De ser el primer presidente de la historia en la Comunidad de Madrid bajo las siglas del PSOE a convertirse en un elegido para un nuevo cargo público por el PP de Isabel Díaz Ayuso. La operación es cuando menos extraña, pero es la situación actual de Joaquín Leguina, que fue expulsado por los socialistas en 2022 por, precisamente, mostrar su apoyo a la actual presidenta de la región en las elecciones. Todo lo contrario de lo que ha recibido Pedro Sánchez por parte de su ‘excompañero’. Otros pensarán que el plato de lentejas por el que se ha ‘vendido’ Leguina cuesta lo que va a cobrar a partir de ahora.

Al parecer es un ‘premio’ que la formación ‘popular’ le haya propuesto al ser uno de los cinco consejeros que puede nombrar el partido en la Cámara de Cuentas autonómica y con un sueldo abultado tras varios años de parón en la política. Para el Partido Popular supone tener una mayoría en un órgano al que le corresponde el control presupuestario de la Comunidad.

Joaquín Leguina (PP Madrid).

Este órgano se debe renovar en un periodo de seis años, pero la última ocurrió en 2012, por lo que los actuales cargos siguen ocupando un sillón a la espera de sucesores, como su presidente, Carlos Salgado. Al menos, parece que se renovará antes que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del que ya hablamos en este digital.

En el momento en que su nombramiento sea oficial, Leguina contará con una retribución de 100.556 euros brutos anuales. Es en 12 mensualidades, así que serán 8.379 euros cada mes. Los otros seis consejeros también cobran lo mismo cada uno, siendo uno de ellos el presidente y otro el vicepresidente. Son las mismas remuneraciones que tienen fijadas los consejeros de la Administración de la Comunidad de Madrid. Por su parte, el responsable de la Secretaría General del organismo cuenta con una asignación 94.253 euros. La Cámara de Cuentas también se hace cargo de las dietas, gastos de viaje y gastos protocolarios de sus cargos.

Presupuesto y personal

Creada en el año 1999, las funciones que tiene atribuidas la Cámara de Cuentas en la región madrileña son fiscalizar, es decir, comprobar la adecuación de la actividad económica, presupuestaria, financiera y contable del sector público madrileño a los principios de legalidad, eficacia, eficiencia y economía. Así, también pueden asesorar a través de dictámenes. Tienen una labor de prevenir la corrupción y de ejercer las competencias delegadas por el Tribunal de Cuentas.

Para desarrollar estas actividades, el organismo tiene un presupuesto que en 2024 asciende a 9,5 millones de euros, tal y como está publicado en la sección de Transparencia de la institución. De esta cantidad, casi 7,7 millones de euros se destinan a gastos de personal y otros 1,7 millones en gastos corrientes en bienes y servicios.

Además de los altos cargos, también existe en el organismo personal funcionario con hasta 92 puestos actualmente. Las retribuciones de todos ellos dependen del nivel funcionarial al que pertenezcan. Por ejemplo, un director de Gabinete o un jefe de Unidad se encuentran en el nivel 30, el más alto, y el complemento específico es de 58.701 euros anuales. El personal laboral está ocupado en la actualidad por cinco dotaciones, cuyos salarios están sobre los 18.500 euros y un complemento al puesto de entre 6.800 y 7.400 euros.

29 años de sueldos públicos

Joaquín Leguina Herrán nació en Villanueva de Villaescusa (Cantabria) en 1941. Es licenciado en Ciencias Económicas. Además, cuenta con un máster en Demografía, es doctor en Ciencias Económicas y en Ciencias Humanas y Demografía.

En su trayectoria profesional ha ejercido como docente en distintas universidades, así como demógrafo asesor en diversos organismos y empresas. También ha sido estadístico facultativo en el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por otra parte, ha sido autor de artículos y publicaciones de carácter científico aparecidos en revistas y escritor de sus propias producciones literarias.

Lleva unos 29 años acumulados cobrando sueldos públicos en política. Empezó como concejal del Ayuntamiento de Madrid de 1979 a 1983, año en el que se convirtió en presidente de la Comunidad de Madrid hasta 1995. Es decir, 12 años en el cargo. En mayo de 1983, sin Internet ni portales de transparencia, El País publicó, citando fuentes socialistas, que el sueldo público de Leguina era de unas 300.000 pesetas brutas mensuales, “similar a las percepciones de un secretario de Estado”. Los consejeros de su Gobierno autonómico cobraban cerca de 250.000 pesetas, una cantidad aproximada a lo que ganaba entonces un director general”. El salario de Leguina equivale a 1.800 euros al cambio actual, pero era un ‘dineral’ en la época ya que el SMI de ese año era de 32.160 pesetas al mes, según el BOE. Leguina cobraba 9,4 veces el SMI de 1983.

Después, pasó a ser diputado en el Congreso de los Diputados en cuatro legislaturas diferentes, siendo la última en el año 2008. Dentro del PSOE, ha sido secretario general de la Federación Socialista Madrileña entre 1979 y 1990. Desde su último cargo político, hasta el momento no había ejercido otro.