La eurodiputada y exconsellera de la Generalitat de Cataluña, Clara Ponsatí, fue detenida por desobediencia el martes pasado tras regresar a Barcelona de su ‘exilio’ entre Bruselas y Escocia tras los acontecimientos del procés de 2017. Fue dejada en libertad pocas horas después y regresó el miércoles a la capital comunitaria para participar en un pleno y denunciar su situación. Ha exigido protección y amparo a la presidenta del Parlamento Europeo (PE), Roberta Metsola.

Ahora el jugoso sueldo público que lleva cobrando durante tres años puede está en riesgo ya que el juez Pablo Llarena le ha avisado de que será arrestada si no comparece en el Tribunal Supremo el 24 de abril. La causa penal que arrastra no conlleva pena privativa de libertad, pero sí inhabilitación para ejercer cargo público. Con todo, la dirigente independentista no reconoce la competencia de juez y una sentencia contra sus intereses se antoja, todavía muy lejos (en mayo de 2024 vuelve a haber elecciones europeas.

Ponsatí, en el momento de su detención.

Ponsatí es eurodiputada desde febrero de 2020, dentro de la candidatura Junts i Lliures per Europa. Es miembro de la Comisión de Industria, Tecnología, Investigación y Energía y del Sub-Comité de Asuntos Fiscales. También es sustituta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y participa en la Delegación de relaciones con Canadá.

Ponsatí lleva cobrando sueldos públicos en política desde 2016. Ahora recibe la asignación mensual de los diputados del Parlamento Europeo: 9.808 euros. Esta retribución está sujeta a un impuesto de la Unión y al pago de una cotización a un seguro de accidentes. El ingreso neto es de 7.647 euros al mes. Aunque el sueldo final de los eurodiputados dependerá de la normativa fiscal de su país de origen, ya que los Estados miembros tienen la potestad de someter dicha asignación a un impuesto nacional adicional.

Al igual que los diputados de los Parlamentos nacionales, los eurodiputados perciben una serie de dietas destinadas a cubrir los gastos en que incurren durante el ejercicio de sus funciones. Según la web del Parlamento Europeo el salario de los parlamentarios se complementa con varios tipos de dietas. La eurodiputada tiene derecho a unas dietas generales que están destinadas a cubrir los gastos en el Estado miembro al que pertenezca. En 2022 el importe de esta dieta ascendía a los 4.778 euros mensuales. Pero si Ponsatí no asistiera a la mitad de las sesiones plenarias sin justificación esta dieta se reduciría a la mitad.

Además, el PE también establece unas dietas para los costes del viaje a reuniones de comisiones o de los grupos políticos. Se trata del reembolso del coste del billete de viaje. Sin embargo, los privilegios de pertenecer a la Eurocámara no se quedan ahí. Por ejemplo, si necesitan realizar sus funciones fuera del país tienen un máximo anual otorgado de 4.716 euros para gastos de viaje, alojamiento y otros gastos asociados. Y luego están las llamadas ‘dietas de estancia’ (diarias). Se trata de 338 euros al día para cubrir “todos los gastos en que incurren los diputados” dentro de la Unión Europea. La compensación otorgada para viajes fuera de esta zona es de 169 euros al día.

Tres asistentes acreditados

Por otra parte, los diputados al PE tienen la autoridad para elegir a su personal, con dos condiciones: que se respete el presupuesto fijado por la institución y que no se incorpore a parientes cercanos. En 2022, la cantidad mensual máxima establecida para estos costes es de 26.734 euros por diputado.

Clara Ponsatí tiene tres asistentes acreditados: Joan González Fabra, Laura Mont Castro y Georgina Padilla Àrboles. Es el número máximo que se puede, excepto casos concretos como el de Eva Kaili. Al menos el 25% de los gastos de asistencia se reservan para estos puestos. También tiene un asistente local, Jordi Graupera Garcia-Mila. El PE establece que el coste total de los asistentes locales no puede superar el 75% de los gastos de asistencia parlamentaria.

Sus respectivas remuneraciones están fijadas en el Estatuto de los funcionarios. Las retribuciones máximas para este tipo de personal son diferentes en cada país, en el caso de España son 6.645 euros al mes (como tope máximo). Se puede destinar una cuarta parte del presupuesto al pago de servicios prestados por entidades que escoge la propia diputada.

Además, Ponsatí cuenta con un agente pagador, Xiques & Associats SLP, una firma de asesoramiento y relaciones públicas de empresas con sede en Barcelona.

Participación en el referéndum 

Clara Ponsatí i Obiols nació en Barcelona en 1957. Se licenció en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universitat de Barcelona en 1980. Además, estudió un máster en Economía y se doctoró en 1988 en el Departamento de Economía de la Universidad de Minnesota, en los Estados Unidos, donde permaneció unos años como profesora.

Es especialista en la Teoría de Juegos y Economía Pública. En 2001, Ponsatí se incorporó como investigadora en el Instituto de Análisis Económico del CSIC, y asumió su dirección entre 2006 y 2012. En enero de 2015 asumió el cargo de directora de la Escuela de Economía y Finanzas en la Universidad de Saint Andrews (Escocia). Desde mediados de 2016 hasta julio de 2017, fue miembro del Secretariado Nacional de la Asamblea Nacional Catalana, justo antes de ser nombrada consejera de Educación en la remodelación del Generalidad de Cataluña bajo la presidencia de Carles Puigdemont. Desde su Consejería, participó en la organización y celebración del Referéndum de independencia de Cataluña de 2017, ordenando la apertura de las escuelas e institutos como colegios electorales.

Después de cesar como consejera mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el 30 de octubre de 2017 se trasladó a Bruselas junto con Puigdemont y tres exconsejeros más, Lluís Puig, Antoni Comín y Meritxell Serret. En las Elecciones al Parlament de Cataluña de 2017 fue elegida diputada con la lista de Junts per Catalunya. Renunció a su acta de diputada el 28 de enero de 2018 para garantizar la ajustada mayoría independentista en la sesión de investidura. En marzo, anunció que dejaba de residir en Bruselas y se establecía en el Reino Unido para reincorporarse de nuevo como catedrática en la Universidad de Saint Andrews.

En abril de 2019, concurrió como número 3 de la lista de Lliures per Europa para las elecciones al Parlamento Europeo, encabezada por Puigdemont. La candidatura consiguió dos escaños, los de Puigdemont y Comín. Ponsatí se quedó fuera hasta la formalización del Brexit, cuando la nueva distribución de escaños comportó la entrada de Ponsatí al Parlamento Europeo.