En tiempos de crisis internacional, ya sea por una pandemia, por la guerra en Ucrania o la amenaza terrorista, es necesario la existencia de organizaciones separadas del poder que hagan rendir cuentas a los gobiernos y protejan los derechos fundamentales. Una de ellas es Human Rights Wacth y tiene nueva directora, Tirana Hassan. Desde septiembre ocupaba el cargo de forma provisional en sustitución de Kenneth Roth, que dejó el puesto tras décadas al frente de la entidad con sede en Nueva York. Se trata de una organización no gubernamental que no recibe fondos del gobierno “para asegurar su independencia”. Está financiada por donaciones de la sociedad civil, según la página web. A pesar de esto, los sueldos de los directivos ascienden a cantidades astronómicas, similares a los de la empresa privada y muy elevados en comparación con entidades del tercer sector en España.

Pero, ¿a qué se dedica esta organización? Trabajan en países de todo el mundo denunciando situaciones de abuso de los derechos humanos y se reúnen con gobiernos, las Naciones Unidas y diferentes instituciones para tratar de revertir estas situaciones. Han estado trabajando en muchos de los conflictos mundiales como la crisis de los Rohingyas, el abusivo gobierno talibán y la invasión a Ucrania.

Más de 300 empleados en nómina

Según la declaración de la renta del ejercicio de 2020 a 2021, la organización tuvo unos ingresos de 96,7 millones de dólares. El 86,2% de este dinero sale de donativos. Proviene de tres fuentes diferentes. En primer lugar, de las donaciones de otras organizaciones relacionadas, fundaciones o asociaciones en diferentes países que se crean como apoyo a Human Rights Watch, que suman un total de 12,3 millones de dólares (11,3 millones de euros). Por otro lado, la ONG consigue fondos a través de los eventos de recaudación de fondos y ese año recibieron 184.357 dólares (169.729 euros). El resto de ingresos aparecen en la declaración de la renta bajo el concepto de “contribuciones, obsequios, subvenciones no incluidas anteriormente” y ascienden a 70,8 millones de dólares (65,2 millones de euros). En total se retribuyó a la organización con 83,4 millones de dólares (76,8 millones de euros) provenientes de donaciones.

Según este mismo informe, Human Rights Wacth tenía 345 empleados en 2021. Se destinaron 54,5 millones de dólares (50 millones de euros) a los sueldos de la plantilla, lo que equivale a una media de 158.176 dólares (145.134 euros) por cada trabajador. Sin embargo, solo 18 percibieron más de 100.000 dólares y ocupan los altos cargos de la organización.

El que era el director ejecutivo en ese momento, Kenneth Roth, cobró un salario de 640.970 dólares (588.292 euros) en el ejercicio que abarca desde el 1 de julio de 2020 al 30 de junio de 2021. Esto son 49.024 euros al mes, 1.750 euros diarios. Esta nómina está compuesta por cuatro conceptos: un sueldo base de 567.818 dólares (521.161 euros), una retribución variable de 10.668 dólares (9.791 euros), una compensación por cese de 43.729 dólares (40.135 euros) y 18.755 dólares (17.213 euros) exentos de retribución. Roth llevaba cobrando sueldos en la ONG desde 1993. Tras dejar el cargo el 31 de agosto, Tirana Hassan fue directora en funciones pasando a cobrar la retribución más alta de la ONG.

El resto de personal que se encuentran entre los 18 empleados con remuneración más alta son directivos y asesores. En total percibieron un total de 5,5 millones de dólares (5,1 millones de euros). Según los presupuestos de 2021 se gastaron 2,6 millones de dólares (2,3 millones de euros) en comidas, viajes y reuniones que costea la organización. También consta un gasto de 5,3 millones de dólares (4,8 millones de euros) en honorarios profesionales. Además, 15 contratistas independientes “recibieron más de 100.000 dólares”, según reza el documento.

Kenneth Roth

Roth nació en 1995 en el Estado de Illinois. Se licenció en Historia en la Universidad de Brown y, más tarde, se diplomó en Derecho en la Universidad de Yale. Roth comenzó su carrera en derechos humanos como voluntario. A su vez ejercía como fiscal federal en Nueva York. Además, ha realizado numerosas investigaciones y ha escrito extensamente sobre los abusos de los derechos humanos en todo el mundo, dedicando especial atención a cuestiones de justicia internaciones, contraterrorismo, las políticas exteriores de las principales potencias y el trabajo de las Naciones Unidas.

Tirana Hassan

Nació en Singapur y se licenció con honores en Trabajo Social en la Universidad de Australia del Sur. También se diplomó en Derecho y realizó un máster en Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la Universidad de Oxford. Tiene más de dos décadas de experiencia trabajando con personas y comunidades que reivindican sus derechos y luchan por la justicia.

Mientras estaba en su último año de la facultad de Derecho, Hassan cofundó Woomera Lawyers Group, una organización de defensa de los refugiados que brindaba servicios legales a los solicitantes de asilo detenidos en Australia. Trabajaba a tiempo parcial en el Centro de Detención de Woomera. Se especializó en la protección de los derechos humanos en situaciones de conflicto y crisis. Entre 2010 y 2015, fue la investigadora principal en la División de Emergencias de Human Rights Watch, donde realizó decenas de estudios en Oriente Medio, Asia y África.

Posteriormente, fue directora del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional, donde dirigió equipos de investigadores y un equipo interdisciplinario que avanzó en metodologías de investigación innovadoras para los análisis de derechos humanos y la recopilación de pruebas. También formó parte del equipo ejecutivo interino de la organización. Además, es autora de informes y artículos de opinión para importantes publicaciones de todo el mundo.