Hace poco más de un año, Vox se convertía en el apoyo fundamental del Partido Popular en algunas comunidades autónomas para conservar o arrebatar el poder a la izquierda. En Extremadura o en la Región de Murcia el pacto entre ambos partidos se complicó, pero finalmente llegaron a un acuerdo. De la misma forma que en otros tres gobiernos autonómicos.

Esto, evidentemente, implicó un reparto de cargos y carteras con sus sueldos públicos correspondientes. Todo eso ha saltado por los aires en 24 horas. Han abandonado sus departamentos hasta diez consejeros y viceconsejeros, decisión que supone una pérdida de unos 757.614 euros brutos anuales en salarios, según los cálculos de este digital.

Rueda de prensa de Abascal (Vox).

Y eso sin contar los altos cargos del segundo y tercer escalón de cada consejería, también cargos de libre designación, como los secretarios autonómicos y directores generales, además de los eventuales o asesores de cada departamento: director de Gabinete, de Prensa, asesores de asuntos generales. Un día estás cobrando 4.000, 5.000 o 6.000 euros brutos al mes y al día siguiente cesas, con una mano delante y otra detrás. Lo más amargo de la política. Esta pérdida de ingresos públicos se notará a final de año cuando haya que reajustar los ingresos. Ahora, decenas de altos cargos no podrán seguir donando un porcentaje del sueldo público al partido.

La concordia se ha acabado y es que el partido de Santiago Abascal ha dado por rotos los pactos en estos ejecutivos autonómicos al aprobar los presidentes ‘populares’ de estos el reparto de migrantes que planea el Gobierno central. Se hizo público tras la reunión de su Comité Ejecutivo Nacional y así, el PP pasa a gobernar en minoría en las cinco comunidades autónomas. ¿Y a qué se dedicarán los miembros de Vox que abandonen sus competencias?

Por ejemplo, en la Generalitat Valenciana han cesado hasta 26 altos cargos y se han producido 18 nombramientos. Algunos de los destituidos han sido recolocados. El PP de la Comunitat Valenciana tiene ‘banquillo’ de sobra, algunos siguen en nómina desde la época de Francisco Camps. 17 altos cargos de Vox han dejado de cobrar del erario de la noche a la mañana.

Cese o dimisión. Dos opciones. Los dos consejeros que tiene Vox en la Administración murciana se hicieron de notar en su ‘amenaza’ este jueves tras no acudir a la reunión del Consejo de Gobierno. Son el vicepresidente y consejero de Interior, Emergencias y Territorio, José Ángel Antelo, y el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Manuel Pancorbo. Ambos tenían un salario fijado de 75.670 euros. Es la misma retribución que también tiene el presidente, Fernando López Miras. El Partido Popular se queda ahora a dos escaños de la mayoría absoluta, pues tiene 21 de los 45 que forman la Asamblea.

Por otro lado, en Aragón, los dos de la formación ultraconservadora ya cancelaron ayer su agenda política, a pesar de tener actos oficiales. En este ejecutivo, Alejandro Nolasco ha abandonado la vicepresidencia primera, unida a la Consejería de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, cargos por los que cobraba 79.463 euros. El otro cesado es Ángel Samper que llevaba Agricultura, Ganadería y Alimentación con una remuneración de 74.741 euros. El presidente ‘popular’ es Jorge Azcón, que cuenta con un salario de 93.676 euros.

En la sesión de control de la Generalitat Valenciana celebrada el jueves, los de Vox mostraron ‘sintonía’ con el presidente Carlos Mazón, pero ante el anuncio de su formación, han abandonado sus cargos, un cese ya recogido en el Diario Oficial de la institución (DOGV). Es el caso de Vicente Barrera, ya exvicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte. Él cobraba 66.958 euros. Se ha marchado también José Luis Aguirre, encargado de Agricultura, Ganadería y Pesca, así como Elisa Núñez, de Justicia e Interior. Ambos con la misma retribución, aunque esta última percibía 661 euros ‘extra’ por trienios, según el Portal de Transparencia de la institución.

Solo dos ‘plantan’ a Abascal

La decisión de Vox ha sido complicada y no todos sus miembros han seguido lo marcado por la dirección del partido. Un acto de ‘rebeldía’ con el que también abandonan su militancia. Es el caso de Ignacio Higuero, el único de la formación de Abascal que forma parte de la Junta de Extremadura. Ha decidido continuar al frente de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, en la que tiene un salario de 76.576 euros, como el resto de los miembros del Consejo de Gobierno.Cabe recordar que él es el sustituto de María del Camino Limia, que abandonó ese departamento sobre el mes de octubre de 2023. Llevaba apenas unos 77 días en el Gobierno de coalición que preside María Guardiola con una retribución de 87.864 euros.

En el Gobierno de Castilla y León la situación ha sido ‘a medias’. En este caso, ha dimitido el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, quien disponía de un sueldo de 80.741 euros. La misma cantidad que Gerardo Dueñas, consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que también ha cesado, así como Mariano Veganzones, que llevaba Industria, Comercio y Empleo cobrando 89.714 euros. Sin embargo, Gonzalo Santonja ha decidido seguir al frente de la Consejería de Cultura y Turismo con un salario de 80.741 euros. El presidente Alfonso Fernández Mañueco percibe 77.478 euros.