Los 126 embajadores que tenía España en 2016 sumaron salarios por un importe de unos 20,9 millones de euros. Sueldos Públicos ha conseguido saber cuál es la retribución de cada uno de ellos a través de una petición de información en el Portal de Transparencia. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación no ha remitido las cantidades exactas abonadas sino la fórmula de cálculo, por lo que ciertas cifras podrían ser aproximadas, sobre todo porque algunos embajadores perciben parte de su salario en dólares o en moneda local y fluctúan en función del cambio.

La fórmula para calcular los sueldos de los embajadores es muy compleja y tiene en cuenta dos conceptos: por un lado, está el salario ordinario de los mismos, que se publica en el Portal de Transparencia, e incluye los trienios. En segundo lugar, una indemnización por equiparación del poder adquisitivo y de calidad de vida, que se calcula en función de unos coeficientes por los que se multiplica el salario de cada embajador. Para obtener la indemnización, hay que multiplicar el sueldo base sin trienios por la multiplicación de los dos módulos menos uno.

Entrada de la Embajada de España en Tokio.

El módulo de calidad de vida tiene en cuenta factores como la lejanía, la seguridad o el clima, entre otros. El de poder adquisitivo tiene por objeto igualar el salario con el nivel de vida del país en el que reside. Los coeficientes son válidos para todo el personal destinado en el exterior, pero, como sólo sabemos los salarios de los embajadores por estar publicados en el Portal de Transparencia, sólo hemos podido hacer estimaciones de sus salarios.

Hay que tener en cuenta que varios embajadores han cambiado de destino en los últimos meses, algunos de los mejor pagados ya no están en los países. Además, faltan “caras conocidas”, como Pedro Morenés, que fue nombrado embajador en Washington en 2017, por lo que hasta el próximo año no podremos saber cuánto gana.

El exembajador en Irak cobró casi 300.000 euros

El mejor pagado fue José María Ferré de la Peña, exrepresentante español en la capital de Irak, Bagdad, cuyo salario ascendió el pasado año a unos 294.000 euros, es decir, unos 21.000 euros cada mes. Le sigue el embajador en Tokio, Gonzalo de Benito Secades, que también supera los 290.000 euros de sueldo anual, unos 20.700 euros al mes.

Por encima de los 20.000 euros mensuales está la exembajadora en Angola, Julia Alicia Olmo y Romero, cuyo salario ronda los 20.600 euros mensuales (casi 290.000 euros brutos al año). Tanto Olmo como Ferré fueron relevados de sus cargos este año.

Al margen de ellos tres, hay otros 15 representantes diplomáticos que superan los 200.000 euros al año de retribución bruta. El exembajador en Moscú, José Ignacio Carbajal Gárate, el también exrepresentante español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, y los actuales embajadores en Pekín, Manuel Valencia, Kabul, Emilio Pérez de Ágreda, y Kinshasha, Francisco Javier Hergueta, superan los 250.000 euros de salario anual (unos 18.000 euros brutos al mes). Como se puede apreciar, la lejanía y la peligrosidad son dos de los conceptos que más elevan los salarios de los diplomáticos.

Retribución media de 166.000 euros al año

Entre los que cobran más de 200.000 euros brutos al año también están los representantes españoles en Tel Aviv, Ankara, Seúl, Teherán, Puerto Príncipe, Guinea Conakry, Brasilia y Washington. También superan los 200.000 euros anuales el representante español ante Naciones Unidas, Román Oyarzun, con sede en Nueva York, así como Ana María Menéndez Pérez, representante española ante la misma organización, pero con sede en Ginebra.

Además, hay países con más de un embajador, debido a que algunas ciudades son capitales de país y, además, ostentan la sede de alguna organización internacional. Es el caso de París, Viena, Nueva York o Bruselas. Uno de ellos es el hoy ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, que cobró 143.800 euros por los once meses de 2016 que estuvo como máximo representante español ante la Unión Europea.

De media, los 126 embajadores españoles tuvieron un salario de 166.000 euros brutos al año, siendo el representante en Andorra el “peor” pagado de nuestros representantes diplomáticos, con un salario de 111.000 euros brutos al año.

Además de su salario, los embajadores españoles tienen derecho a residencia, coche oficial y una serie de servicios dentro de su vivienda con cargo al presupuesto del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Estos son los 25 embajadores que más cobran de España:

Imagen: Japabanchel.