En 2013, Sueldos Públicos entrevistó al el periodista Sergi Castillo (Cocentaina, Alicante, 1978) con motivo de la publicación del libro ‘Tierra de Saqueo’. En 512 páginas pudimos ver la catadura moral de algunas personas y personajes que hoy están en la cárcel, están siendo investigados, ya no están en política o han fallecido. Era un retrato robot de una época, la de los grandes eventos en la Comunitat Valenciana perpetrada por el PP regional y que no era otra cosa que una cortina de humo para robar a manos llenas. Castillo pone una cifra: 15.000 millones de euros. El coste de la corrupción, el despilfarro y la mala gestión en la Comunitat. Pero ¿cómo se puede contabilizar el dinero en B?

Tres años después, Castillo recupera uno de los capítulos más sonrojantes de la política al usar como título para su libro unas palabras textuales de una persona que está colaborando con la justicia, está tirando de la manta, tras grabar a decenas de cargos del PP, cómo se lo llevaban calentito. ‘Va a salir mierda a punta pala’ dijo ante los periodistas, reconociendo que había sido durante años un ‘yonqui del dinero’. Es Marcos Benavent, el exgerente de Imelsa, una empresa pública de la Diputación de Valencia, protagonista del ‘Caso Taula’.

Que quede constancia, por si no te acordabas. Este libro y el anterior dan cuenta de dos de los capítulos más siniestros de la vida pública española: Robar el dinero destinado a los niños enfermos de SIDA de países africanos. Y desviar gran parte de la recaudación que los espectadores de Canal 9 donaron durante un maratón benéfico para las víctimas del terremoto de Haití. Casi todo el dinero se utilizó en comprar dos inmuebles en la ciudad de Valencia. El responsable de esta fechoría está en la cárcel.

¿Cómo nace la idea de escribir un segundo libro sobre la corrupción valenciana?

Cuando parecía que ya lo habíamos visto todo apareció él, Marcos Benavent, disfrazado de hippy y diciendo aquello de que había sido un “yonqui del dinero”. Me parecía increíble. Los valencianos hemos vivido historias alucinantes donde la realidad supera la ficción. Hay un vacío importante de este tipo de literatura periodística tan necesaria para contextualizar las noticias diarias, y después de la buena acogida que tuvo mi primer libro, ‘Tierra de saqueo’, me lancé a este nuevo proyecto.

¿Por qué 10 historias? ¿Hay más?

Por supuesto que hay más. Pero estas diez son las más espectaculares, con pasajes de intriga, misterio o terror dignos de los guionistas de Hollywood. He estructurado el libro en diez historias independientes aunque relacionadas entre sí para permitir al lector no familiarizado con todos los personajes que pueda seguir el relato con interés. Tres de los casos de los que hablo, -el caso Sanz, el caso Naseiro y el caso Blasco I- estaban olvidados en las hemerotecas, y me parecía interesante recuperarlos, porque su cierre en falso a principios de los años noventa explica muchos de los que proliferaron a continuación por los mismos actores. Daba la sensación de que jamás les pillarían y tenían carta blanca para hacer lo que quisieran. También he podido contar algunas historias ya cerradas, como la de Carlos Fabra o la del saqueo de los fondos para la cooperación que como los cuentos ha tenido final feliz, los malos han ido a la cárcel y los buenos han ganado su lucha.

¿Cuáles son tus fuentes a la hora de redactar el libro?

Mis fuentes han sido diversas y algunas inconfesables. He recurrido a la hemeroteca, a algunos testimonios directos, a los sumarios y a quienes han seguido las investigaciones, como periodistas y políticos. También he querido ofrecer la versión de algunos de los “yonquis del dinero”. Dedico un capítulo al exgerente de la empresa pública Emarsa, Estaban Cuesta, acusado del expolio de más de 20 millones de euros y a quien la fiscalía pide 12 años de cárcel. En esta historia cuento cómo él, una persona que tenía trabajo y familia es capaz de verse inmerso en la espiral de ambición y poder y termina arruinado.

En esta ocasión, he bajado al terreno de las anécdotas para trazar el perfil de los personajes y me he basado mucho en las grabaciones policiales, pinchazos telefónicos o cintas magnetofónicas de los distintos casos de corrupción. Aunque en ocasiones han sido anuladas como pruebas, me parece que tienen un extraordinario valor periodístico porque retratan a sus personajes cuando nadie lo sabe y actúan en la más estricta intimidad.

¿Cómo van las ventas durante las primeras semanas?

Es algo que escapa a mi control, pero Lectio Ediciones ha anunciado ya la segunda edición ante el interés que ha suscitado la publicación de “Yonquis del dinero” en las librerías de todo el país.

¿Cómo es una trama de corrupción? ¿Tanta conexión había entre cargo del PP valenciano?

Casi todos los corruptos de los que hablo parecen haber recibido el mismo curso de formación. Una parte del dinero que roban se lo quedan para ellos, pero hay otra parte que al parecer va destinada a la organización, el partido que les sustenta, les premia con responsabilidades y les permite continuar sus tareas ilícitas. Después de años de trabajo, los investigadores ya hablan abiertamente de la organización criminal que hemos tenido instalada en la administración, y eso nos ayuda a los periodistas a explicar muchas actuaciones que algunos justificaban. Los grandes proyectos y grandes eventos que se llevaron a cabo (Fórmula 1, Copa América, Terra Mítica, Ciudad de la Luz, Ciudad de las Artes…) eran solo una distracción para perpetrar un atraco descomunal.

Lo del PP valenciano es muy grave. Ningún partido político de un país democrático tiene 15 exmiembros de un ejecutivo imputado o condenado por delitos vinculados a la corrupción. A ellos tenemos que sumar a los tres dirigentes provinciales detenidos en operaciones policiales, los alcaldes de las principales ciudades investigados…

¿Qué sabía Génova?

El caso Gürtel o el caso Bárcenas demuestran que lo que ocurría en Valencia no era algo alejado de los núcleos de poder de la calle Génova. Algunos de los principales donantes que aparecen en la lista del extesorero nacional son empresarios valencianos beneficiados por adjudicaciones y concesiones públicas en la Generalitat. Además hay que recordar que Mariano Rajoy fue reelegido presidente del PP en el Congreso de Valencia de 2008, un evento que costó más de 500.000 euros y todavía no se ha pagado a Feria Valencia. Las relaciones de Rajoy con uno de sus principales graneros de votos siempre han sido excelentes y conocían a la perfección su forma de actuar.

¿Cuánta mierda y miseria moral has encontrado? ¿Puedes citar un par de ejemplos?

Como decía antes, uno no deja de sorprenderse cuando conoce algunos pasajes de nuestra historia reciente. El exsecretario general de RTVV fue condenado recientemente por abusar sexualmente de trabajadoras de Canal 9, pero pocos conocen probablemente cómo llegó ahí. Que era el número dos del PP valenciano en 1993 y que tuvo que dimitir por una grabación en la que decía que estaba en política “para forrarse”. Una cinta con la que se hizo chantaje y que alguien pagó para que no saliera a la luz. Esta historia increíble es digna de un capítulo de House of cards.

Y otra increíble es la que afecta al exconseller Rafael Blasco, una persona que fue torturado en el franquismo por luchar contra la dictadura y que acabó en las filas del mismo partido donde estaban los exministros que ordenaron sus torturas. Siempre se ha hablado de su vida con titulares, pero hasta ahora no se había bajado tanto al detalle. El lector se va a sorprender.

¿Quién se salva en el PP?

En el PP valenciano debe haber gente muy válida, pero no obviamente en todo el entorno que ha protegido, amparado o convivido con esta etapa de corrupción. Isabel Bonig tuvo un arrebato de valentía hace unos meses anunciando la refundación del partido, el cambio de nombre e incluso dijo que emprenderían acciones legales contra exmiembros del partido que hubieran dañado el honor del PP. Probablemente Bonig no ha podido llevarlo a cabo por la hipoteca que tiene al haber formado parte de esa etapa con Francisco Camps. Lo deseable sería que alguien limpiara y renovara completamente a este partido en la Comunidat Valenciana.

¿Por qué el PP sigue ganando campañas electorales en Valencia aunque pierda el poder y pese a la corrupción?

La corrupción favoreció algunas de esas victorias, al presentarse la formación presuntamente dopada. Y probablemente todavía hay una parte de inercia que explica los resultados recientes. Pero sinceramente hay cuestiones que no entiendo, y el bajo nivel de exigencia a los políticos de muchos votantes es una de ellas y me preocupa. Probablemente habrá gente más preparada de yo para analizar este fenómeno y otros resultados inexplicables como el Brexit en Reino Unido o la victoria de Trump en EEUU.

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Imagen: Sergi Castillo, en la presentación de su libro, hace algunos días.

Valencia Plaza (Eva Máñez). Marcos Benavent, el yonki del dinero.