El 2 de noviembre de 2017, Ballart ha anunciado su dimisión y ha roto su carnet del PSC, se da de baja del partido, tras conocerse que varios consellers de la Generalitat de Cataluña irán a prisión por sus responsabilidades en el referéndum ilegal del 1 de octubre y la posterior declaración de independencia.

En la primera versión de esta noticia no computamos los ingresos de Ballart como diputado provincial. En España, como hemos dicho en otras ocasiones, solo se puede cobrar un sueldo público pero está permitido percibir varios ingresos públicos a la vez, normalmente, en forma de dietas de asistencia o indemnización para gastos de desplazamiento. En este caso, Ballart es diputado provincial en la Diputación de Barcelona y cobra por ello 1.630 euros brutos al mes. Los datos son públicos y los puedes consultar en la sección de transparencia de la web del Ayuntamiento de Terrasa. Concretamente, es un documento en pdf con la declaración de bienes e intereses. Un seguidor de Twitter no ha alertado de este asunto, cosa que agradecemos.

Así, Ballart cobra una cantidad más alta de la que decimos en el titular. En diciembre será la nómina y la paga extra como alcalde más las dietas de la Diputación. Son más de 12.400 euros brutos. El propio alcalde reconoce en Twitter que su salario neto son poco más de 3.000 euros al mes, pero no sabemos si incluye en ese cálculo el neto de la dieta de la Diputación. Tampoco sabemos si esa cantidad es descontando la donación mensual al partido.

El sueldo público del alcalde de Terrasa, Jordi Ballart, lo puedes consultar en la sección de transparencia de la página web del municipio. El de él y el del resto de concejales y personal eventual y directivos. La ciudad tiene unos 215.000 habitantes, no es capital de provincia, es la cuarta más poblada de Cataluña y está gobernada por el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Su retribución es de 5.429 euros brutos al mes. Son 14 pagas anuales. Por lo tanto, ahora en diciembre y también en junio, su nómina sube a algo más de 10.800 euros.

Ballart tiene 36 años y con fecha de 26 de abril de este año disponía de dos cuentas bancarias con un saldo de 87.196 euros y un seguro con más de 8.000 euros. En total, 95.500 euros en Caixa Banc. Es la envidia de cualquier joven español o familia con hijos pequeños. Además tiene casa y plaza de garaje en su propia ciudad. Los datos son públicos. ¿Cómo ha ahorrado? ¿Cómo ha sido capaz de acumular tal cantidad de liquidez si ha trabajado en la empresa privada escaso tiempo, se licenció con 23 años y con 25 ya era concejal a tiempo parcial? La pregunta tiene posibles respuestas. A día de hoy, el alcalde es una persona honrada, nadie lo pone en duda. No sabemos si ha heredad, ha recibido una generosa donación o le ha tocado la lotería. Eso no lo dicen los Portales de Transparencia. La otra explicación son los ingresos públicos que viene cobrando como concejal, durante siete años, y luego como alcalde. Además, hay que recordar que, al inicio de su primer mandato, en diciembre de 2012, el salario asignado para el primer edil de Terrassa era de casi 89.500 euros brutos anuales.

Nos encontramos, por lo tanto, ante un alcalde de una ciudad del área metropolitana de Barcelona, como pasa en la Comunidad de Madrid, que cobra más que el presidente del Gobierno o los ministros. El año pasado, tras una propuesta del PSC, los sueldos públicos se rebajaron un cinco por ciento y esa reducción se añadía a las exigencias de la Ley de 2013 de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que, según el tamaño y presupuesto del Ayuntamiento, regula las retribuciones públicas. Total, que Ballart, que ganó los comicios municipales de mayo del año pasado, cobra un 16% menos. Con todo, sigue con un sueldo asignado más elevado que el los ministros del Gobierno de España.

Afiliado con 16 años

Hace algunas semanas, Sueldos Públicos se hizo eco de la retribución y algunos datos biográficos del actual secretario general de la formación, Miquel Iceta y poníamos encima de la mesa, por enésima vez, el patrón por el que está ‘cortados’ decenas de cargos públicos electos en España. Son mayoría en el PP y en el PSOE.

Las secciones juveniles de los partidos son el vivero, la cantera para futuros políticos que hacen del servicio público una carrera para medrar y asegurarse un porvenir económico de concejalía en escaño y de escaño al Consejo de Ministros o a una consejería autonómica. Se empieza como edil en tu pueblo a tiempo parcial o con dietas y luego das el salto a la Diputación provincial, una jefatura de Gabinete, la mano derecha de fulanito y cuando tu madre todavía te lava la ropa y te plancha las camisas estás con la vara de mando de tu ciudad, como alcalde, porque el que se va te ha elegido a ti como sustituto, a dedo.

Jordi Ballart i Pastor nació en 1980 en Terrasa (Barcelona). A los 16 años se afilió a las Juventudes Socialistas de Cataluña. Con 25 ya era concejal, dos años después de licenciarse en Ciencias Políticas. Con 32 años, en diciembre de 2012, hace a hora cuatro años, se convirtió en alcalde de la ciudad tras la renuncia de Pere Navarro, que en ese momento se centraba en dirigir al PSC. El propio Ballart reconoce que Navarro es su mentor. Si de descuida, antes de los 45 años será casta política y tendrá por delante más de 20 años, todavía, para cotizar en la Seguridad Social antes de jubilarse.

Captura de pantalla de la declaración de bienes y rentas de Ballart. El saldo de sus cuentas.

¿Seguirá pastando en el pesebre de lo público o se buscará un empleo en la empresa privada? Si hace como Obama, a los 40 debería dejar el cargo de alcalde tras ocho años. Pero podría buscarse un hueco en el Parlament de Catalunya o en la Diputación de Barcelona. ¿Y por qué no el Congreso de los Diputados? Bueno y puestos a decir instituciones públicas. El Parlamento Europeo en Bruselas y Estrasburgo también suena bien. Son unos 6.250 euros netos al mes, más gastos y dietas pagados. Ya publicamos una nómina el año pasado de una eurodiputada.

El alcalde reconoce en su biografía que “mientras acababa mis estudios e inmediatamente después, encontré mis primeros trabajos: hacer encuestas por teléfono o en la calle, de administrativo… Posteriormente trabajé en el Consorcio de la Zona Franca, en tareas relacionadas con las relaciones institucionales. Eso me sirvió para conocer a fondo muchos aspectos de las administraciones y de la vida pública”.

Con 32 años, habiendo escalado puestos orgánicos dentro del PSC y con escasos dos años de experiencia en la empresa privada, Ballart se puso a gestionar un presupuesto municipal que a día de hoy ronda los 165 millones de euros.

La gestión del agua

Y ¿por qué es noticia estos días Terrasa? Por el agua. No la de lluvia que ha caído recientemente, sino por la gestión del agua potable que sale por los grifos de los vecinos de la ciudad. A día de hoy, la empresa privada Mina es la responsable de que todo funcione con normalidad. Pero el Consistorio, ante la finalización de la concesión de la empresa, del grupo Agbar, ya ha movido ficha para revertir esa concesión y estudia crear una empresa pública con el fin de municipalizar la gestión con el argumento de que es un bien universal. Eso conlleva, si se mantienen las plantillas de empleados, que hay que publicar una convocatoria de empleo público, y que todos los que optan a un puesto de trabajo pasen unas oposiciones y un concurso de méritos. Y los actuales profesionales, algunos con muchos años de experiencia y con cualificación podrían perder su empleo por hacer un mal examen en beneficio de otra persona más joven que saca más nota pero no tiene experiencia.

Y luego está el tema de los directivos de la empresa nueva. Como es pública, esos puestos corren el riesgo de politizarse. Serán puestos de libre designación. Podrán colocarlos a dedo. Y los partidos políticos son especialistas en poner a inútiles en puestos de responsabilidad. Hace tres semanas, el alcalde ya dejó caer su postura sobre el tema de la concesión del agua en su blog.

Por lo pronto, el pasado 3 de octubre, el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona anunciaba el nombramiento como “personal eventual de confianza o asesoramiento especial al señor Juan María Gaya Fuertes”. Está cobrando desde el 1 de octubre por su “efectivo asesoramiento en el proyecto de gestión del agua”. La retribución bruta anual es de 59.878 euros con dedicación completa. El decreto está firmado por el alcalde Ballart con fecha de 5 de septiembre. En otras palabras, el alcalde contrata a un asesor, a dedo, con un sueldo de casi 60.000 euros brutos al año, son casi 4.300 euros al mes en 14 pagas, para analizar si municipalizan o no la gestión del agua. Otro nombramiento parecido se anunció en agosto de 2015. En ese decreto se informaba de que Itziar González Virós tenía un salario de 59.285 euros brutos al año.

El asunto de quitarle la concesión de la gestión del agua a la empresa Mina parece que va para largo y acabará en los tribunales. Así, el Ayuntamiento que dirige Ballart ha previsto una partida de 200.000 euros para abordar este asunto, de los que 150.000 son para costas judiciales. Dinero del contribuyente.

Imagen: PSC.