Con el ‘Brexit’ encima de la agenda de la Unión Europea y la dimisión, este miércoles, del primer ministro del Reino Unido, David Cameron, se cierran -no sabemos si de manera definitiva- varias décadas de presencia de centenares de parlamentarios británicos en las sedes de la UE, Bruselas y Estrasburgo. Además, no podemos olvidar otros tantos centenares de empleados públicos británicos que, una vez se ejecute y finalice el proceso de salida de la Unión, perderán su empleo. Son miles y miles de euros en sueldos públicos que dejarán de pagarse a cargos públicos electos, asesores y a funcionarios comunitarios.

Desde el pasado 1 de julio de 2015, los 751 eurodiputados tienen una asignación mensual fija de 8.213 euros brutos. Una vez descontados los impuestos europeos, el salario se queda en 6.400 euros, sobre los cuales los diferentes países también pueden ejercer alguna retención fiscal. Según la página web del Parlamento Europeo, este importe supone un 38,5% del salario base de un magistrado de la Corte Europea de Justicia.Un ejemplo, el de la diputada Beatriz Becerra de UPyD. Su salario neto era de 6.252 euros al mes en 2014. Hizo pública su nómina.

Además, las ventajas retributivas de los eurodiputados no se quedan ahí. Cada uno de los representantes tiene una dieta mensual fija para gastos generales en el país de origen de 4.320 euros. Con este importe, el Parlamento cubre los costes de gestión, teléfono, mantenimiento informático y todo tipo de equipos telemáticos. En caso de que el diputado no acuda a la mitad de las reuniones plenarias de un año, esta cantidad se reduce a la mitad.

Los 751 eurodiputados también reciben una dieta diaria fija de 306 euros para alojamiento y otros gastos, por asistir a la actividad oficial según calendario. La dieta baja a 153 euros diarios en el caso de reuniones celebradas fuera de la Unión Europea, facturas de hotel aparte.

Billetes, viajes y pensiones

Para la actividad parlamentaria, la Cámara tiene establecido el reembolso del coste de los billetes para acudir a esas reuniones. En el caso de los viajes aéreos puede ser en business y en el caso de los trenes, en primera clase. Si el parlamentario viaje en coche, el Parlamento cubre el kilometraje, así como otros gastos como los peajes de las autopistas.

Para las actividades en otros países, los gastos de los eurodiputados también son reembolsados hasta un máximo anual de 4.264 euros.

Una vez abandonan el cargo, cada parlamentario tiene derecho a cobrar una indemnización de transición equivalente a entre un mínimo de seis mensualidades hasta un máximo de 24 mensualidades. A partir de los 63 años, cada uno puede cobrar una pensión del 3,5 por ciento del sueldo base por cada año de mandato. El máximo (20 años) supera los 5.500 euros al mes. En cualquier caso, nunca se superará el 70 por ciento del salario base.

*Enlace a la retribución de los europarlamentarios.

Imagen: Blog Europeo.