El papelón del número dos de Exteriores con las lenguas cooficiales en la UE por 129.000 euros brutos anuales
Es diplomático de carrera desde 1987
¿Cuánto cobrarías por hacer un papelón en la Unión Europea? ¿Cómo te las arreglas con tus socios comunitarios para meter con calzador en la agenda de las reuniones un tema ‘doméstico’ en medio de dos guerras, la amenaza terrorista islamista, y el precio de las materias primas por las nubes? El debate de las lenguas cooficiales, y su votación, no solo se adoptó para las Cortes Generales españolas con sus respectivos pinganillos y traductores que tanto se desarrolló en su día.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, es el principal promulgador de esta idea que ha vuelto a llevar a la reunión de los ministros de Asuntos Generales, aunque le han dado calabazas. En pocas palabras, hay asuntos más importantes en el seno de la Unión. En medio de un comodín que puede servir para las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo español, el resto de los países europeos lo ven con reticencia y más teniendo en cuenta la actual situación geoestratégica, con guerras en el este, en Ucrania, y en Oriente Próximo, a orillas del Mediterráneo.
Ni asumiendo el coste el propio Reino de España. El asunto no acaba de cuajar. Por eso resulta llamativo que hace dos semanas fuera el número dos de Albares, el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro, el que argumentara que otorgar de estatus de lengua oficial europea al catalán, al euskera y al gallego va a servir para “acercar la Unión a los ciudadanos” y que es una medida para combatir “el desapego de una parte de la ciudadanía” al proyecto europeo.
“Estamos convencidos de que no hay mejor política de comunicación ni forma más directa de acercar la Unión a los ciudadanos que permitir que utilicen en sus relaciones con la UE la lengua en la que se expresan en su hogar, en su trabajo y en el trato habitual con sus autoridades”.
La presencia de un ministro
El encargado de acudir a Bruselas por parte del Gobierno será Albares. Desde 2023 tiene un sueldo asignado de 79.415 euros brutos anuales, una cifra igualitaria para todos los ministros, tal y como se acordó en los Presupuestos Generales del Estado para este mismo año. A esta cifra se le pueden añadir los posibles trienios de su cargo. Por siete de ellos, en 2022 ingresó un salario de 81.960 euros, cuando su retribución base era de 76.355 euros.
Fue nombrado ministro en julio de 2021. Así, de agosto a diciembre de ese mismo año cobró, también con siete trienios, 37.432 euros, según el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado.
José Manuel Albares Bueno nació en Madrid en 1972. Es licenciado en Derecho. Hace 23 años fue nombrado jefe del Servicio de Relaciones Económicas Países Subsaharianos. Actualmente, también es diputado por las Cortes Generales desde el 17 de agosto de 2023.
Un secretario de Estado para Europa
Pascual Ignacio Navarro Ríos. Para él, su retribución se distribuye en un sueldo base de 14.509 euros anuales, un complemento de destino de 23.583 y uno específico de 36.799 euros. En total, 74.891 euros al año. Además de dos pagas extraordinarias, en junio y diciembre, de 2.801 euros cada una.
No hay que olvidar los posibles trienios y el famoso complemento de productividad opaco que dispara los salarios, dependiendo de cada ministerio. Por ejemplo, en 2022 percibió un salario de 128.881 euros contando con 11 trienios.
De este departamento y su estructura dependen tres direcciones generales; Salvador Rueda en la de Integración y Coordinación de Asuntos Generales de la Unión Europea; Alejandro Abellán en Coordinación del Mercado Interior y otras Políticas Comunitarias y Raquel Gómez-Cambronero en la de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa.
Navarro es licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia y diplomado en Derecho Internacional Público por la Universidad de Paris I Sorbonne y en Relaciones Internacionales por la London School of Economics. Es diplomático de carrera desde 1987. Ha servido en las Embajadas de España en Damasco, Copenhague y Brasilia. Ha sido jefe de Área de Extranjería y Asilo, subdirector general de Cooperación para América Central y subdirector general para Asuntos de Terrorismo. También, consejero en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, director del Gabinete del secretario de Estado para la Unión Europea, embajador de España en la República Checa y asesor para Asuntos Institucionales de la Unión Europea y director general de Mercado Interior y otras Políticas Comunitarias en la Secretaría de Estado para la Unión Europea. Antes de ser secretario de Estado era secretario general para la Unión Europea (rango de subsecretario).
La estructura de la UE
El Consejo de la Unión Europea se reúne en diez formaciones diferentes según el asunto o tema que se aborde. Entre ellos, el de Asuntos Generales que desempeña un papel especial de coordinador y se ocupa de los asuntos institucionales, administrativos y horizontales. Este está compuesto por representantes permanentes de los 27 países de la UE ante la UE, que son, de hecho, embajadores nacionales.
En el caso de España, se encuentran los diferentes ministros, así como el presidente del Gobierno, y sus correspondientes secretarios de Estado. Además, las sesiones están presididas por los ministros del Estado miembro que ostenta la Presidencia semestral del Consejo, por lo que ahora le corresponde al Gobierno español.
También existe el Consejo de Asuntos Exteriores con un mandato específico y como excepción, sus sesiones están habitualmente presididas por el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. En este digital ya contamos en 2019, fecha de su nombramiento, que el político español contaría con un sueldo de 26.285 euros al mes.
La Unión Europea no detalla en su página web posibles remuneraciones o dietas para los miembros de otros gobiernos. En todo caso, en su presupuesto de 2021 a 2027 destina 73,1 millones de euros para la administración pública europea.