La multa de ATLL: un tercio de lo facturado en trabajos inexistentes
¿Qué te parece que la sanción a una empresa concesionaria de la Generalitat de Cataluña sea tres veces inferior a lo emitido por facturas inexistentes?
¿Qué te parece que la sanción a una empresa concesionaria de la Generalitat de Cataluña sea tres veces inferior a lo emitido por facturas inexistentes? Pues bien, el Govern ha tramitado una propuesta de sanción a la empresa concesionaria Aigües Ter-Llobregat (ATLL) que se encarga del abastecimiento y suministro del agua en Barcelona y su área metropolitana. ¿De cuánto? Son cuatro millones de euros. Exactamente, 4.035.000 euros por infracciones “graves” en la gestión, según explicó ayer el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull. Eso sí, el contrato no se rescinde porque las irregularidades no afectan al servicio a los ciudadanos ni a la tarifa.
¿Qué ha pasado? La Generalitat sostiene que ATLL ha tenido un “funcionamiento inadecuado” porque la empresa Acciona, la encargada de la concesión, con polémica incluida -recuerda los famosos 300 millones que la firma entregó al ejecutivo de Artur Mas para salvar las cuentas de 2012- subcontrató a filiales propias a través de la concesionaria, sin estar autorizada y además emitir facturas por valor de casi 12 millones de euros por servicios nunca realizados, según un informe de la Oficina Antifraude de Catalunya (AOC).
Acciona ya ha dicho que eso es falso y que todas las acciones de ATLL son legales y recurrirá la multa. El conseller ha abierto un “expediente de penalizaciones”. La propia AOC pide la resolución del contrato. En febrero ya te informamos de que la Generalitat de Cataluña no tenía constancia de que Acciona estaba pagando servicios a una filial. Los medios de comunicación sacaron la cifra de 7,1 millones de euros por esos trabajos.
Hace dos años nos hacíamos la pregunta de si era posible que una empresa privada, Acciona, con 6.700 millones de deuda estaba capacitada para gestionar un ente público con ATLL. Encima, lo mejor de todo es que había ofrecido como garantía de crédito, no sus bienes inmuebles, sino lo que cobra a los catalanes por administrar la propia ATLL.
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Fuente de la fotografía: www.ajllavaneres.cat. Planta depuradora de ATLL en Cardedeu.
