Los tiempos de búsqueda de investidura no sientan del todo bien en los políticos y en los partidos. La tensión es evidente, especialmente, en el momento en el que hay pactos de por medio. Por ejemplo, aparecen las ‘peinetas’, como la que le hizo una diputada de En Comú Podem a uno de Vox en el Parlament de Cataluña, esta semana.

Otra muestra más es la de la baja de Dante Pérez, alcalde de Gimenells y el Pla de la Font (Lleida) como militante del Partido Popular. La razón es el “colaboracionismo con el opresor”, en referencia al PSOE, por parte de los de Alberto Núñez Feijóo. Además, ha criticado que el PP haya criminalizado las manifestaciones contra la amnistía que se han llevado a cabo estos días.

No es la primera decisión de estas características que toma, puesto que en 2017 ya abandonó las filas del Partido Socialista de Catalunya (PSC) en un momento encendido con el panorama independentista. Precisamente, ha confirmado con su último comunicado, que lo hizo, y también lo ha hecho con los ‘populares, “previendo su infame traición a España”.

Dos partidos, misma alcaldía

A pesar de sus bajas de dos formaciones de carácter estatal distintas en los últimos seis años, no ha perdido la alcaldía en esta localidad ilerdense de unos 1.100 habitantes. Conserva la vara de mando desde 2015, cuando entró con los socialistas con 309 votos y cinco concejales, desplazando así al anterior alcalde de CiU. El que fue su primer mandato lo arrancó con un régimen de dedicación parcial al 60% y una retribución bruta anual de 7.877 euros, según lo publicado en el Portal de Transparencia del ayuntamiento. Posteriormente, en 2016, pasó a tener dedicación exclusiva y así, a cobrar 17.505 euros.

Como hecho llamativo, fue el primer alcalde socialista catalán que se plantó ante el PSC por la realización de los referéndums del 1 de octubre de 2017 y se negó a celebrarlos. En las elecciones municipales de 2018 ya formó parte de las listas del PP, como apuesta del entonces presidente autonómico del partido, Xavier García Albiol. Así, volvió a ganar y se convirtió en el primer mandatario ‘popular’ de la provincia de Lleida. A partir de ahí, lo ha hecho ininterrumpidamente hasta la actualidad.

En junio de 2023, se acordó un sueldo de 20.671 euros con dedicación parcial al 75% para él. Sin embargo, el 20 de septiembre de este mismo año, el Pleno del consistorio de Gimenells llevó a cabo una modificación de retribuciones a los miembros de la corporación. Entre ellos, la de su alcalde. De esta forma, Pérez está, ahora, trabajando bajo un régimen de dedicación parcial al 75% con un sueldo de 18.000 euros. Esta cifra supone una disminución de 2.671 euros en su salario. Equivalen a 14 pagas de menos de 1.300 euros o 12 nóminas de 1.500 euros.

Por otra parte, en las últimas elecciones generales del 23 de julio, figuró como número uno en las listas de su partido por Lleida, pero no consiguió hacerse con un escaño para el Congreso de los Diputados.

Dante Pérez Berenguer nació en 1986. Es diplomado en Ciencias Empresariales. Además, es agricultor y ganadero, según publica él mismo en sus redes sociales. En política, lleva ocho años cobrando sueldos públicos como alcalde. En el año 2011 ya aparecía como número tres en las listas del PSC, pero no fue hasta 2015 como candidato a la alcaldía.

Cambio de ‘chaqueta’

Los cambios de ‘chaqueta’ o de partido son cada vez más frecuentes para los políticos. Pérez no es el único, ni el primero, ni el último. Tampoco sabemos dónde acabará después de su baja del PP. Anteriormente ya ha habido precedentes en nuestro país.

Antes de dejar la política, Toni Cantó pasó por dos filas diferentes, incluso quedó en duda si habría un tercer cambio. El valenciano empezó su andadura política en Vecinos de Torrelodones. Se afilió, pero no consiguió acta de concejal y pasó a Unión Progreso y Democracia (UPyD). Aquí sí consiguió acta de diputado por Valencia a finales de 2011. Cuando era diputado en el Congreso por la formación en 2012 ingresaba 5.648 euros brutos al mes. Es decir, 4.598 euros netos. Después pasó a Ciudadanos, con el que también tuvo un puesto en la Cámara Baja. Su trayectoria y sueldos los contamos ya en este digital.

Otro caso es el de Iñigo Errejón, que abandonó su cargo en el Congreso para implicarse en la campaña electoral de 2019 a la presidencia de la Comunidad de Madrid con la que era, en ese momento, la formación de Manuela Carmena, Más Madrid. Por ejemplo, en la Asamblea de Madrid percibía al año 74.610 euros, más 17.106 euros exentos de tributación.

No son pocos, En el pasado destacó el de Juan Carlos Girauta cambiando el PSOE por el PP y luego a Ciudadanos o el de Rosa Díez, de los socialistas a fundar UPyD.