Pedro Morenés fue uno de los tres ministros que no repitió en el Ejecutivo de Mariano Rajoy tras el cambio de legislatura. El exministro de Defensa fue relevado por María Dolores de Cospedal el pasado 3 de noviembre y era, además, el único que se quedaba sin nuevo destino, ya que los otros dos ministros destituidos, Jorge Fernández Díaz y José Manuel García Margallo, fueron elegidos diputados.

De esta forma, Morenés, con dos años de incompatibilidad para incorporarse a la empresa privada armamentística (de la que procedía) y sin nuevo destino, fue el único que pidió la indemnización por cese, que le da derecho a cobrar el 80 por ciento de su sueldo de ministro durante un máximo de dos años mientras encuentra otro puesto de trabajo. El exministro decidió solicitar este cobro a pesar de que desde diciembre se había publicado la intención de Rajoy de nombrarle embajador en Washington después de que Donald Trump tomase posesión de la Presidencia de Estados Unidos en el mes de enero.

En el caso de Morenés, casi cuatro meses y 17.530 euros después, ya lo ha encontrado: el Consejo de Ministros le nombró embajador en Washington hace unas semanas. Desde su nombramiento, el pasado 24 de marzo, Morenés ha dejado de percibir esta indemnización ya que era incompatible con el sueldo de su nuevo puesto. Morenés ha recibido este “paro” durante tres meses completos y 24 días de un cuarto, lo que le ha dado derecho a esos 17.530 euros.

Su sueldo en la embajada de Washington es un misterio. Su predecesor, Ramón Gil Casares, percibió 70.738 euros brutos el año pasado, según el Portal de Transparencia. No obstante, esta cifra no recoge la mayoría de complementos del sueldo de embajador en Washington, que a buen seguro supera los 100.000 euros brutos al año.

Morenés era uno de los ministros con más patrimonio del anterior Gobierno. Según declaró, poseía bienes por valor de algo más de un millón de euros y ninguna deuda. De ellos, 281.920 euros eran patrimonio inmobiliario, mientras que tenía otros 790.000 euros en otros bienes, como acciones, depósitos o vehículos.

El número dos de Morenés, también colocado

El número dos de Morenés en el Ministerio de Defensa, Pedro Argüelles, también ha terminado de percibir su indemnización por cese. En su caso, ha estado recibido 6.374 euros (el 80 por ciento de su sueldo de secretario de Estado) hasta el pasado mes de febrero, cuando ha sido fichado por el Instituto de Empresa. Durante estos meses, ha recibido 16.391 euros por este concepto. Argüelles era el miembro más rico del anterior Gobierno ya que acumulaba un patrimonio de más de 18 millones de euros. Con todo, la puerta giratoria funciona ya que sólo dos miembros del anterior Gobierno no se han recolocado.

Así, con el regreso de Morenés y Argüelles a la actividad laboral, sólo quedan dos altos cargos del anterior Gobierno que no ha encontrado destino, a pesar de que apenas han pasado cinco meses desde el relevo. Antonio Beteta, exsecretario de Estado de Administraciones Públicas, y Víctor Calvo Sotelo, de Telecomunicaciones, son los únicos que siguen recibiendo la indemnización por cese por no haber encontrado un nuevo empleo. Cada uno de ellos cobra 6.374 euros al mes por ello.

Los exsecretarios de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, Presupuestos, Marta Fernández Currás, el exdirector general del Tesoro, José María Fernández, y el de Tributos, Diego Martín-Abril, encontraron acomodo en la actividad pública tras dejar sus cargos en los Ministerios de Economía y Hacienda.

Imagen: Ministerio de Defensa. Morenés, durante una visita a la base española de Herat en Afganistán.