Estrategias de ‘coaching’: el poder detrás de los triunfos políticos
Herramientas para crear un espacio para la reflexión, el autoconocimiento y el desarrollo de estrategias efectivas para abordar los desafíos diarios
La navegación por el intrincado laberinto de la escena política se asemeja a la odisea personal que David Granados-Mafé describe en su libro “La vida me engañó. Desvela el secreto y desata tu éxito profesional”. Similar a los protagonistas de esta obra, los políticos, ya sea en España o en otros rincones del mundo, a menudo se encuentran en la coyuntura de repensar y desafiar sus expectativas de vida, balanceando la búsqueda de su realización con las responsabilidades de conducir y moldear el tejido de la sociedad. En un hueco de su apretada agenda, el autor ha podido responder por correo electrónico a varias preguntas formuladas por Sueldos Públicos.
¿Qué mensaje provechoso puede obtener un político en nuestro país con la lectura de su libro?
Reconocer la importancia de mantener la pasión y el entusiasmo por su labor política para impulsar un cambio significativo; desafiar los paradigmas existentes en el ámbito político y abogar por enfoques innovadores y creativos; reevaluar las nociones preestablecidas de éxito y buscar nuevas formas de medida y logro; identificar habilidades auténticas y comprometerse con actividades que reflejen los valores personales y las fortalezas; asumir riesgos calculados y liderar con valentía en momentos de transformación y desafío; definir y comunicar consistentemente una narrativa auténtica que refleje los valores y principios fundamentales; cultivar conexiones significativas y colaboraciones que enriquezcan y fortalezcan la labor política; afrontar desafíos y adversidades con adaptabilidad y determinación; mantener armonía y bienestar entre responsabilidades políticas y la vida personal; demostrar una disposición constante hacia la mejora, el aprendizaje y la adaptabilidad en un entorno político cambiante.
¿Cree que nuestra clase política necesita coaching para afrontar sus retos diarios?
El coaching puede ayudar a los líderes políticos a desarrollar habilidades de comunicación, construir habilidades de liderazgo, manejar el estrés y tomar decisiones efectivas en un entorno político dinámico y desafiante.
El coaching también puede proporcionar un espacio para la reflexión, el autoconocimiento y el desarrollo de estrategias efectivas para abordar los desafíos diarios. Dicho esto, la implementación del coaching debe ser cuidadosamente considerada y personalizada para las necesidades específicas de cada individuo y del contexto político en el que operan.
¿Cómo debe afrontar un cargo público las críticas, los haters, la presión, las puñaladas internas del partido?
Mantener la calma, es decir, responder a las críticas con serenidad y sin confrontaciones innecesarias puede ayudar a evitar que la situación se intensifique; enfocarse en la visión y el propósito; recordar constantemente la razón por la que uno se unió al servicio público puede proporcionar un contexto significativo para superar los momentos difíciles; cultivar habilidades para afrontar la crítica; desarrollar habilidades para escuchar con empatía las críticas constructivas y manejar de manera efectiva las críticas injustas; buscar apoyo y consejo; construir una red de apoyo sólida con colegas, amigos o un coach puede ser útil para obtener perspectivas externas y consejos constructivos; tomarse tiempo libre.
Además, es importante desconectar de vez en cuando para evitar el agotamiento y recargar energías. También es necesaria la transparencia y la honestidad, que pueden ayudar a ganar confianza y a construir relaciones sólidas con los ciudadanos. Estas estrategias pueden ayudar a los cargos públicos a afrontar estos desafíos y a mantener su enfoque en el servicio público.
¿Qué ofrece su libro?
No promete varitas mágicas. En cambio, en 146 páginas ofrezco una perspectiva valerosa y pragmática. A través de la pasión genuina, insto a este político emergente a enfocarse en iniciativas con un impacto social real, cooperar más allá de las fronteras partidistas y sintonizar con el latido de la ciudadanía para entender de verdad sus necesidades y deseos.
Con estas estrategias en mano, nuestro político podría adelantarse a liderar un enfoque político revitalizado, centrado en el diálogo genuino con el electorado y en fomentar una democracia más inclusiva y fiel a las vivencias y aspiraciones colectivas.
Visualicemos a un prometedor político español en sus etapas iniciales, con su idealismo como bandera y el deseo de contribuir al bienestar colectivo como horizonte. Siguiendo el camino que podría haber recomendado Granados-Mafé, está marcado por estudios rigurosos, internados y finalmente, el ascenso gradual a través de los rangos de la política. Su futuro, aparentemente luminoso, está trazado con meticulosidad.
¿Y cuando hay problemas y dificultades?
Con el paso del tiempo, nuestro político puede toparse con las barreras imprevistas de un sistema adverso al cambio. La búsqueda de un cambio significativo se vuelve ardua y los ideales se desvanecen frente a la concreta realidad del sistema establecido.
Cuando el político alcanza este cruce de caminos crítico, la disolución del sueño inicial, es ahí es donde las lecciones del libro cobran importancia. El político se halla ante un dilema: rendirse ante las decepciones o forjar un nuevo comienzo con una visión renovada. Abrazar la invitación de Granados-Mafé al autocuestionamiento y a una genuina redención puede ser decisivo.
Es aquí, en la profundidad de la reflexión, donde se revela que ni los títulos universitarios ni los cargos ostentados aseguran la felicidad o un legado duradero. La realidad palpable, el contacto cercano con la gente y la humildad para aceptar que el verdadero éxito político radica no en la observancia de un manual, sino en la audacia de trazar un sendero personal, es crucial.
El concepto de éxito debe redefinirse, reconsiderando las convicciones y adaptándose a las demandas cambiantes de una sociedad dinámica. Especialmente en España, un país de juego político tan complejo, teñido por su historia y diversidad cultural, donde dicha capacidad de adaptación es clave.
“La vida me engañó” emerge así no solo como un manual para el autoexamen y la transformación personal de un político sino también como la llave hacia un acuerdo más profundo con la esencia de su misión: liderar con propósito y servicio, no desde las alturas desconectadas del poder, sino desde un compromiso honesto con el progreso de la comunidad.
En suma, el político que se confronta con puntos de inflexión después de reconocer las desilusiones en su carrera podría encontrar en esta obra un trampolín hacia una evolución provechosa, redefiniendo su imagen de éxito y elevando su rol en la esfera pública hacia un compromiso más auténtico y enraizado en el bienestar colectivo.