Cada vez es más habitual escuchar nombres que acaban en máximos mandatarios de empresas públicas, sobre todo desde la formación del nuevo Gobierno hace unos meses. Además, la mayoría de estos nombramientos no se rigen por la trayectoria, sino que pocas veces importa si les colocan en un puesto con un ámbito diferente al anterior. Hace poco, hablamos en este digital del caso de Ernesto José Gascó, de gestionar la pobreza infantil a dirigir el Hipódromo de la Zarzuela. No obstante, todos tienen un denominador común: un sueldo público.

Esta vez nos centramos en Borja Cabezón, quien ya cuenta con un pasado con cierta polémica dentro del Ejecutivo. Su último cargo fue como embajador en misión especial para la crisis internacional de la Covid-19 y la Salud Global, del que el Gobierno tuvo que justificar porque se encargaba “también de todos los temas relativos a la salud global y de la relación con la OMS”. Lo hizo después de que Vox cuestionara el puesto, al considerar ya “estabilizada” la pandemia. Y es que fue nombrado en marzo de 2022. De su retribución no se publicó nada, y solo Transparencia respondió a una pregunta de Vozpópuli en el que se dio a conocer que cobraba 59.011 euros brutos anuales.

Borja Cabezón.

Su reciente nombramiento como consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) le ha vuelto a poner en el foco y el Ejecutivo de Sánchez suma una recolocación más: de la salud a la innovación empresarial. La compañía estatal pertenece al Ministerio de Industria y Turismo, ahora encabezada por Jordi Hereu, con un sueldo de unos 6.600 euros mensuales, según los Presupuestos Generales del Estado de 2023, prorrogados desde el 1 de enero.

Para Cabezón, el cambio también le supone un salto cuantitativo, en materia de remuneración.

La sección de Transparencia de la web de ENISA fijó una retribución de 98.474 euros para el consejero delegado por todos los conceptos retributivos en 2022. Probablemente, la cantidad asignada para 2023 haya superado los 100.000 euros. Por su parte, las dietas por asistencia a las reuniones de los miembros del Consejo de Administración y de la Comisión de Auditoría ascendieron a 64.650 euros, mientras que la remuneración a la Alta Dirección fue de 272.583 euros por todos los conceptos retributivos, excluido el consejero delegado. 

El equipo directivo de ENISA integra el Comité de Dirección, Comité de Inversiones y Comité de Riesgos de la compañía. Además de Cabezón, son directivos el director de Operaciones, Juan Manuel Garrido, la secretaria general, María Teresa Jareño, y la directora Económico-Financiera, Lizet Rocío Martínez Prado. Una división entre tres de la cantidad mencionada arroja un salario, de media, de unos 90.800 euros para cada directivo en 2022, una cantidad que supera lo que cobra el presidente del Gobierno. Entonces percibía 86.542 euros. Ahora, 90.010 euros.

El nombramiento de Cabezón en ENISA se produce en sustitución de José Bayón, que pasará a ser director general del Patronato de la Escuela de Organización Industrial (EOI). Este destino estaba retribuido con un salario fijo de 111.869 euros en 2022; una retribución variable (del ejercicio del 2021) de 17.245 euros y una indemnización de 8.723 euros.

16 años en política

Borja Cabezón Royo nació en Madrid en 1980. Es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. En su trayectoria, ha sido fundador de diferentes organizaciones y asociaciones relacionadas con los negocios, así como en ámbitos tecnológicos. Lleva unos 16 años cobrando sueldos públicos en política, desde que fuera en 2008 secretario general del PSOE de Majadahonda y después portavoz en el Ayuntamiento de esta localidad, en el que también ha sido candidato a su alcaldía.

Su salto a la política nacional se produjo en 2018 al ser designado director general de Asuntos Nacionales del Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Pedro Sánchez y con el que fuera su director de Gabinete, Iván Redondo. No estuvo ni un año y pasó a ser diputado en la Asamblea de la Comunidad de Madrid y portavoz del PSOE en la Comisión de Presidencia, durante un año y medio. Hizo un paréntesis en su etapa política como director institucional y de desarrollo en una empresa de estructuras fotovoltaicas, entre enero de 2021 y marzo de 2022. En este año, fue nombrado embajador.

La entidad pública

Enisa es una empresa de carácter público que presta apoyo financiero a pequeñas y medianas empresas que quieren impulsar sus proyectos de emprendimiento innovador. Por eso, apoyan proyectos empresariales viables a través de una alternativa de financiación que permita diversificar las fuentes a las que acudir.

Entre las funciones que tendrá Cabezón estará la ejecución de los acuerdos adoptados por el Consejo de Administración, la representación de Enisa ante toda clase de entidades y personas, así como elevar al Consejo de Administración de la Sociedad, para su aprobación, el programa de actuación, inversión y financiación de ésta.

En 2023 la entidad contó “con una dotación de 139 millones de euros para la creación de nuevas startups y al desarrollo empresarial de nuestro país, con una decidida apuesta del Gobierno por el emprendimiento innovador y la transformación de nuestro modelo económico”, tal y como presentó, en su momento, Carolina Rodríguez, responsable de Promoción de Enisa.

En 2022 fueron 105,5 millones de euros aprobados, con 499 préstamos desembolsados y una inversión total de 83 millones de euros, según su cuenta anual. En lo que respecta a su equipo humano, en ese mismo año tuvieron una media anual de 55,48 empleados, de los que casi un 74% contaban con un contrato fijo.