El vicepresidente primero del Parlament de Cataluña, Lluís Corominas, lleva desde 1992 cobrando sueldos públicos. Son casi 25 años. Nació en 1963 en Castellar del Vallès (Barcelona). Empezó su carrera política en su pueblo, como alcalde. Tenía 29 años. Para algunos líderes políticos actuales, un cuarto de siglo en política ya es ‘casta’. En este caso, Corominas, según los datos de su ficha personal publicados en la página web de la cámara autonómica, ha ejercido la abogacía en el ámbito privado durante diez años. Es decir, ha demostrado que puede vivir fuera de las instituciones públicas.

El problema radica en que ejercer una profesión liberal durante un tiempo, cultivar relaciones personales y profesionales y luego dar el salto a la política conlleva un grave riesgo. Si eres funcionario puedes pedir una excedencia. En cambio, los autónomos, no tienen su puesto de trabajo garantizado, viven constantemente pendientes de fidelizar clientes, consolidar nuevos y evitar impagos.

Si Corominas no ha dejado a buen recaudo su bufete, sus clientes y su sustento de vida que ha conseguido con su esfuerzo será difícil, aunque no imposible, volver a ejercer. Pero, ¿podría volver a montar su despacho en la empresa privada si dejara el escaño justo en este momento? ¿Hasta qué punto se resentiría su nivel de vida, sus ingresos y sus gastos? La pregunta genera mucho vértigo en cientos de cargos electos que se identifican con esta situación. El partido no les garantiza ni un sustento, ni dietas, ni una recolocación si los resultados electorales no acompañan.

Sueldos, cuentas y préstamos

Corominas (Grupo Parlamentario Junts Pel Sí) cobró 88.460 euros brutos el año pasado de retribución. Son 14 pagas anuales de unos 6.300 euros brutos. En diciembre y junio el sueldo es de más de 12.600 euros. Además, percibió 20.062 euros de indemnización, libre de impuestos, para gastos. Son 12 pagas de 1.671 euros. En total, entre el sueldo y la indemnización el diputuado de CDC ingresó 108.522 euros.

Corominas es propietario al 50 por ciento de dos viviendas. La que compró en 1995 la usa su anterior pareja, según los datos de su declaración de bienes y rentas. La segunda, de 1999, es de uso compartido. Cada vivienda tiene un valor catastral que oscila entre los 48.000 y los 49.000 euros.

Captura de pantalla con los datos salariales de Corominas.

En 2015, al inicio de la actual legislatura, reconoció que disponía de 41.000 euros en cuentas corrientes y otros depósitos y 12.100 euros en “acciones y otros tipos de bienes análogos”. Su plan de pensiones asciende a casi 68.600 euros. Pidió un préstamo para la compra de un vehículo de 8.000 euros.

Apuntes biográficos

Como hemos mencionado, Lluís Maria Corominas i Díaz nació en Castellar del Vallès en 1963. Es un pueblo de la provincia de Barcelona de menos de 24.000 habitantes situado a 27 kilómetros de la Ciudad Condal. Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona y diplomado en Función Gerencial de las Administraciones Públicas por ESADE. Ha ejercido la abogacía.

Su vocación política se inicia como militante de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). A lo largo de las últimas décadas, ha ocupado varios cargos orgánicos dentro de la formación. Entre 1992 y 2003 fue alcalde de Castellar. (Hay fuentes que fijan la finalización de su mandato en 2004). También ha sido vicepresidente del Consejo Comarcal del Vallès Occidental y vicepresidente del Fondo Catalán de Cooperación. Lleva desde 2003 como diputado autonómico. Ha estado relacionado con el mundo del baloncesto durante más de 20 años, como jugador y entrenador.

Imagen: CDC.