Estas son las previsiones para el dinero efectivo ante el auge de las criptomonedas
El 65% de las personas todavía lo consideran indispensable actualmente, según un estudio
En la última década, el sector financiero ha experimentado numerosos cambios con la aparición y consolidación de las criptomonedas. A pesar de la diversidad de métodos de pago digital, una amplia parte de la población aún considera el dinero en efectivo indispensable para sus transacciones diarias. Contrariamente a las expectativas de una rápida obsolescencia del dinero en efectivo, diversos estudios señalan que el papel moneda todavía tiene un papel crucial en la sociedad.
Según un informe publicado recientemente, el dinero en efectivo no está cerca de desaparecer. Julio César Fernández, director de Desarrollo de Negocio y Operaciones de Servicios Tecnológicos de Cecabank, declaró durante la 10ª edición del Revolution Banking que el dinero en efectivo no desaparecerá completamente, ya que el 65% de las personas todavía lo consideran indispensable actualmente. La importancia del dinero en efectivo es multifacética.
Para muchos, representa una forma más tangible y segura de gestionar sus finanzas. A pesar del crecimiento de los métodos de pago digital y la incorporación de criptomonedas cada vez más populares como las que se encuentran aquí, el efectivo sigue siendo un medio de pago ampliamente utilizado en España. En 2022, el 66% de las compras en comercios físicos se realizó en efectivo, aunque este porcentaje ha disminuido desde el 83% en 2019. Además, en áreas menos urbanizadas o entre segmentos de la población menos familiarizados con la tecnología, el dinero en efectivo es una herramienta esencial de inclusión financiera.
En municipios más pequeños, el uso del efectivo es más frecuente. Por ejemplo, en municipios de menos de 10.000 habitantes, un 67% de la población usa efectivo habitualmente, comparado con el 54,5% en ciudades de más de 100,000 habitantes. El 60% de los españoles considera el efectivo como su método de pago principal o más habitual en comercios físicos.
La irrupción de las criptomonedas ha traído consigo un considerable desarrollo tecnológico en los métodos de pago. Herramientas como blockchain e inteligencia artificial han transformado las transacciones bancarias y toda la sociedad. Raúl Gómez Púa, arquitecto empresarial en la CTO Global de Santander, afirmó que la inteligencia artificial es una tecnología que ha venido para quedarse.
El impacto de estas tecnologías se extiende más allá de las operaciones financieras, prometiendo mayor eficiencia y seguridad también. Por ejemplo, la tecnología blockchain ofrece una base segura e inmutable para el almacenamiento de datos, lo que es esencial para manejar información sensible. Al mismo tiempo, la inteligencia artificial (IA) puede analizar estos datos para identificar patrones útiles y automatizar decisiones sin comprometer la privacidad del usuario.
La IA está mejorando la capacidad de las empresas para protegerse contra ciberataques. La tecnología permite una detección y respuesta automatizada a amenazas en tiempo real, fortaleciendo la resiliencia informática de las empresas frente a un espectro amplio de riesgos potenciales. Tanto la IA como el blockchain están facilitando la personalización de servicios, la gestión de riesgos y el cumplimiento normativo de manera más eficaz.
Por lo tanto, la transición hacia un mundo sin dinero en efectivo va en camino, pero será lenta y enfrentará ciertos obstáculos. La exclusión financiera sigue siendo una preocupación real, donde individuos sin acceso adecuado a la tecnología pueden verse marginados. Aunque España cuenta con una de las redes bancarias más densas de Europa, la reducción en el número de oficinas bancarias y cajeros automáticos ha planteado desafíos, especialmente en zonas rurales y para segmentos vulnerables de la población.
En 2023, diversas iniciativas tanto de entidades privadas como colaboraciones público-privadas se han implementado para mitigar estos riesgos, como la instalación de cajeros automáticos en zonas rurales y el uso de oficinas móviles para garantizar el acceso al efectivo. Pero, además de eso, la privacidad y la seguridad de los datos personales son grandes preocupaciones conforme las transacciones se digitalizan cada vez más.
Con eso, aumenta la dependencia de tecnologías como la banca en línea, también lo hace la vulnerabilidad a ciberataques, lo que requiere medidas rígidas de ciberseguridad para proteger la información personal de los usuarios. Las soluciones pueden ir desde mejoras en la atención presencial en oficinas, especialmente para personas mayores o con discapacidades, hasta la implementación de tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad y la eficiencia de los servicios financieros. También se han destacado iniciativas para educar a la población en el uso de herramientas financieras digitales y prevenir fraudes