La Generalitat Valenciana no sólo gastó 6.648 millones más de los que ingresó en 2011, sino que dejó pendientes de pago más de 2.679 millones de euros al cierre del ejercicio. Así lo desvela el informe de liquidación de gastos del año pasado, publicado en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, en el que se indica que el gobierno de Alberto Fabra no abonó el 18,4 por ciento del gasto comprometido, que ascendió a 14.763 millones de euros.

Según el documento, hay grandes diferencias entre los gastos pendientes de pago de unas y otras secciones presupuestarias. Tres organismos, el Comité Económico y Social, la Academia Valenciana de la Lengua y el Consejo Valenciano de Cultura no abonaron un solo euro de sus obligaciones reconocidas, que ascendieron a 962.000 euros; 3,9 millones y 1,9 millones de euros, respectivamente. Las Cortes autonómicas también estuvieron entre los peores pagadores, al abonar sólo 900.000 euros de los más de 35 millones comprometidos en el ejercicio.

La propia Sindicatura de Cuentas, organismo encargado de fiscalizar las cuentas autonómicas, dejó sin abonar el 25 por ciento de su gasto comprometido.

Más de 674 millones pendientes en Sanidad

En términos absolutos, la mayor parte de los pagos pendientes correspondió a Sanidad, una sección en la que se dejaron sin hacer efectivos nada menos que 674 millones de euros. Esa cifra supera con creces el sobrecoste de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que con fecha de marzo de 2011, ascendía a 625 millones. Cuatro veces más de lo presupuestado inicialmente. En total, el Gobierno valenciano, que presidía entonces Francisco Camps, se ha gastado en el complejo complejo 1.282 millones.

En Educación, también se dejaron pagos aplazados por importe de 457 millones. Para reducir las cuantías que comunidades y ayuntamientos habían dejado pendientes de pago, el Gobierno puso en marcha una línea para a proveedores. La Comunidad Valenciana pidió 4.300 millones de euros para abonar las facturas pendientes, correspondientes a varios ejercicios.

A pesar de este plan, en el año 2012, la Generalitat tampoco está destacando por ser el mejor pagador público. Sólo en el primer trimestre del año acumulaba gastos pendientes de abonar por importe de 893 millones de euros, una cifra que supone casi el 30 por ciento de las obligaciones reconocidas por la administración autonómica. 

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