Los recortes también llegan más allá de nuestras fronteras. El Instituto Cervantes recibirá del Gobierno 10 millones de euros menos este año. Aunque si comparamos este recorte con el de la educación en territorio español, bien podríamos decir que en pocos años se hablará mejor nuestro idioma fuera de casa.
El plan que el ministro Wert anunció la pasada semana y que será aprobado mediante Real Decreto-Ley,
contiene seis medidas: se amplía el cupo máximo de alumnos por aula en
Primaria y Secundaria; también, según las necesidades de cada gobierno
regional, las horas lectivas del profesorado se amplían hasta 25 horas
en Educación Primaria y 20 horas en Secundaria; además, se aplaza hasta
el curso 2014/2015 los nuevos módulos de FP de 2.000 horas, se suspende
la obligatoriedad de ofertar todas las opciones de Bachillerato y se
anulan los nuevos complementos retributivos del profesorado; finalmente,
las bajas laborales inferiores a los diez días lectivos deberán ser
cubiertas con los propios recursos del centro y no por interinos.
En el año 2011, el Instituto Cervantes organizó 15.000 cursos de español entre particulares,
empresas y profesores, que registró más de 200.000 matrículas y que
convocó 6.500 actos culturales.
El director de la institución, Víctor García de la Concha, comunicó además que el número de volúmenes de sus bibliotecas alcanza
ya los 1,2 millones y explicó la intención de traducir las páginas más
importantes de su web a las lenguas cooficiales de España, tarea para la
que cuenta con la colaboración de las academias de las mismas.
García
de la Concha explicó que el Cervantes emplea cada año 61 millones en
pagar a su personal y que la remuneración media de un profesor de
español en el extranjero es de 41.000 euros, lo que provoca que los
destinados a países como Japón, Reino Unido y últimamente Brasil vivan
“apretadamente” e impulsados por su vocación.
También atribuyó
parte de los gastos a los 41 centros que tiene en alquiler, que obligan a
que se tenga que aplazar la renovación de otras sedes y centrar esta
labor en acabar las obras de remodelación de las de Londres y París.
Expansión en Estados Unidos
Además,
García de la Concha anunció que la expansión por Estados Unidos será
una prioridad de este ejercicio, que será financiadad íntegramente por
mecenazgos y que ya se ha iniciado con la firma de convenios con México
para utilizar infraestructuras suyas en la enseñanza en este país.
El
director del Cervantes anunció unos ingresos comerciales por valor de
36 millones y unos gastos por valor de 31, y se conjuró para reducir
viajes e iniciativas con el objeto de que el Estado no tenga que seguir
financiando el 63% de los gastos.
Entre los portavoces
parlamentarios, el socialista Miguel Ángel Cortizo lamentó que la vida
de los profesores del Cervantes se acerque “a lo pordiosero”, lo cual
afecta a la imagen del Instituto, y se preguntó “de quién es el
Cervantes”.
Desde el PP, José María Beneyto celebró las
prioridades esbozadas por García de la Concha y destacó la importancia
del idioma para la imagen de España en el exterior. Finalmente, la
portavoz de UPyD, Irene Lozano, bromeó que García de la Concha había
“alegrado la tarde” con los convenios con México tras los recortes
expuestos en las anteriores comparecencias de la comisión.
García
de la Concha lamentó que desde Latinoamérica a veces se perciba un
“neocolonialismo” lingüístico español, cuando la grandeza de la lengua
se la dieron, no España, sino las repúblicas que se independizaron del
Imperio pero sin embargo adoptaron el idioma.