La familia liberal del Partido Popular no debe estar muy contenta con la gestión radicalmente intervencionista del Gobierno de Mariano Rajoy. Primero fue subir los impuestos directos. Luego, los indirectos. Ahora ya no se cortan un duro y van a por las rentas de capital. Si los liberales están descontentos, los socialdemócratas tampoco están para tirar coetes. Lo de imponer una tasa a las transacciones financieras no es nada nuevo. Hay organizaciones internacionales que llevan demandándola desde hace años. Sin ir más lejos, el colectivo Attaac busca la justicia económica global.

El Ministerio de Hacienda Administraciones Públicas estudia crear un impuesto sobre las transacciones financieras -la denominada Tasa Tobin- para frenar la especulación en los mercados, y que podría gravar la compra venta de acciones y también de bonos, entre otros productos, según han informado fuentes del departamento dirigido por Cristóbal Montoro.

Esta idea arranca de la directiva aprobada en junio por la UE en la que se acordaba que los países a favor de esta tasa diseñaran fórmulas antes de 2013. Francia ya ha decidido implantar la Tasa Tobin, mientras otros países como Reino Unido son muy reacios a gravar las transacciones financieras. Hacienda ya ha iniciado conversaciones "informales" con el sector.  

Las mismas fuentes aclararon que la implantación de este gravamen no sería "inmediato", por lo que descartaron su aprobación mediante decreto ley. En este sentido, auguraron una implantación a medio plazo, habida cuenta de que al tratarse de un nuevo tributo debería contar con la convalidación del Congreso de los Diputados.

Además, descartaron que el objetivo de la Tasa Tobin pase por elevar la recaudación de Hacienda. Precisamente CC.OO. estimó hace unos meses que España podría recaudar unos 6.000 millones de euros con la aplicación de un tipo del 0,05% en la UE. Francia aplica un gravamen del 0,2%.

Distintos periódicos económicos informaron este viernes de que el Gobierno implantará la Tasa Tobin a partir de 2013, y que gravaría además los warrants, las opciones y derivados así como los CDS.  Mientras, las nuevas acciones de una OPV y las ampliaciones de capital estarían exentas de este impuesto.