La nómina de un asesor parlamentario
Su sueldo base son 1.530 euros brutos y tiene un complemento de 554 euros. Además, hay que añadir un plus de convenio por valor de 57 euros y la parte proporcional de la paga extra de verano y de Navidad, 178 euros cada una de ellas.
Un asesor o técnico parlamentario del Grupo Ciudadanos en las Cortes Valencianas cobró 2.500 euros brutos en septiembre de 2015. Son los datos a los que ha tenido acceso Sueldos Públicos y que publicamos en esta noticia. La retención que le se le aplicó de IRPF fue del 6,73% por lo que el salario neto se quedó en 2.171 euros.
La nómina nos informa de que el empleado tiene categoría de ‘politólogo’, es decir, es un cargo de confianza nombrado por libre designación con estudios superiores en Ciencias Políticas.
Su sueldo base son 1.530 euros brutos y tiene un complemento de 554 euros. Además, hay que añadir un plus de convenio por valor de 57 euros y la parte proporcional de la paga extra de verano y de Navidad, 178 euros cada una de ellas. Eso nos indica que las pagas las tiene prorrateadas. Por lo tanto, su salario bruto anual son 30.000 euros en 12 pagas. El documento también informa de las cotizaciones por contingencias comunes, formación y desempleo.
Funciones
Un técnico o asesor parlamentario se encarga de facilitar la tarea al diputado de turno. Lo básico es tener un conocimiento del reglamento de la cámara. Cuando se inicia una legislatura, los partidos echan mano de los cuadros internos aunque también pueden hacer entrevistas laborales a personas ajenas a la formación. Son profesionales relacionados con la politología, la economía o el derecho que pueden desempeñar su trabajo sin verse enredados en asuntos orgánicos y recelos de partido. Otra opción es devolver favores y ‘colocar’ a personas no cualificadas. Hay de todo.
Dependiendo de cómo se organice el Grupo político el asesor podrá desempeñar unas funciones u otras. Es vital conocer los plazos de entrega de documentos. Básicamente, escritos en forma de Proposiciones No de Ley y Proposición de Ley, preguntas parlamentarias orales y escritas, entre otros.
El trabajo también lleva una carga de tareas administrativas como archivar, fotocopiar o imprimir aunque también puede incluir la redacción o revisión de discursos, recopilación de datos, informes y estar en permanente contacto con los compañeros de prensa porque el trabajo solo se hace visible si se comunica.
En principio, la iniciativa política debe partir del diputado. Es él el que marca el discurso y decide lo que se presenta según las directrices del Grupo. No obstante, algunos parlamentarios se limitan a ir un día o dos por el despacho a firmar lo que los asesores le han preparado. Si los diputados trabajan mucho y se preparan los temas, el Grupo tendrá menos asesores y podrá destinar los recursos económicos que le corresponden a otros fines, siempre dentro de la legalidad.
Imagen: Agencia EFE. Vista parcial del hemiciclo de las Cortes Valencianas.