La Academia Valenciana de la Lengua cuenta con un presupuesto de 3,6 millones de euros

¿Valenciano o catalán?: Vox resucita una batalla con académicos que cuestan 400.000 euros brutos al año

AVL: Tiene en nómina a 35 funcionarios, además de personal eventual, un cargo de presidenta y una página web que no está actualizada


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Parece que las lenguas son también un debate hoy en día y no nos referimos, en este caso, al uso de las cooficiales en el Congreso de los Diputados, sino a la polémica que ha abierto Vox en la Comunitat Valenciana. Todo se ha precipitado con la publicación de un tuit de la Conselleria de Agricultura, en manos de los ultraconservadores, en un valenciano no normativo y, además, avivado por la presidenta de Les Corts, Llanos Massó, quien defendió que el valenciano verdadero era el de las Normas del Puig. Estas fueron unas normas ortográficas elaboradas en 1979 por la sección de Lengua y Literatura de la Real Academia de Cultura Valenciana para el valenciano, entendiendo este como un idioma independiente del catalán. La denominada 'Batalla de Valencia' parecía superada, pero...


AVL


Este asunto ha salpicado y ha puesto en el foco a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), que es quien fija la gramática correcta del valenciano. Por esta razón, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha querido reiterar el respeto de su Gobierno a la institución y reconocer “su autoridad académica y científica”.


Una institución de la Generalitat

La AVL quedó reconocida como el único organismo competente en la regulación del valenciano con la reforma del Estatuto de Autonomía de 2006. Es de carácter público y adscrito a la Presidencia de la Generalitat Valenciana. En su Ley de Creación se fijan sus funciones que son dos: “determinar y elaborar, en su caso, la normativa lingüística del idioma valenciano. Así como, velar por el valenciano partiendo de la tradición lexicográfica, literaria, y la realidad lingüística genuina valenciana, así como, la normativización consolidada, a partir de las llamadas Normas de Castellón.”


En ella, también se recoge que debe estar formada por académicos. De estos, los que no se acojan al régimen completo de dedicación, tienen derecho “a la percepción de indemnizaciones por la asistencia y participación a las reuniones de los varios órganos colegiados de la AVL (Junta de Gobierno, Pleno, secciones y comisiones), y por las actividades que realizan”. Por ejemplo, el que más percibió en 2021, último año publicado fue Ramon Ferrer, que encabeza la sección de onomástica, con 34.514 euros brutos anuales (su presidente entonces). A diferencia de los 7.190 euros que ingresó Sandra Montserrat, el salario más bajo. Solo seis superan los 20.000 euros. La media de todos ellos es de unos 14.000 euros. Además, contando con las retribuciones de estos 27 académicos, tal y como está publicado en el Portal de Transparencia de la institución, suman un coste total de un poco más de 400.000 euros. (pdf inferior).



En este ejercicio de 2021, la que es, actualmente, su presidenta, Verónica Cantó, ocupó el cargo de secretaria general. De esta forma, su asignación fue de 62.492 euros por su régimen de dedicación completa. Cantó es presidenta desde marzo de 2022, quien sucedió a Ramon Ferrer.


Los datos de 2022 toda no se han publicado. Además, en el apartado de Transparencia de la institución no están actualizados los datos de, por ejemplo, 2015 o años anteriores. La sección “Información relativa a los cargos y asimilados está vacía de contenido”.


El organigrama está compuesto por los órganos unipersonales formados por la presidenta, el vicepresidente, Joan Rafael Ramos, y la secretaria Inmaculada Cerdà. Por otra parte, están los órganos colegiados que se desarrollan en el Pleno, la Junta de Gobierno con los máximos cargos, además de dos vocales. También hay hasta seis secciones y una comisión.


El coste de su plantilla

Para 2023, la AVL cuenta con un presupuesto inicial de 3’6 millones de euros. Esta cifra supone 118.000 euros más que el de 2022. La partida a la que se destina más es a los gastos de personal, unos 2’4 millones. Es decir, lo que, casi un 70% de las cuentas. Por ejemplo, el gasto de las dietas es de 9.000 euros.


En cuanto a subvenciones y becas, actualmente no hay convocatorias vigentes. Normalmente, estas se dedican al fomento del uso del valenciano fuera de la institución, como medios de comunicación y otras entidades.


Por acuerdo publicado en 2021, la plantilla de la institución lingüística valenciana, además de sus órganos principales, también está formada por puestos de funcionarios y eventuales. Hay 35 lugares de trabajo para personal funcionario, distribuidos en los grupos A1, A2, C1 y C2. Los sueldos de los primeros son más altos y así en descendente. Por lo que respecta a su forma de provisión, acceden al puesto por libre designación o por concurso abierto a personal funcionario de la Generalitat.


El otro caso es el del personal eventual, conocidos en muchas instituciones públicas y de libre designación. En la AVL solo figuran, al menos hace tres años, dos; sus cargos son el jefe de Gabinete y de Prensa. Sus retribuciones no aparecen publicadas en la página web. A la hora de redactar este artículo, la sección del Portal de Transparencia de los altos cargos está vacía.