La líder de Aliança Catalana se convierte en alcaldesa de la localidad de Ripoll

​La ultraderecha independentista catalana empieza a cobrar sueldos públicos: Sílvia Orriols ‘heredará’ una retribución de 51.400 euros brutos al año

Pese a los esfuerzos del resto de partidos por evitar su mandato, la candidata soberanista es investida nueva alcaldesa 


|

La extrema derecha independentista catalana, a través de Aliança Catalana, finalmente gobernará en la localidad de Ripoll bajo el mandato de Sílvia Orriols, su ya nueva alcaldesa. Esta circunstancia se ha producido al no prosperar el pacto alternativo entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Partido Socialistas de Cataluña (PSC) y la Candidatura Unidad Popular (CUP) para que fuera alcaldesa Chantal Pérez (ERC), puesto que necesitaban el apoyo de Junts. Cosa que no ha ocurrido tras salirse del pacto y declarar Laura Borrás su apoyo a que gobernase la lista más votada y su negativa a establecer cordones sanitarios.


El partido ultraderechista fue el ganador de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo con un 30% de votos con los que obtuvo seis representantes en el consistorio de los 17 posibles. Mientras que Junts y ERC obtuvieron tres, y PSC y CUP dos cada uno.


En la sesión de investidura celebrada este sábado, Orriols recibió seis votos, los de su partido. Pérez, cabeza visible de un gobierno alternativo, obtuvo siete, pero insuficiente sin el respaldo de Junts, ya que solo podía llegar a la alcaldía un candidato con la mayoría absoluta, situada en nueve votos, y estos decidieron votar a su candidata, Manoli Vega. Una decisión de sus concejales que la ejecutiva de Junts “no comparte” por “no impedir el acceso a la alcaldía de la candidata de Aliança Catalana”. Precisamente, el desplome de Junts, que ha pasado de ocho a tres ediles entre 2019 y 2023, coincide con la irrupción del partido liderado por Orriols.


Las ideas más radicales de Aliança Catalana era lo que preocupaba al resto de la oposición, pero tras proclamarse como alcaldesa, Orriols hizo un llamamiento a la calma declarando que Ripoll no tendrá un gobierno de extrema derecha. "Nosotros hemos venido a llevar cordura orden y sentido común", dijo la líder del partido. Aunque sí que dejó claro que el cierre de la mezquita de Ripoll, localidad de origen de la célula terrorista del atentado del 17-A, es una de sus prioridades durante el mandato, puesto que el debate de la inmigración es uno de los puntos que lleva por bandera el partido de Orriols. La formación tiene también como objetivo llegar al Parlamento de Cataluña y extenderse.


Pese a recibir 1.401 votos en los últimos comicios en una localidad de aproximadamente 11.000 habitantes y en la que tan solo votaron 4.622 personas, el mismo día de la celebración del pleno de la investidura, centenares de personas se manifestaron contra lo que atribuyen al partido liderado por Orriols, “el racismo y la intolerancia”.


Sueldos públicos para la extrema derecha

La nueva alcaldesa de Ripoll es diplomada en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Vic. Por lo que respecta a su trayectoria política, fue militante de Estado Catalán, formación en la que concurrió a las elecciones europeas de 2004. Más adelante se afilió al Frente Nacional de Cataluña, con el que se presentó a las elecciones municipales de 2019 en Ripoll, aunque solo obtuvo 503 votos y un concejal. Además, el resto de los partidos se comprometió a no pactar ni realizar ningún debate electoral con ella hasta que en marzo de 2020 abandonó el partido para seguir en el consistorio como concejal no adscrita.


En el ámbito profesional ha ejercido de camarera, tendera y peón en la línea de producción de diferentes empresas privadas hasta 2006. También ha sido administrativa en una empresa privada.


Como nueva alcaldesa de Ripoll, y a pesar de que todavía no se ha celebrado un pleno extraordinario para fijar las retribuciones para este futuro mandato, si nos basamos en el de 2019, en el que estaba al cargo Jordi Munell, Orriols percibiría un sueldo público bruto de 51.400 euros anuales. Este en concepto de dedicación exclusiva y a razón de 14 mensualidades al año. En sus cuatro ejercicios de mandato al frente del consistorio, la líder de Aliança Catalana podría llegar a ingresar más de 205.000 euros.


El equipo de gobierno en minoría que se ha formado estará compuesto también por los concejales Albert Santandreu, Guillermo Barranqueras, Ana Isabel Flores, Gaspar Viñas y Francesc Xavier Formatger. Según lo fijado para el anterior mandato y acordado en sesión plenaria de julio de 2019, se le asignarán importes en concepto de dietas por la asistencia a los órganos colegiados. De esta forma, la asistencia a plenos conllevará la retribución de 232 euros, en la Junta de Gobierno Local los concejales con derecho de voto percibirán 166 euros, mientras que los que no tengan voto 111 euros. El importe por asistencia a Comisiones informativas será de 27 euros. Además de las dietas mencionadas, el Ayuntamiento de Ripoll fija una indemnización por la dedicación al cargo a los concejales de áreas específicas de 111 euros al mes.


Ripoll no es la única localidad catalana en la que un partido de extrema derecha gobernará los próximos cuatro años de mandato. La Masó, un pueblo de Tarragona de menos de 300 habitantes ha pasado de tener siete concejales de Junts a un alcalde del Frente Nacional de Cataluña. La formación ultraderechista obtuvo, además, la mayoría absoluta con cuatro escaños de los siete posibles en el consistorio.