El diputado de Podemos Víctor Egío se negó a abandonar la Asamblea de Murcia tras ser expulsado

​¿Es noticia que suspendan de empleo y sueldo a un cargo electo que cobra 4.900 euros brutos al mes?

Ejerce también como profesor asociado en la Universidad de Murcia, puesto por el que recibió 722 euros de indemnización el pasado año


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¿Te han suspendido alguna vez de empleo y sueldo en tu trabajo? Esta medida es una sanción disciplinaria para cualquier empleado. Y sí, en política también se aplica y se ha dado en más de una ocasión ya sea justo o no. Esto es lo que estará pensando ahora Víctor Egío, diputado de Podemos en la Asamblea de la Región de Murcia. Para él, por el momento, esta acción es una propuesta y debe ser aprobada próximamente.


Una situación a la que se ha llegado tras su negativa a abandonar un pleno por un rifirrafe con un miembro de Vox y tras la orden de la presidenta de la institución, Visitación Martínez. De hecho, ella ha formulado también la reciente petición de sanción. Es del Partido Popular y cuenta con una asignación de 76.113 euros brutos anuales.


Víctor Egío


“Caza de brujas”. Así ha definido el propio Egío esta situación que le privará de sus funciones parlamentarios y su sueldo público. Además, él no cobra como un diputado raso, pues es portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Mixto. Con este cargo, la retribución es de 63.473 euros al año, según lo publicado por la Asamblea. Por otra parte, el régimen económico del órgano también establece un complemento de previsión social de 5.233 euros anuales. Así, hablamos de 68.706 euros. Y, en 14 pagas, es una cantidad de 4.907 euros al mes. Esta es la cifra que dejará de cobrar el de Podemos el próximo mes, si se hace efectiva su sanción. Es miembro de la Diputación Permanente y de otras dos comisiones, así como vicepresidente en la de Industria, Trabajo, Comercio y Turismo, y portavoz en hasta tres diferentes.


Cabe recordar que el código ético de los ‘morados’ establece desde 2020 un límite salarial para sus cargos electos y miembros del Gobierno central o autonómicos. Aunque el documento sigue sin fijar un porcentaje, algunas fuentes hablan de una horquilla del 15 al 50%.


Los vicepresidentes y portavoces de la Cámara perciben una remuneración de 68.680 euros y los diputados, 52.661 euros. Por su parte, los miembros que no tengan dedicación exclusiva ingresan 133 euros por sesión en concepto de dietas por asistencia.


Diputado y profesor

Víctor Manuel Egío García ha ejercido como becario investigador FPI en la Fundación Séneca de 2007 a 2011 en la Universidad de Murcia y también como profesor de alemán en la Escuela de Turismo entre 2014 y 2020. De hecho, en la actualidad también es profesor asociado de Ciencias Políticas en la universidad murciana, un puesto por el que percibe una indemnización reglamentaria de 722 euros, tal y como registró él mismo en su declaración patrimonial el pasado año. De marzo a junio de 2023, ha sido técnico en el Ayuntamiento de Cartagena.


Fue concejal del Ayuntamiento de Santomera de febrero de 2014 a mayo de 2019. Y, actualmente, es diputado desde el pasado mes de mayo de 2023. Así, son unos seis años cobrando sueldos públicos en política. En Podemos, su formación, es secretario de Comunicación y responsable de Análisis Político y Formación desde 2021.


Por IRPF, pagó en el ejercicio de 2022 una cantidad de 3.836 euros. En su declaración, no registra ningún tipo de rentas percibidas. Por otra parte, su cuenta corriente de Caixabank presenta un saldo de 2.079 euros. Tampoco da a conocer ningún tipo de bienes inmuebles, pero sí un vehículo Seat Toledo adquirido en el año 2015.


¿Conducta sancionable?

La situación entre Egío y el diputado de Vox, Rubén Martínez Alpáñez, se dio en el pasado pleno del 25 de junio. El portavoz del partido de Santiago Abascal hizo alusiones a que el primero no había aparecido por la Cámara durante seis meses. Él se ‘defendió’ afirmando que había sido padre, por lo que ha ejercido el “derecho a la conciliación”. La tensión empezó cuando quiso responder por alusiones, pero la máxima mandataria no lo aceptó y, al seguir hablando este, le instó a abandonar la sesión, que, finalmente, se suspendió, impidiendo una votación.


Por ello, ahora la Comisión del Estatuto del Diputado de la Asamblea considera que el miembro de la formación morada incurrió en infracciones de “gravedad suficiente” para que puedan ser constitutivas “de una conducta sancionable”.


No es la primera vez que algo así sucede, pues hace unos meses tuvimos otra situación similar cuando la Asamblea de Madrid sancionó a Rocío Monasterio con una duración de 15 días por su doble voto en una sesión plenaria.