Ciudadanos griegos manifestándose por las calles de Atenas.
La mayoría de los españoles que trabajan por cuenta ajena -los autónomos quedan excluidos- trabaja entre 35 y 40 horas semanales. El fin de semana se lo guardan para su ocio, su familia y sus descanso. Pero no todos los contribuyentes disfrutan de dos días seguidos completos para desconectar del 'curro'.
Cientos de miles de trabajadores tienen la tarde del sábado libre y el domingo, pero por ejemplo, el comercio también trabaja por la tarde los sábados y algunos festivos al año. ¿Y el sector de la hostelería o el ocio? Ahí la cosa cambia. La actual situación económica sigue dando más vueltas de tuerca a las prestaciones sociales. ¿Y si la ley te obligara a trabajar seis días seguidos a la semana y descansar solo uno? ¿O trabajar tres, descansar uno y volver a trabajar otros tres?
Por ejemplo, los trabajadores del metro de algunas ciudades o empleados de los bingos trabajan cuatro días y libran dos, a turno rodado. Pero siempre descansan dos días seguidos. ¿Y si a partir de ahora descansaran solo uno? ¿Cómo afectaría a nuestra vida cotidiana, nuestro entorno familiar o afectivo? ¿Podrías subir tantas veces al pueblo o al chalé de la sierra? Irías tan a menudo a la casa de la playa en invierno? ¿De qué 'comerían' esos pueblos y sectores que viven del ocio, de los fines de semana, los puentes y los festivos? Seguramente, la depresión económica se acentuaría. En las películas y series de televisión de Estados Unidos estamos acostumbrados a escuchar diálogos en los que aparace la expresión 'es mi día libre'. Es decir, solo tienen 24 horas de descanso. Y olvídate de un mes entero de vacaciones pagadas.
Pues bien, la última propuesta de la misión de expertos enviada a Atenas por la
Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), recomienda al Gobierno griego una profunda
flexibilización del mercado laboral, incluyendo la rebaja de los costes
de despido y alargar la semana laboral a seis días, según informa el
diario heleno 'Imerisia', que cita un correo electrónico remitido el
pasado 31 de agosto a los ministerios griegos de Finanzas y Trabajo.
La propuesta de la 'Troika' se centra en "reducir el elevado coste de
entrada y salida de los trabajadores del mercado laboral", así como en
"incrementar la flexibilidad de los horarios de trabajo".
En
este sentido, los enviados de los acreedores internacionales de Atenas
recomiendan al Gobierno extender a seis días la semana laboral, así como
reducir a once horas el descanso mínimo establecido entre turnos de
trabajo.
Asimismo, los expertos piden al Ejecutivo de Antonis
Samaras reducir a la mitad el plazo de notificación de los despidos por
parte de los empresarios y el importe de algunas indemnizaciones por
despido.
La tasa de desempleo en Grecia era del 23,1 por ciento en mayo (54,9 por ciento en jóvenes menores de 25 años) y el poder adquisitivo ha caído a cifras de hace tres
décadas, según los sindicatos.
Los jefes de misión llegarán el viernes
para supervisar
el nuevo plan de ahorro valorado en 11.600 millones de euros. La 'Troika'
debe dar el visto bueno a los nuevos recortes para que
los socios europeos accedan a liberar un nuevo tramo, de 31.000 millones
de euros, del rescate financiero concedido a Grecia en marzo.