Maria Assumpció Vilà Planas es desde 2010 la síndica de greuges del Ayuntamiento de Barcelona, una institución unipersonal dedicada a defender a los ciudadanos. Según lo que se publica en el Portal de Transparencia municipal, su salario supera al del presidente del Gobierno. Este año tiene una retribución asignada de 81.971 euros brutos, lo que supone casi 3.000 euros más que los 78.996 estipulados para el jefe del Ejecutivo.

No obstante, aunque su salario supera al del presidente del Gobierno, Vilà cobra menos que la defensora del pueblo (nacional), cuyo salario para 2016 asciende a 116.530 euros brutos.

La defensora de los barceloneses fue nombrada por unanimidad de todos los grupos municipales tras el proceso de consultas entre todas las entidades que figuran inscritas en el registro de entidades municipal. Tomó posesión del cargo el día 13 de mayo de 2010. Hace unas semanas fue elegida para la reelección y tomó posesión para los próximos cinco años el pasado 5 de septiembre.

Nuevo Reglamento a la vista

En el discurso de toma de posesión, la síndica ha dicho que la Sindicatura tiene que ser más eficaz en dos ejes: defender los derechos fundamentales y las libertades públicas y prevenir y mediar en las relaciones de la ciudadanía con el Ayuntamiento. Entre los objetivos de la institución está la agilización de la resolución de los expedientes y la eficacia de las decisiones que se tomen y proponer soluciones equitativas y mejoras de eficacia y bienestar social. A corto plazo, una de sus primeras medidas será trasladar al Gobierno y al Consejo Plenario una propuesta de nuevo Reglamento que haga la institución más eficaz.

Tiene un adjunto, que es, desde 2005, Marino Villa Rubio, doctor en derecho y miembro del cuerpo de abogados de la Generalitat de Catalunya. Su salario no aparece en el Portal de Transparencia municipal.

El Pleno del Consejo Municipal del Ayuntamiento de Barcelona aprobó el Reglamento de la Sindicatura de Greuges el día 21 de marzo de 2003, y más tarde, con fecha de de 19 de enero de 2005, se reglamentaron los aspectos complementarios de la organización y su funcionamiento. La primera síndica fue Pilar Malla i Escofet, a la que en 2010 sustituyó Vilà, que acaba de ser reelegida.