Sí, Salvador Illa ya ha sido investido como presidente de la Generalitat de Cataluña, pero parece que este movimiento tan relevante para la política catalana ha pasado algo desapercibido. Y es que el regreso de Carles Puigdemont a nuestro país ha sido del todo convulso, pues sobre él recae una orden de detención por malversación que aún sigue vigente, a pesar de la Ley de Amnistía, como ha confirmado el propio Govern. Sin embargo, el expresident huyó este jueves de Barcelona tras pronunciar un breve mítin y los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica, se han convertido en el foco de todas las críticas. 

El operativo lo llevaba el cuerpo policial catalán y fracasó ante el objetivo de detener al líder de Junts. Por ejemplo, se cubrieron todas las salidas y entradas de Barcelona, pero la actuación no dio sus frutos. Los Mossos cuentan con 110 comisarías y unos 18.355 empleados en nómina, según los datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). 

Eduard Sallent (ACN).

Eduard Sallent ha sido la voz de la policía catalana tras los acontecimientos. Él es el comisario jefe de los Mossos, uno de los cargos más altos del cuerpo. Pertenece al grupo A1 y nivel 30. Por esta razón, su sueldo público también es uno de los más elevados: son 98.724 euros brutos anuales. Es decir, son 7.122 euros cada mes, una cifra que está compuesta por el salario base de 1.300 euros, 1.136 euros de complemento de destino y otros 4.685 euros de complemento específico, según se establece en la tabla retributiva que facilita la Generalitat. Es una retribución más elevada que la del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (90.400 euros en 2023). Es la misma cantidad que recibe el ‘major’ (mayor) de los Mossos, un puesto al que el mismo Sallent optaba, aunque por el momento su ascenso ha sido paralizado por la Justicia, y que es el máximo rango del cuerpo. Uno de los nombres más recordados en este cargo es el de José Luis Trapero, envuelto en el procés catalán. 

De estos nombramientos se encarga el director de la Policía, Pere Ferrer y que, precisamente, también ha tenido que hacer frente a las explicaciones por los acontecimientos referentes a Puigdemont. En la actualidad, tiene una remuneración de 97.192 euros. Con ellos también ha aparecido el conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, quien cobra 121.952 euros. En breve se despedirá del cargo ante el nuevo Gabinete de Illa. En los próximos meses está prevista la incorporación de 850 mossos. El objetivo de la Conselleria es alcanzar los 22.006 agentes. Ni Sallent, ni Ferrer ni Elena tienen previsto dimitir, según han afirmado en una rueda de prensa este viernes que ha durado más de dos horas y media.

El resto de los mossos

Los comisarios C tienen un sueldo de 92.414 euros; los B, 90.815 euros; los A, 87.300 euros y por su parte, los base, 75.910 euros. Todos ellos tienen grupo A1 y nivel 29. Aquí también entran los intendentes B, que cobran 90.815 euros, y los intendentes A con un salario de 87.300 euros. En cambio, estos cargos con A1-28, perciben entre 78.591 y 81.763 euros al año. 

Por otra parte, los inspectores se mueven entre salarios de 55.956 y 72.347 euros, siempre dependiendo del grupo y nivel funcionarial que tengan. Los subinspectores, de los 50.106 a los 63.000 euros, mientras que los sargentos, entre los 49.298 y 57.666 euros. Los ‘caporal’ tienen retribuciones que oscilan entre los 44.903 y 49.941 euros y los mossos ‘rasos’, de 39.929 a 44.966 euros. Esta tabla retributiva también fija las remuneraciones de los cargos en prácticas que varían de los 11.594 a los 64.479 euros, dependiendo del tipo de puesto que ocupe. Hace cinco años publicamos en este digital que un mosso ‘raso’ en prácticas cobraba casi 34.000 euros y ahora ya percibe 37.526 euros. El que más ingresa es un intendente en prácticas.  

El ’jefe’ del cuerpo 

Eduard Sallent Peña es licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona. Accedió a los Mossos d’Esquadra en 1997. Se especializó en la formación y gestión de equipos y a partir de ahí, ha ido escalando puestos durante su trayectoria profesional. En 2001 ya era ‘caporal’ y en 2004, sargento. Pasó a ser subinspector y después, inspector, en el mismo año 2007. Intendente en 2010 y, por último, comisario desde 2019. Ha sido comisario de Relaciones Institucionales. Su ascenso a ‘jefe’ fue de la mano del exconsejero de Interior, Miquel Buch.

En 1992 fue secretario general de la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña. Por otro lado, ha sido también profesor del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña en materia de derechos humanos y deontología policial.