José Antonio Primo de Rivera: ¿Qué sueldo público tenía un diputado en los años 30?
También llegó a tener una retribución de la Italia fascista de la época
Este lunes se han exhumado los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera del Valle de Cuelgamuros, conocido también como Valle de los Caídos. El contador para la salida del fundador de la Falange empezó a correr cuando en octubre del año pasado entró en vigor la Ley de Memoria Democrática que en su artículo 54.4 establece que en el Valle solo podrán yacer los restos de personas fallecidas en la guerra, pero en ningún caso ocupar un “lugar preeminente en el recinto”, como es el caso de Primo de Rivera, enterrado a los pies del altar mayor de la basílica. En Sueldos Públicos hemos analizado el salario que le correspondía como diputado durante los años 30 del siglo XX.
Primo de Rivera fracasó en su intento de acceder al Congreso de los Diputados en las elecciones de 1931 a las que se presentó con la Unión Monárquica Nacional. Pero finalmente consiguió el acta de diputado en las elecciones de noviembre de 1933 y que conservó durante poco más de dos años. Obtuvo un escaño en las Cortes por la circunscripción de Cádiz integrado en una coalición monárquica conservadora.
Ese año marcó un antes y un después en materia de reforma parlamentaria ya que se impulsó la nueva ley de incompatibilidades que ponía límites al ejercicio del cargo de diputado. El artículo 1 contemplaba como límites a otro cargo de elección popular, con cargos retribuidos o gratuitos de la administración pública en todos los niveles de gobierno (a excepción de los ministros y subsecretarios), o aquellos cargos vinculados a monopolios del Estado, empresas concesionarias de obras y servicios públicos, incluidas las mancomunidades hidrográficas y otros servicios autónomos.
La asignación económica de los diputados aparecía por primera vez en la historia de España en un texto constitucional en el reglamento provisional de las Cortes de 1931, y más tarde, en el definitivo de 1934. Sueldos Públicos ha podido acceder a esta información gracias a las fuentes consultadas y facilitadas por el Archivo de la Cámara Baja. Primo de Rivera, así como el resto de los parlamentarios, cobraba 1.000 pesetas brutas mensuales (seis euros al cambio actual). Se trataba de una asignación fija y la única según la información disponible.
Además, tenían derecho a “viaje libre dentro del territorio nacional por todas las líneas férreas, no particulares, y por las líneas marítimas y áreas subvencionadas”. Sin embargo, podrían ser suspendidos de sueldo si dejasen de asistir a sesiones parlamentarias reiteradamente. Actualmente un diputado del Congreso tiene una retribución básica de 3.126 euros al mes (unas 520.000 pesetas al cambio de 2002, cuando empezó a circular el euro).
Tras varios intentos fracasados, en 1933 creó la Falange Española y al año siguiente la fusionó con otro grupo de ideología similar, las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos, dando lugar a FE de las JONS. Combinando la agitación callejera (frecuentemente violenta) de sus jóvenes militantes con la propaganda política, la Falange fue adquiriendo notoriedad en la vida pública española. En la primera andadura del partido no se desvinculó de los círculos monárquicos.
Siendo la Falange un grupo marginal, con escasos recursos económicos, Primo de Rivera encontró financiación en estos grupos que además la consideraban una fuerza de choque para combatir a las organizaciones de izquierda y desestabilizar a la II República. Primo de Rivera tuvo una estrecha relación con los diferentes proyectos de la Internacional fascista y sus dirigentes políticos. Sin ir más lejos, este digital publicó una aproximación al sueldo que cobraron durante su régimen tiránico Hitler, Stalin, Mussolini, Franco, Mao Zedong, Pinochet, Gadafi, Castro y Jong-Un.
Más adelante, Primo de Rivera buscó el apoyo de la Italia fascista y consiguió en el verano de 1935 un sueldo mensual de 50.000 liras (25 euros al cambio actual) como agente extranjero del gobierno fascista italiano. Esta subvención se le rebajó a 25.000 liras (12,5 euros) tras los escasos resultados de las elecciones de febrero de 1936. Dicha retribución, que Primo de Rivera se encargaba de cobrar personalmente en la embajada italiana de París, dejó de ser percibida al ingresar en la cárcel, según fuentes historiográficas consultadas*. También viajó a Alemania para procurarse el apoyo del Tercer Reich.
El fundador de la Falange llegó a redactar en 1935 la composición del posible gobierno que saldría de la insurrección. Este estaría formado principalmente por falangistas. En él también figuraban Francisco Franco, Mola y Serrano Suñer como ministros de la Defensa Nacional, Gobernación y Justicia respectivamente. Como ya publicamos en Sueldos Públicos, Franco percibía 2.430 pesetas (menos de 15 euros) al mes por ocupar el cargo de jefe del Estado Mayor, según una nómina de la Pagaduría Central de Haberes del Ejército.
En las elecciones de 1936, la izquierda y la derecha acudieron agrupadas en el Frente Popular y Frente Nacional, respectivamente, y La Falange, que no alcanzó acuerdos, concurrió en solitario. Estos comicios pusieron de manifiesto los escasos apoyos con los que contaba esta formación. Solo obtuvo 44.000 votos en todo el territorio nacional, el 0,7% de los votos útiles. Primo de Rivera, que presentó su candidatura a ocho circunscripciones, no obtuvo ningún escaño. Falange se quedó fuera del hemiciclo.
En aquel mismo año, el gobierno de izquierdas declaró ilegal a la Falange como responsable de desórdenes públicos, y encarceló a su jefe. Cinco meses más tarde tuvo lugar el golpe de Estado militar encabezado por los generales Emilio Mola y Francisco Franco, con el que dio comienzo la Guerra Civil. El gobierno republicano trasladó a José Antonio de Madrid a una cárcel más segura en Alicante, donde fue condenado a muerte por un tribunal popular y fusilado el 20 de noviembre de 1936.
Vicesecretario general de la Unión Monárquica Nacional
José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia nació el 24 de abril de 1903 en Madrid. Es hijo primogénito de Casilda Sáenz de Heredia y del general Miguel Primo de Rivera. Su padre fue el dictador que gobernó España de 1923 a 1930 y de él heredó el título de marqués de Estella. José Antonio cursó estudios en la Facultad de Derecho de Madrid. Tras el decreto de autonomía universitaria de 1919, que permitía las asociaciones de estudiantes, formó parte de la dirección de la Asociación de Estudiantes de Derecho, dirigida por Serrano Súñer, opuesta a la Asociación de Estudiantes Católicos, dirigida entonces por José María Gil Robles.
En 1922 obtuvo su licenciatura y posteriormente realizó el servicio militar en los Dragones de Santiago. Terminó el servicio con el grado de alférez de complemento. Vivió muy de cerca el golpe de Estado que colocó a su padre al frente del gobierno. Pasó varios meses ampliando sus estudios de Derecho y, en abril de 1925, se dio de alta en el Colegio de Abogados de Madrid y abrió su propio bufete.
En el año 1930, entró a formar parte de la Unión Monárquica Nacional. El 2 de mayo acepta el cargo de vicesecretario general, con el propósito de reivindicar la memoria de su padre atacada al final de la monarquía y en la República por sus antiguos colaboradores. Se presentó a las elecciones de 1931, pero fue derrotado por su contrincante conservador Bartolomé Cossío.
Sus ideas se radicalizaron, llegando a defender un totalitarismo nacionalista. Fue admirador de Benito Mussolini como líder político y por su evolución del socialismo revolucionario de su juventud a otro socialismo que propugnaba los ideales de justicia, abandonando la lucha de clases y el materialismo dialéctico. También fue detenido en 1932 por haber colaborado con la sublevación de José Sanjurjo.