En medio del vertiginoso ascenso de las criptomonedas durante el último año, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España ha intensificado sus esfuerzos para abordar los desafíos regulatorios y de seguridad que acompañan a esta tendencia. Con el creciente interés de los inversores en el mercado de las criptomonedas, la CNMV ha puesto el foco en la necesidad de una regulación más estricta y en la importancia de reforzar la ciberseguridad para proteger a los inversores y al sistema financiero en su conjunto.

Criptomonedas: un fenómeno en auge

El auge de las criptomonedas ha sido innegable en los últimos años. Bitcoin, la primera y más conocida de todas, ha alcanzado máximos históricos, atrayendo la atención de inversores de todo el mundo. Según un informe de Statista, el número de usuarios de criptomonedas en España se ha triplicado en los últimos dos años, alcanzando los 1,2 millones en 2023. Para elegir las mejores opciones, es importante informarse y estar al tanto de qué tipo de criptomoneda se adecua a la estrategia de inversión de cada persona. Algunas alternativas disponibles son mencionadas en sitios especializados en estos temas (fuente: https://www.business2community.com/es/invertir/mejores-criptomonedas-para-invertir-a-corto-plazo).

La creciente popularidad ha generado preocupaciones sobre la falta de regulación y la posibilidad de actividades ilícitas, como el lavado de dinero y la evasión fiscal. Ante este panorama, Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, ha delineado 42 iniciativas concretas que se enfocan en una supervisión rigurosa de los mercados de valores, la protección de los inversores minoristas, la incorporación de finanzas sostenibles, y la supervisión de las nuevas tecnologías financieras. Entre las prioridades se incluyen la adaptación al Reglamento europeo MiCA (Mercados de Criptoactivos) y el DORA (Digital Operational Resilience Act), los cuales entrarán en vigor a finales de 2024 y principios de 2025 respectivamente.

Así pues, la entrada en vigor de MiCA significará la regulación de la emisión de criptoactivos y de las entidades que ofrecen servicios relacionados, estableciendo un marco de supervisión homogéneo a nivel europeo, según una información de El Independiente. Aunque la normativa introduce un nuevo nivel de seguridad y transparencia en el mercado de criptoactivos, la CNMV advierte que los riesgos de inversión persisten, especialmente para los inversores minoristas.

El enfoque de MiCA abarca tanto a emisores como proveedores de servicios de criptoactivos, imponiendo normas prudenciales y de protección al inversor. A pesar de estas medidas, no todos los criptoactivos quedan cubiertos por esta regulación, lo que mantiene ciertos riesgos en el mercado.

Además de MiCA, la CNMV pone énfasis en la importancia de la ciberseguridad, en un contexto donde los ataques cibernéticos a entidades financieras son cada vez más frecuentes. El Reglamento DORA busca fortalecer la resiliencia operacional digital de las entidades financieras, siendo clave para mitigar posibles consecuencias de ataques cibernéticos.

Este plan refleja el esfuerzo de la CNMV por adaptarse a un entorno financiero en constante evolución, marcado por el auge de los criptoactivos y los desafíos crecientes en materia de ciberseguridad. La estrategia delineada no solo busca la protección de los inversores y la estabilidad del mercado, sino que también persigue fomentar una mayor sostenibilidad y transparencia en el sector financiero.