Alfonso Alonso Aranegui, hasta ahora ministro de Sanidad en funciones, se juega su futuro el próximo 25 de septiembre. Ese día será el candidato a lehendakari por el Partido Popular. Pero, gane o pierda, lo que no está en juego es su sueldo público, ya que, aunque no consiga ser presidente del País Vasco mejorará su retribución de ministro.

Según los datos del Portal de Transparencia, el pasado año percibió 68.981,88 euros por su cargo de ministro de Sanidad y Asuntos Sociales. Este importe le convertía en el decimotercer alto cargo mejor pagado de su departamento ya que tanto los secretarios de Estado como los directores generales superaban en salario a Alfonso Alonso.

A partir de las elecciones vascas, el sueldo de Alonso crecerá en al menos 11.527 euros brutos anuales, ya que los portavoces del Parlamento Vasco tienen un salario de 5.822,52 euros al mes, es decir, de 81.515 euros brutos al año. En caso de llegar a lehendakari, la subida salarial sería mucho mayor, ya que el presidente vasco cobra este año 98.494 euros al año, casi 30.000 euros más que un ministro.

20 años de carrera política

Alonso tiene tras de sí una larga carrera política que se inició en 1996, hace 20 años, cuando fue elegido concejal del Ayuntamiento de su ciudad natal, Vitoria. Entonces tenía 29 años y había trabajado como abogado. Tres años más tarde, en 1999, fue elegido alcalde de su ciudad, cargo que desempeñó hasta el año 2007.

Hasta 2008 fue el portavoz de su partido en el Ayuntamiento de Vitoria hasta que ese año fue elegido diputado por Álava en el Congreso de los Diputados, escaño que todavía conserva. En 2011, fue elegido por Mariano Rajoy para ser portavoz parlamentario del Partido Popular en el Congreso y en diciembre de 2014 fue nombrado ministro de Sanidad en sustitución de Ana Mato.

En mayo de 2016 fue condenado junto con Javier Maroto y otras siete personas por el Tribunal de Cuentas a pagar 393.000 euros por los perjuicios ocasionados en los fondos públicos como consecuencia del alquiler de un local por encima del precio de mercado durante la etapa en la que fue alcalde de Vitoria, en 2007. Maroto era concejal de Hacienda. Lo que se conoce como Caso San Antonio. 

En su fallo, el Tribunal de Cuentas aporta un informe técnico municipal que recomendaba fijar el alquiler del local en 10.168 euros más IVA al mes. Alonso y Maroto no hiceron caso a esta cifra y finalmente se cerró una renta mensual por valor de 12.500 euros más IVA con actualizaciones por encima del IPC. Además, el Ayuntamiento de Vitoria, es decir, cada vecino de la ciudad, asumía los gastos de la comunidad, el IBI y las basuras con una cláusula de blindaje por 20 años.

Imagen: Agencia EFE. ZIPI.