En las elecciones del 23 de julio había algo más en juego que constituir un Gobierno para España. Los partidos políticos que concurren a los comicios también tienen en su cabeza las subvenciones que se les destinan por gastos electorales. Ayudas que mejoran o, en algunos casos, empeoran las cuentas de las formaciones. Están fijadas en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) y llevan siendo prácticamente las mismas desde el año 2008: 21.167 euros por cada escaño en las dos cámaras, 0,81 por cada voto obtenido en las candidaturas al Congreso, con el mínimo de un escaño, y 0,32 euros por cada voto obtenido por cada candidato que haya obtenido escaño de senador.

Estas subvenciones se pagan después de las elecciones, cuando se conocen los resultados de las urnas. Sin embargo, al tratarse de dinero público para sufragar los gastos electorales, los partidos pueden pedir un anticipo, siempre que tuvieran representación parlamentaria en los anteriores comicios. Además, este adelanto debe ajustarse a un límite, que normalmente suele ser proporcional a la población de la circunscripción en la que se presenta cada partido. El peligro, que las previsiones de las formaciones no se cumplan, se endeuden y no puedan afrontar los pagos ante resultados desastrosos, como le ha pasado, por ejemplo, a Podemos en la Comunidad de Madrid. Si recuerdas, hace dos años te contamos que Ciudadanos se hundía por este mismo motivo.

Santiago Abascal, en un mitin reciente.

Tras este 23J quien más tiene que calentarse la cabeza con los números son, especialmente, Vox y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). La formación que lidera Santiago Abascal ha conseguido esta vez 33 diputados, 19 diputados menos que en 2019. Mientras que la liderada por Gabriel Rufián se ha desinflado hasta los siete diputados, cuando hace cuatro años ganó las elecciones.

Pinchazo de Vox

El descalabro del partido ultraderechista, sobre todo en comunidades autónomas  en las que tenía influencia, complicó sus opciones para formar gobierno con el PP de Alberto Nuñez-Feijóo, con datos muy lejos de lo esperado y además ahora, con la gobernabilidad en el aire. No solo ha perdido eso, sino también 402.185 euros* con respecto a las elecciones de hace cuatro años.

Por sus 52 escaños en 2019, recaudó en torno a un 1’1 millón de euros para las cuentas de la formación. Mientras que este año, el importe de la subvención ha sido de casi 700.000 euros (698.532). En función del número de votos, los ultraconservadores recibirá unos 2’4 millones de euros. ¿Y por qué esta cifra? Vox consiguió algo más de tres millones de votos, un 12’39% del electorado. En lo que respecta al Senado, Vox se ha quedado sin los dos senadores de las elecciones de 2019, aunque seguirá contando con dos representantes gracias a los designados por las comunidades autónomas. De esta forma, no recibirá ninguna subvención por ello. En total, el partido ha perdido para sus arcas, aproximadamente, unos 440.000 euros.

Bajada del voto independentista

Las cosas tampoco han salido bien para ERC en territorio catalán. Fue el ganador de las últimas elecciones con trece diputados, mientras que ahora tan solo ha conseguido siete. Un desplome notable. También para las cuentas de la formación liderada por Rufián. Esta vez, recaudarán en concepto de subvención por escaño 148.173 euros. Por cada voto, ingresarán 374.935 euros.

En los últimos comicios llegaron a sumar casi un millón de euros para las arcas del partido, concretamente 983.814 euros.

En el Senado, ERC está integrada en la coalición Izquierda por la Independencia, junto con EH Bildu. Así ha conseguido siete escaños, más los cuatro representantes por designación autonómica. Por ello, recibirán también 148.173 euros.

Mejores cuentas para PP y PSOE

Para el Partido Popular, ganador de las elecciones, y para el PSOE, con 122 escaños, los números que les dejan las subvenciones son más optimistas. Aún estando la gobernabilidad en el aire por no conseguir ninguno la mayoría necesaria.

Los de Feijóo ingresarán más de 2’8 millones de euros por los 136 escaños conseguidos en el Congreso de los Diputados, 47 más que en 2019. A ello se le sumarán también unos 6’5 millones de euros por cada voto obtenido. El PP sí ha conseguido mayoría absoluta en el Senado: 120 escaños por los votos en las urnas que supone 2’5 millones de euros. Estos se suman a los 23 que tiene por designación autonómica, superando así la mayoría establecida en 133 senadores.

Por su parte, la formación encabezada por Pedro Sánchez se llevará unos 2’5 millones de euros por sus 122 diputados. 42.335 euros más que en 2019. Con unos 7’7 millones de votos conseguidos en estos comicios, el Estado le pagará por esta parte, unos 6’2 millones de euros. En el Senado ha sido la segunda fuerza, perdiendo así el control que tenía en la última legislatura. 72 senadores que suponen 1’5 millones de euros en subvención, más los 19 por designación autonómica.

Además de las subvenciones mencionadas que llegan a las arcas de las formaciones, el Estado también financia los envíos electorales que suponen los sobres, papeletas y propaganda. La retribución es de 0’23 euros por elector en cada una de las circunscripciones donde se han presentado. Y solo es efectiva para las formaciones que logren constituir grupo parlamentaria en el Congreso de los Diputados o en el Senado. 

*Las cifras de este artículo son aproximadas, a la espera del recuento del voto exterior.