¿Qué sueldo público puede valer la pena para cometer un delito de fraude electoral? ¿Uno de diputado autonómico? O algo más generoso, ¿el de consejero de gobierno? O incluso, ¿el de presidente de una Comunidad Autónoma? Comprar votos es algo totalmente ilegal e inmoral actualmente, pero no era una práctica tan rara por ejemplo en la época de la Restauración o de la Segunda República en España. Fue una etapa de la historia llena de irregularidades, presencia de caciquismo, urnas que desaparecían, actas falsificadas o compra de votos.

87 años después del llamado ‘Pucherazo del 36’, hay que volver a hablar de trampas en un proceso electoral en nuestro país. En 1931, un diputado del Congreso cobraba 1.000 pesetas brutas al mes. Una cantidad generosa para la época y que bien valía la pena conseguir, aunque fuera comprando votos. Este digital publicó en 2021 otro ejemplo en la localidad canaria de Mogán: se pagó a algunos vecinos con necesidades económicas entre 50 y 150 euros para que votaran a un partido concreto. Y esta semana está siendo noticia la Ciudad Autónoma de Melilla donde se ha destapado la supuesta compra masiva de votos por correo. La voz de alerta la ha dado el altísimo volumen de papeletas ya registradas en las oficinas postales: rozan los 10.000 votos sobre un censo de 55.187 ciudadanos residentes en la ciudad con derecho al sufragio. 

Todo esto podría suponer la representación de seis a ocho diputados amañados de los 25 totales. Se trata de toda una red de fraude electoral que ofrece entre 50 y 200 euros por voto y la Junta Electoral de la Zona (JEZ) ya ha tomado medidas para acabar con este problema. Pero, ¿qué sueldos públicos están en juego como para arriesgarse a cometer un delito de este tipo? ¿Y de dónde sale todo ese dinero para comprar esas voluntades? se preguntan las filas socialistas, que ven cómo los ‘populares’ vuelven a ganar terreno en las encuestas.

En Melilla, con un sistema a entre la administración local y autonómica, se reparten 25 asientos en la Asamblea. Para conseguir un escaño, se necesitan en torno a 1.000 votos, por lo que, al menos 10 dependen del voto por correo. Las encuestas sitúan ahora en cabeza al PP y a Coalición por Melilla, separadas por un estrechísimo margen. Precisamente es el partido localista en el que se centra la investigación policial pero no se descartan otras formaciones implicadas, según fuentes consultadas por la Cadena SER.

A falta de la publicación de los presupuestos de 2023, un diputado de la Asamblea de Melilla cobraba en el año pasado 23.455 euros brutos, según la página web de Transparencia. Esta retribución se compone de un sueldo base al mes de 1.675 euros más las dos pagas extra de la misma cantidad cada una. Sin embargo, en dos casos se percibe un sueldo superior. Si eres portavoz de grupo parlamentario el sueldo base asciende a 2.010 euros. Si añades, por ejemplo, antigüedad (en caso de ser funcionario) y paga por residencia, la cifra asciende hasta 36.431 euros.

Al frente del gobierno está Eduardo de Castro, que concurrió por Ciudadanos a las elecciones en 2019 y se convirtió en el único presidente autonómico de ese partido con un acuerdo a varias bandas: aunque logró solo un escaño, el suyo, De Castro llegó a un acuerdo de coalición con el PSOE, que cuenta con cuatro representantes, y Coalición por Melilla, con ocho.

Entre los socialistas encontramos a la vicepresidenta, portavoz del Gobierno y consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas (ahora candidata a la presidencia); la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández; y el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed. En la formación autonómica destaca el vicepresidente segundo, portavoz adjunto del Gobierno y consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar; la consejera de Hacienda, Comercio y Empleo, Dunia Al-Mansouri (también candidata a la presidencia en el 28M); el consejero de Infraestructura, Turismo y Deporte, Rachid Bussian; y el consejero de Distritos, Juventud, Participación Ciudadana, Familia y Menor, Mohamed Ahmed.

El pacto desbancó a Juan José Imbroda (PP) tras casi dos décadas a cargo de la ciudad autónoma. Ahora ocupa un escaño en la Asamblea de Melilla y es senador de la actual legislatura. Hace ya 13 años, el PSOE exigía al Ejecutivo de Imbroda que hiciera públicos los sueldos de sus integrantes. Todavía quedaban tres años para aprobarse la Ley de Transparencia y nadie sabía que era eso de un portal.

En las actuales elecciones De Castro se vuelve a presentar como candidato a la presidencia. Fue expulsado de Ciudadanos en 2021 por ocultar al partido que estaba imputado en una causa por prevaricación, pero no abandonó la presidencia de la ciudad y siguió cobrando 91.913 euros anuales. Según los presupuestos de 2022 percibió 93.752 euros: un sueldo base de 5.928 euros al mes, 353 euros de antigüedad, 437 euros en trienios y dos pagas extra de 6.321 euros cada una. De Castro cobra más que el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez ingresará 90.010 euros este año.

Por otro lado, el sueldo base de un consejero es de 4.716 euros mensuales a los que hay que añadirle las dos pagas extra. En total pueden llegar a percibir 66.035 euros anuales. El gasto total en salarios de altos cargos fue de 1,2 millón de euros. Según las encuestas, los que más acarician estos sueldos son los integrantes de las listas del PP y Coalición por Melilla y podrían cobrar nóminas aproximadas a estas si consiguen gobernar tras las elecciones que se avecinan. No obstante, está por ver cómo se desarrolla la investigación policial y la de la JEZ y si en un futuro podrían llegar a sancionar a los partidos implicados.

Puedes hacer la comprobación y calcular cuántos votos se pueden comprar con el sueldo de un consejero de Melilla. En internet hay varios portales especializados que calculan el salario neto a partir de una cantidad bruta. Bien es verdad que esta cifra varía en función de circunstancias personales, pero nos puede dar una idea aproximada. Así, un sueldo bruto de 66.000 euros equivale a unos 45.600 euros netos (para una persona soltera y sin hijos). Con ese dinero, se pueden comprar 4.500 votos en Melilla (100 euros el sobre). Si hacemos el cálculo con los ingresos De Castro, unos 6.000 votos. Si el voto cotiza a 200 euros, la mitad.