras perder su cargo en las últimas elecciones catalanas. Y eso, que se marchó de la presidencia tras haber ingresado más de 380.000 euros en tres años, incluso bajándose un 20% el sueldo al llegar al poder. 

El Boletín Oficial del Parlament de Cataluña ha publicado este viernes cuál ha sido la liquidación de los importes a algunos de los expresidentes de la institución. Se ha dado a conocer tras una pregunta del diputado del Grupo Parlamentario Vox, Sergio Macián. En este documento se presentan las asignaciones, pero los exmandatarios también pueden disfrutar de otros privilegios como una oficina, recursos personales y materiales o servicios de seguridad. El pago de la administración catalana es por un período equivalente a la mitad del tiempo que han permanecido en el cargo y, como mínimo, por una legislatura. Durante el pasado año, el Govern ha destinado 306.470 euros para sus expresidents. Eso sí, no todos la han percibido.

Maragall y Mas, en 2019.

Uno de los que han ingresado cero euros durante 2023 es Jordi Pujol, quien fuera presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003. Renunció a su condición de expresident en el año 2014, con la que percibía unos 86.400 euros de pensión, según informó el periódico El Mundo en aquel año. En ese momento, decidió convertirse en pensionista y cobrar de la Seguridad Social por sus años cotizados, como cualquier ciudadano de a pie. Actualmente tiene 92 años. José Montilla ocupó la presidencia del Govern de 2006 a 2010 y, en la actualidad, ya no cobra pensión vitalicia, al renunciar a esta tras ser contratado por Enagás como consejero en 2020. El periódico El Español publicó que, en 2018, fue el expresident que más gasto generó en ese año con su oficina oficial, unos 351.002 euros. Por su parte, Carles Puigdemont tampoco recibe ningún tipo de asignación, ya que es incompatible con su sueldo público como diputado del Parlament, como ya le ocurría cuando era eurodiputado en la anterior legislatura. Fue presidente de 2016 a 2017, cuando fue destituido por el propio Gobierno de Rajoy tras el referéndum ilegal del 1 de octubre. Llegó a percibir un sueldo de 139.585 euros anuales. 

Pasqual Maragall ejerció de presidente catalán entre 2003 y 2006. En la actualidad, la Generalitat le paga una pensión vitalicia de 91.941 euros, según los datos del ejercicio de 2023. Ya están incluidas las pagas extraordinarias. En su caso, esta asignación se concede al tener más de 65 años. Es la misma cantidad que también cobró Artur Mas el pasado año y él fue máximo mandatario de Cataluña desde 2010 a 2016. Esta pensión la solicitó en 2021. Por su parte, Joaquim (Quim) Torra cuenta con una “asignación temporal” de 122.588 euros. Su mandato como presidente fue de 2018 a 2020. Su retribución llegó a ser de 153.235 euros.

Las pensiones del Parlament

También los expresidents del Parlament de Cataluña tienen derecho a recibir una asignación. Joan Rigol percibió el pasado año una pensión vitalicia de 79.999 euros tras su presidencia entre 1999 y 2003. Pero falleció hace unos meses, el 7 de mayo. Núria de Gispert y Carme Forcadell cuentan con el mismo ingreso. La primera estuvo desde 2010 a 2015, mientras que la segunda lo hizo entre 2015 y 2018, quien tenía un sueldo de 131.026 euros en la presidencia. Por otro lado, está el caso de Josefa Maria Rovira, quien era esposa del expresident Joan Reventós, fallecido en 2004, pero que dirigió la Cámara catalana de 1995 a 1999. Ella recibió una pensión vitalicia por viudedad de 39.999 euros en 2023. 

Cabe destacar que las pagas extraordinarias de diciembre del pasado año se han abonado este 2024. Han sido 483 euros para Rovira, mientras que los otros tres han recibido 967 euros. Entre todo, son 283.380 euros de gasto en estas asignaciones.