Cuando decides apostar con tu dinero, ya sea con tu sueldo o tus ahorros, reconoces que una parte de esa cantidad no va al premio en metálico en juego. Va a engordar la recaudación impositiva del Estado y de las Comunidades Autónomas, como el dinero que juegas en Loterías del Estado, y, no lo olvides, en pagar sueldos públicos a los que, en teoría, deben gestionar diligentemente el dinero para mejorar nuestra calidad de vida.

Con la legalización de las apuestas online en España, el debate por los altos impuestos para el sector de los juegos online se reavivó. Por una parte, los representantes de la industria de las apuestas argumentan que la alta carga impositiva incita a los establecimientos a la evasión y la informalidad. Por otro lado, el gobierno afirma que los juegos de azar son un monopolio del Estado y que los casinos deberían sentirse privilegiados por tener la oportunidad de desarrollar sus actividades.

En todo caso, ya que ahora el Gobierno abre la posibilidad a que empresas extranjeras ingresen al sector de los juegos de azar, muchos se preguntan si el Estado debería aumentar los impuestos a esta clase de compañías. Como se puede esperar, la respuesta no es fácil de encontrar.

Lo que deben pagar los casinos en impuestos

Las empresas que desarrollan actividades de juegos de azar en el país deben pagar contribuciones más altas que en otros sectores. En primer lugar, los establecimientos de apuestas tienen que cancelar derechos de explotación por las tragaperras, que son un valor fijo sobre cada máquina. Adicionalmente, los casinos deben pagar un impuesto al valor agregado (IVA) del 16%.

Además de estas dos contribuciones, los casinos online tienen que pagar otros impuestos como el CREE (impuesto sobre la renta para la equidad) del 9%, el tradicional impuesto de renta de 25% y en algunos casos un impuesto a la riqueza que puede ser de hasta 1,50% sobre el patrimonio neto.

Por último, los diferentes casinos y casas de apuestas online y offline como Paf Casino, Merkur Magic y William Hill que deseen funcionar de forma legal en el país deben pagar una licencia a DGOJ que puede alcanzar un valor de varios millones de Euros.

¿Es buena idea reducir los impuestos?

Ambas partes del debate tienen buenos argumentos. Por un lado, una reducción de impuestos facilitaría la entrada de nuevas empresas al país, lo que aumentaría la oferta de juegos de azar. En este escenario, los últimos beneficiados son los clientes, quienes disfrutarían de una mayor variedad de juegos.

Por desgracia, una reducción de impuestos afectaría a las arcas nacionales y, en el caso particular de los juegos de azar, la salud de los españoles. Vale la pena recordar que muchas contribuciones que se recaudan por apuestas y juegos se destinan específicamente al sector salud.

Sin embargo, al mantener (o aumentar) los impuestos a los juegos de azar, las empresas extranjeras no tendrían interés en entrar al país. Eso significaría que el mercado estaría dominado por unas pocas compañías, afectando así la experiencia para los jugadores.

De igual forma, al aumentar los impuestos, existe la posibilidad de que los casinos legales decidan cerrar sus puertas o simplemente funcionar de forma ilegal debido a que no pueden soportar la carga tributaria. Esto en última instancia tendría un efecto devastador sobre el recaudo nacional.

Hay que actuar con prudencia

Una decisión tan osada como reducir o aumentar los impuestos no se puede tomar a la ligera. No obstante, en el momento existen varias empresas extranjeras interesadas en ingresar al país, por lo que valdría la pena esperar un poco antes de realizar cualquier modificación a la carga tributaria de los casinos online.

Imagen: Pixabay (BootstrapGiver).