Nada. No hay manera. Es la tercera vez que Sueldos Públicos ha llamado a los sindicatos mayoritarios de este país en cuatro años para conocer con exactitud los sueldos de los dirigentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) y de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO). Te atienden amablemente y toman nota del recado. Te piden que les mandes un mensaje por correo electrónico y lo pongas por escrito. Pasan las semanas y como si fuéramos bobos. Sí es cierto que en una ocasión se nos explicó, vía telefónica, que esos datos nos los tenían, ni los podían dar porque los sindicalistas liberados cobran de sus respectivas empresas. Pero a nosotros no nos interesan esos datos. Queremos saber lo que cobra José María Álvarez y lo que percibe Ignacio Fernández Toxo. Y si es posible, lo que ha estado cobrando Cándido Méndez hasta marzo.

Valoramos que los dos sindicatos se hayan puesto la pilas en materia de transparencia. Publican las cuentas y el número de afiliados, que sigue en descendiendo, dan cuenta de su actividad, de sus gastos e ingresos, subvenciones y convenios firmados.

UGT, por ejemplo, tiene colgado en su página web un documento en pdf de 17 páginas titulado ‘Código Ético’, se aprobó en mayo de 2012. Y en la parte derecha de la portada de la web tiene una sección que se llama ‘Nuestras Cuentas’. Podemos leer una nota de prensa con fecha de febrero de este año en la que se destaca que “UGT tiene 928.846 afiliado y afiliadas a corriente de pago de sus cuotas y un total de 85.771 delegados y delegadas a diciembre de 2015”. Además hay un informe, en pdf, de 17 páginas en el que se desglosa, con número, la actividad del sindicato.

UGT espera recaudar 14,2 millones de euros este año en concepto de cuotas de los afiliados. Las subvenciones son casi 4,3 millones. El año pasado recibieron casi 5,3 millones. Los gastos de personal son cerca de siete millones. Solo el mantenimiento de los edificios son más de dos millones de euros. Pero ni rastro de la retribución de Álvarez o una escala salarial con lo que cobran los empleados. Nada.

Por su parte, Comisiones Obreras, tiene habilitado un Portal de Transparencia en la parte inferior de su página web. Muy visible no es. Puedes consultar el código ético de conducta (entendemos que para evitar capítulos vergonzosos como los de los últimos años); documentos congresuales; estatutos y reglamentos; afiliación y representación; Comisión Ejecutiva; información económica e información sobre la Ley de Transparencia.

Es destacable el ‘Reglamento sobre medidas disciplinarias a las personas afiliadas a la CS de CCOO’ aprobado en enero de este año. Es un documento en pdf de 22 páginas en el que se detallan las conductas sancionables, las sanciones y el procedimiento sancionador, entre otros asuntos.

El número de afiliados, con fecha de 31 de diciembre de 2014 era de 929.797 personas. Llama la atención el gráfico de afiliación por edades. El grueso de cuotas procede de trabajadores por encima de los 30 años. Por debajo de esta edad la afiliación es testimonial y vislumbra un futuro incierto para los sindicatos. También es cierto que la tasa de paro juvenil es tan alta que es absurdo que un chaval que no tiene todavía experiencia laboral se afilie a un sindicato. La memoria económica de CCOO es de 113 páginas.

Fue en un programa RTVE. En ‘Tengo una pregunta para usted’, el anterior secretario general de UGT, Cándido Méndez reconoció que cobraba “2.574 euros una vez deducidas las cotizaciones sociales”. Eso son unos 40.000 euros brutos anuales. Solo tenemos esa referencia. Pero ni rastro de datos en las webs de los sindicatos. 

Fuente de la fotografía. www.eldiario.es