A tenor de la constante y muy rápida escalada del interés por las apuestas deportivas y los casinos, ya sean físicos u online, el gobierno español ha tenido que actuar con presteza y crear un marco regulativo en el que las plataformas de juego sean seguras y los usuarios se encuentre protegidos.

En el caso particular español, se entiende a la perfección el aumento de las casas de apuestas deportivas por todo el territorio nacional y, sobre todo, en el entorno online. El motivo no es otro que en un país como este, tan aficionado a los deportes, no se puede dejar escapar la oportunidad de aumentar la emoción y la intensidad de cada encuentro al añadirle la posibilidad de ganar algo de dinero.

La legalidad de este tipo de juegos en España es absoluta, regida por una entidad altamente eficiente acogida a la Ley del Juego que se introdujo en la legislación en el año 2011. El organismo regulador dependiente del Gobierno para el sector del juego recibe el nombre de Dirección General de Ordenación del Juego, conocido por sus siglas (DGJO). Se trata de una institución que también tiene a su cargo expedir las licencias a aquellas operadoras interesadas en ofrecer sus servicios dentro de las fronteras nacionales.

Motivos por los que otros países toman como modelo la regulación española sobre el juego

Principalmente, países latinoamericanos que están viendo cómo también en sus territorios crece el interés por el juego, sobretodo online, de las casas de apuestas, han tomado como ejemplo a seguir la normativa española.

Las razones son, entre otras, el permiso que requieren las empresas de juego que pretendan operar en territorio nacional y que deberá ser tramitada, controlada y expedida por la DGJO. Las licencias requeridas serán, en primer lugar, una Licencia General para el juego y otra más específica dentro de la rama concreta del servicio lúdico que pretende ofrecer.

Las licencias que otorga la DGJO son, por un lado, aquellas destinadas a las casas de apuestas deportivas a cuotas fijas y, por otro lado, licencias de apuestas deportivas mutuas. En el caso exclusivo de la hípica se le añadiría una más referente a concursos. En cualquier caso, la Dirección General de Ordenación del Juego aplica con contundencia la ley sobre aquellos operadores que no cuenten con licencia, actuando rápidamente con el bloqueo del acceso a estos sites usando los proveedores de servicios de Internet.

Recientemente, nada menos que 12 operadores que trabajaban de forma ilegal en el país recibieron advertencias de este organismo para que restringieran el acceso a los clientes con residencia en España.

Funciones de la DGOJ 

La Dirección General de Ordenación del Juego en España presenta una estructura a nivel estatal cumpliendo unas funciones que se definen a nivel legislativo. Además, se encarga de supervisar todos los asuntos relacionados con las áreas del juego.

Deberá elaborar y aprobar los proyectos legislativos considerados como especiales por estar destinados a la regulación de las especificaciones de cada juego, ya sean de apuestas deportivas, casinos u otros. Así mismo, también tendrá capacidad para recibir y revisar las solicitudes provenientes de las empresas que quieran operar dentro del sector del juego en España y autorizarlas cuando proceda.

Por otro lado, tendrá que mantener la vigilancia sobre los sites y locales físicos, asegurará el control del trabajo en estos lugares, supervisando la aplicación de las normas y leyes vigentes. También estará capacitado para la imposición de sanciones a todo operador que infrinja el marco regulador en el que debe moverse y podrá suspender y anular la licencia cuando así lo considere.

Por último, deberá llevar a cabo la tramitación de los clientes, gestionar los registros de juego, controlar las actividades financieras de estos operadores y supervisar la aplicación de las leyes fiscales referidas al juego.

Cómo obtener una licencia otorgada por la DGOJ

Un motivo más por el que la DGOJ es un referente internacional es el sistema y los requisitos que se han de cumplir para obtener una licencia de juego para operar en el país. Las dos principales licencias son las generales y las especiales. La primera tiene una duración de 10 años, con la posible renovación por la misma cantidad de tiempo si no se incumple ninguna norma o ley, con esta licencia está permitido organizar competiciones y apuestas. La segunda tendrá un periodo de validez menor, de entre uno y cinco años, y se otorgará siempre que se posea la primera. Es una licencia que tiene como objetivo la certificación de un juego concreto, específico, que organiza en exclusividad el operador.

En cualquier caso, no se limitan a nivel legislativo el número de licencias que pueda poseer una empresa de juegos. La DGOJ no permite y, por tanto, no expide licencias para loterías, que quedan a cargo de un organismo estatal. Sí que lo admite para cualquier otro formato de juego, ya sean apuestas, los juegos de casino…

Los deberes a cumplir por la DGOJ son los de comprobar la fiabilidad del operador, así como asegurarse de que cumple con los requisitos legales.