El sector del ocio, el entretenimiento y las apuestas ha demostrado ser uno de los más resilientes, y flexibles, de nuestro país. Sobreviviendo a situaciones realmente adversas que no han logrado frenar una creciente demanda, que no parece tener techo y que atiende a ese interés inherente de la especie humana por divertirse. Pues bien, Internet se encuentra repleto de artículos sobre premios, y premiados, millonarios. No obstante, en pocas ocasiones se pone el ojo sobre los ingresos generados por las propias casas de apuestas en España. En esta ocasión nos centramos en ellos y vamos un paso más allá abordando los detonantes de dicho auge.

Los números hablan por sí solos

Las casas de apuestas lograron envolsarse en 2022 la friolera de 13.800 millones de euros. Algo que sitúa su crecimiento rozando el 25% con respecto al año anterior. Unas cifras que, más allá de ratificar el excelente momento de dicho sector, se traduce, según los datos compartidos por el ministerio de consumo, en una tasa interanual de más del 50% durante el segundo trimestre.

Datos especialmente reseñables si tenemos en cuenta la reducción drástica de la inversión en publicidad. Siendo, por otro lado, el ámbito de las apuestas deportivas el que más crece. Cerca de un 120% entre el T2 de 2022 y 2023. Sólo hay que echar un vistazo a Legalbet, conocido portal de información de apuestas, para comprobar la existencia de cerca de 100 operadores con licencia de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). 

Las proyecciones de los expertos apuntan a que el juego online pueda superar los 1.000 millones de facturación en 2023. Cantidad que nunca se había alcanzado hasta ahora. ¿El motivo? El plus de accesibilidad del juego online y el aumento de cuentas activas en un segmento, el del juego en línea, que ya supone, según el Anuario del Juego en España (2022), el 8,6% de todos los ingresos obtenidos por la industria del juego. 

El futuro en juego: radiografía económica y social 

Pero no sólo es una cuestión de números. No en vano, el boom tecnológico, la supresión de barreras geográficas o la mejora de la accesibilidad son otros factores a tener en consideración a la hora de analizar el pasado, presente y futuro de las casas de apuestas españolas. Todo ello sin olvidarnos del auge de los deportes de masas como el fútbol, el baloncesto o el tenis, por mencionar algunos de los más destacados. Y es que, precisamente, el deporte engloba el groso de los beneficios. Algo que se traduce en unos directivos y consejeros con unos sueldos cada vez más elevados.

En conclusión, el juego y las apuestas online seguirán, a tenor de todos los indicativos, su tendencia alcista durante los próximos años en España. Y ello es algo facilmente palpable atendiendo, como ya hemos comentado en este texto, a los beneficios y a los ingresos de las casas de apuestas. Toda una radiografía social y económica de nuestro país y una cuestión especialmente significativa si tenemos en cuenta la entrada en vigor de normativas cada vez más restrictivas.