En época de elecciones acabamos agotados de ver los programas electorales de cada partido, de escuchar sus promesas si consiguen llegar al poder… Y, al final, son esas propuestas las que nos hacen guiarnos entre votar a unos u otros. El problema viene cuando estas no se cumplen o, incluso, se hace todo lo contrario con el bastón o vara de mando en la mano. Los escasos 10.000 vecinos de la localidad de Massanassa, en la comarca de l’Horta Sud de Valencia, están experimentando esta situación.

La polémica se ha dado con el aumento de impuestos que el Gobierno local del PP ha decidido fijar y, precisamente, en contra de lo que proclamaron en campaña electoral, según los habitantes del municipio. Para ser concretos, la subida del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) es de un 20%; del 100% en la Tasa de Basuras, el doble de lo que regía hasta el momento; y de un 30% en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Son cuestiones que aceleran el malestar entre los vecinos. Sin embargo, el cabreo aumenta si a esta subida impositiva se añade el incremento de las indemnizaciones en un 20% que cobran los concejales por asistencias a plenos, comisiones y juntas, aunque a esto último ya estemos más acostumbrados, como tantos vistos en Sueldos Públicos. También habrá un nueva retribución en el organigrama. En términos coloquiales, el alcalde de columpia. Esta decisión ha salido adelante con los votos en contra del PSOE y Acord per Guanyar (IU, Podemos y Compromís). Así, la dieta por Pleno pasa de 140 a 170 euros; la Junta de Gobierno, de 85 a 100 euros; la Comisión de Área de Gobierno de 220 a 290 euros, y cada Comisión, de 55 a 70 euros.

Comes, en primer término.

Su alcalde es Francisco Antonio Comes, también llamado Paco, del Partido Popular, la misma formación que lleva gobernando en la localidad desde 1995, aunque a través de diversas coaliciones con partidos como Unió Valenciana hasta 2007 o con Ciudadanos de 2015 a 2023. De esta manera, el actual máximo mandatario repite de nuevo en el cargo, tras revalidarlo en las últimas elecciones de mayo del año pasado. Pero él solo cobra dietas del consistorio, en concreto, unos 9.900 euros brutos anuales: 70 euros por cada una de las tres comisiones de las que forma parte, 170 por cada Pleno, 260 por cada comisión de gobierno y 40 euros por cada junta de portavoces, multiplicados por, como mínimo 11 Plenos al año. 

Su 'nomina' principal la percibe como diputado provincial de Educación y Ciclo Integral del Agua en la Diputación de Valencia, de donde proviene su salario. En esta institución, con responsabilidad del gobierno y en dedicación exclusiva, cuenta con una retribución de 73.180 euros anuales, según se publica en el Portal de Transparencia de la misma. Además, también tiene derecho a un complemento retributivo por gastos de desplazamiento desde el municipio de su residencia hasta la sede de la Diputación. Si reside en Massanassa, percibe una cantidad de 205 euros al mes. En 2023, ha ingresado una remuneración de 33.604 euros por parte del órgano provincial, según lo publicado en su ficha. También es presidente del consejo de administración de EGEVASA (Empresa General del Agua SA), que depende en un 51% de la Diputación valenciana. 

No es todo, porque también cuenta con ingresos de la Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos Urbanos (EMTRE), unos 247 euros mensuales en función de si asiste a las asambleas y también de la Entidad de Suministros Hidráulicos (EMSHI), en la que sí está presente en reuniones, también puede cobrar 382 euros al mes. 

Entre todas estas cantidades, puede llegar a ingresar más de 80.000 euros al año. Esta cifra supone prácticamente el doble de lo que se percibe en la alcaldía de la localidad, que en 2022 estaba fijada en 44.512 euros, según los datos del ISPA del Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública del Gobierno español. 

Su ‘número dos’ liberada

Comes compagina todos estos cargos con el suyo como alcalde de Massanassa, que no le restan tiempo para dedicarse al municipio, como él mismo ha afirmado en diferentes Plenos. Sin embargo, ha tomado una decisión, que también puede levantar polvareda, puesto que lo ha hecho sin el apoyo de la oposición del Ayuntamiento. 

Patricia Piqueres.

Se trata de liberar al 50%, es decir, en dedicación parcial, a la primera teniente de Alcaldía y concejala delegada de Bienestar Social, Personas Mayores, Igualdad, Infancia y Bienestar Animal, Patricia Piqueres. De esta forma, deberá tener una presencia efectiva mínima en el Ayuntamiento de 20 horas semanales. 

La ‘número dos’ del consistorio percibirá una retribución de 24.186 euros en 14 pagas, “doce correspondientes a las diferentes mensualidades del año y las  dos restantes correspondientes a las mensualidades de junio y diciembre”, tal y como se ha publicado en un anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia el pasado 20 de febrero. Es decir, serán unos 1.700 euros al mes.