Federico Trillo-Figueroa es desde 2012 el embajador español en Londres. Hasta entonces y durante 23 años ininterrumpidos fue diputado por Alicante en el Congreso de los Diputados en representación del Partido Popular. Trillo llevaba ya años en política, aunque sin acta de diputado. Así, en 1983 entró en la antigua Alianza Popular y fue uno de los cabecillas de la refundación del partido como Partido Popular.

Una vez en las filas del PP, entró en la Ejecutiva Nacional en 1986 y antes de ser elegido diputado, asumió el cargo de secretario de Estudios y Programas de AP y asesor Jefe del Grupo Parlamentario Popular.

Pero antes de entrar en política, Trillo-Figueroa estaba cobrando un sueldo público como funcionario ya que en 1974 accedió por oposición al Cuerpo Jurídico de la Armada y en 1979 sacó la plaza de letrado del Consejo de Estado. En 1989 dejó su carrera de funcionario para centrarse únicamente en la actividad política.

Ahora, 28 años después, Trillo ha anunciado su intención de regresar a su plaza en el Consejo de Estado, donde es letrado mayor gracias a su antigüedad. Pero antes de su regreso, el Gobierno tiene que nombrar un sustituto para la Embajada de Londres, lo que todavía no se ha producido. Su nombramiento, en marzo de 2012, no estuvo exento de polémica, aunque el Ejecutivo logró que pasara algo desapercibido al coincidir su designación con la aprobación de los primeros presupuestos de Rajoy, que incluían medidas como la amnistía fiscal.

65.885 euros, la parte no opaca de su sueldo como embajador

Según el Portal de Transparencia del Gobierno, como embajador en Londres, Trillo percibió 65.885 euros brutos en 2015. Este es el importe correspondiente a sus 13 trienios como funcionario y al sueldo base como embajador. El Portal de Transparencia no recoge ninguno de los complementos que percibe ningún diplomático, ni tampoco los privilegios que le corresponden, como residencia o coche oficial. Algunos expertos valoran su salario en torno a los 20.000 euros al mes, según El Confidencial, que computa la compensación por el poder adquisitivo del país de destino y la fluctuación de la divisa.

Antes de ser embajador, Trillo había ocupado durante 23 años un acta de diputado por Alicante. En su etapa como parlamentario, Trillo fue portavoz del PP en varias comisiones y, en la sexta legislatura (1996-2000), llegó a ser presidente del Congreso de los Diputados. De aquella época se guarda el recuerdo del famoso “manda huevos” que pronunció sin darse cuenta de que tenía el micrófono abierto.

En la siguiente legislatura, José María Aznar eligió a Trillo como ministro de Defensa, cargo en el que se mantuvo hasta el final de la legislatura. Durante su mandato, en mayo de 2003, se produjo el accidente del Yak 42 en el que volvían de Afganistán a España 62 militares españoles. Todos ellos fallecieron y, a pesar de que se demostró que había habido decenas de identificaciones erróneas (caso por el que fueron condenados tres altos cargos de Defensa), Trillo no dimitió.

Diputado durante las legislaturas de Rodríguez Zapatero

Tras dejar su cargo de ministro por la victoria de Rodríguez Zapatero en las elecciones de marzo de 2004, Trillo mantuvo su acta de diputado por Alicante, donde fue portavoz del PP en la Comisión Constitucional. En 2008 revalidó su acta de parlamentario y fue portavoz, primero de la Comisión Constitucional y luego, de la de Justicia. Fue reelegido en las elecciones de noviembre de 2011, pero dejó su acta seis meses después para incorporarse a la embajada de Londres.

Ahora, nuevamente envuelto en la polémica después de que el Consejo de Estado haya declarado su responsabilidad en el accidente del Yak 42, ha pedido el reingreso precisamente a esta institución. En su última memoria, de 2013, Trillo aparece como letrado mayor del organismo, en situación de servicios especiales. Si finalmente regresa a este puesto se encontrará con su hija Mercedes, que también es letrada del Consejo de Estado.

Imagen: Diario de León.