De nuevo, confirmado. Se pueden cobrar más de 12.000 euros brutos en un mes con la paga extra y casi 2.000 libres de impuestos en el sector de la política antes de cumplir los 30 años. Imagina pasar de asesora de grupo a convertirte en diputada y portavoz de tu formación. Son carreras meteóricas que, con frecuencia, no se sustentan en un bagaje laboral previo. No está al alcance de muchos jóvenes de nuestra sociedad. Sin embargo, María José Rodríguez de Millán, más conocida como Pepa Millán, lo ha conseguido. 

Acaba de cumplir un año desde que se estrenase en el escaño de la Cámara Baja, pues es su primera legislatura con este cargo. Antes su apellido era menos conocido. Fue la número cinco en la lista de Vox por Madrid en las elecciones generales del 23 de julio por detrás de Santiago Abascal, María de la Cabeza Ruiz Solás, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith. La única experiencia como cargo electo cercana que le respalda es su papel como senadora de 2022 a 2023. Recordemos que fue elegida sustituta de Espinosa de los Monteros cuando abandonó la portavocía en el Congreso. Él ingresaba unos 7.082 euros brutos mensuales, más indemnización, en el año 2020, tal y como publicamos en este digital. 

Millán, en su etapa como senadora.

En la actualidad, como diputada, percibe una asignación de 3.142 euros al mes. A esta cantidad se suma los complementos como portavoz: 1.947 euros por gastos de representación y otros 1.036 euros en gastos de libre disposición. En total, 6.125 euros mensuales. También actúa como vocal de la Diputación Permanente y de otras dos comisiones, pero esto no le reporta ningún ‘plus’ económico. Por otra parte, como electa por Madrid, ingresa 963 euros de indemnización libres de impuestos. Todo en 14 pagas. Por ejemplo, en el pasado mes de junio cobró 12.250 euros y otros 1.926 exentos de tributación, como también le sucederá en diciembre si mantiene los cargos actuales en el segundo semestre. 

Al tomar posesión en la Cámara, todos los diputados deben presentar su declaración de bienes y rentas que luego se hace pública por motivos de transparencia. En el caso de Millán, registra en ella unos ingresos de 10.919 euros en concepto de “abono grupo parlamentario Vox en Andalucía”. Este cobro se debe a su trabajo como asesora política en él centrada en áreas de Empleo, Igualdad, Fomento y Presidencia. Las retribuciones para los asesores de la cámara autonómica oscilaban entre los 32.184 y los 60.655 euros hace un año. Por otro lado, pagó una cantidad de 13.152 euros por IRPF y en su cuenta corriente tiene un saldo de 462 euros. Son los únicos datos que aporta en este documento: ni deudas o préstamos, bienes inmuebles… Mientras, la de intereses económicos se encuentra vacía y tampoco realiza ninguna otra actividad incompatible con su cargo, según su registro de actividades. El pasado año, en el Senado llegó a cobrar 7.400 euros brutos y unos 2.037 euros de indemnización, como ya publicamos en Estrella Digital. 

Corta, pero meteórica carrera política

María José Rodríguez de Millán Parro nació en Cabra (Córdoba) en 1995. Es graduada en Derecho por la Universidad de Sevilla. Tiene estudios de oposición a Registro de la Propiedad y actualmente cursa estudios de doble máster, según su biografía oficial en el Congreso. Además, ha sido columnista de opinión en La Razón sobre temas de “política, sociedad, Derecho...”, según aparece en su perfil de LinkedIn.

Lleva unos cuatro años cobrando sueldos públicos en política. En 2020 se convirtió en asesora de su formación en el Parlamento de Andalucía, un cargo que ocupó hasta 2022, cuando fue elegida por el partido de Abascal como senadora por designación autonómica, a pesar de que había conseguido un escaño en la Cámara andaluza en las elecciones del 19J de 2022. Destacó en el Senado por sus debates en contra del Gobierno de Pedro Sánchez. Y hasta el pasado año en el que adoptó el papel de diputada y también portavoz, siendo la más joven en ocupar esta designación en la historia del Congreso. Tras las elecciones europeas de junio, advirtió que el éxito de Alvise Pérez se debía a "un hartazgo que nosotros compartimos".