Si estás muy cabreado con la política en general o con el funcionamiento de las instituciones públicas españolas; si crees que nuestro sistema parlamentario está hecho un guiñapo o que el partido del Gobierno no puede permanecer ni un minuto más en La Moncloa, puedes reflexionar solo, en compañía o incluso en voz alta sobre una opción política diferente. Se llama Escaños en Blanco y es posible que hayas oído hablar de ellos en los medios de comunicación. ¿Qué pretenden?

A muy corto plazo la respuesta está clara: la inclusión del voto en blanco representado en forma de escaños vacíos en la Ley Electoral. Al no tener que modificar la Constitución para ello -el voto en blanco ya es reconocido en ella como voto válido- no sería necesario contar con el beneplácito del Senado.

Imagen de la portada de la página web de Escaños en Blanco.

Está estipulado que el proceso sería convocar una asamblea urgente en el partido en la que, con toda seguridad, se aprobaría la aceptación de esos escaños de forma temporal para forzar un cambio de la Ley Electoral en el que se incluyera el voto en blanco representado en escaños vacíos que cuente como "no" dentro de las cámaras. A continuación se disolvería la cámara y se convocarían nuevas elecciones.

En los estatutos del partido Escaños en Blanco se recoge que el partido donaría a cada una de las instituciones de las que proceda el dinero público que por ley se verían obligados a aceptar al tomar posesión de los escaños. Así, a los ciudadanos no les supondría gasto alguno y Escaños en Blanco, como organización, no se beneficiaría de ello.

¿Objetivo cumplido? Bueno, al menos así todos los ciudadanos españoles podrían acudir a unas elecciones a plasmar su opinión en igualdad de condiciones, sea cual sea esta.

Tras estas segundas elecciones, si se mantiene ese voto en blanco representado y no se deroga, Escaños en Blanco desaparecería como partido ya que no tendríamos sentido, aunque se mantendría como organización con el fin de velar por los derechos de los electores y promover leyes electorales más justas. Acción que ya vienen realizando con distintas acciones y reuniones con partidos políticos.

Consecuencias políticas y sociales

Según la página web de la formación, actualmente, “los políticos y sus partidos sobreviven gracias al apoyo ciudadano. En el caso de que este apoyo dejara de ser tal y se manifestara de forma explícita como propone Escaños en Blanco con su estrategia, entonces se pondrían en marcha mecanismos de ajuste en el funcionamiento de los partidos y se abriría un debate político en la sociedad”.

Escaños en Blanco entiende que “la calidad de nuestra democracia está muy deteriorada. Los ciudadanos no tienen herramientas de control sobre sus representantes; estos no responden ante los electores sino únicamente ante su jefe de filas. Una persona puede ser elegida en las urnas para acto seguido incumplir todas sus promesas impunemente. Ante esta situación, los ciudadanos solo tienen como opción esperar otros cuatro años hasta las siguientes elecciones o salir a la calle con una pancarta”.

Escaños en Blanco destaca que “en el caso de cosechar un resultado muy abultado (Tanto Escaños en Blanco en primeras elecciones como un hipotético voto en blanco representado en posteriores) los resultados no se harían esperar.

Un desafío tan importante solo podría tener como consecuencia el acercamiento de los partidos a sus electores, el replanteamiento de toda la arquitectura institucional y las reglas del juego, y una democracia abierta al servicio de los ciudadanos”. En definitiva, se abriría una nueva era en nuestra democracia en la que el pueblo sería realmente soberano.