En los últimos meses, son muchas las instituciones públicas que han estrenado su portal de transparencia, prometiendo muchos datos a un solo clic para todos los ciudadanos. Pero detrás de esa apuesta por la transparencia, muchos de los portales tienen defectos que hacen que haya más opacidad de la debida. En la presentación del informe sobre sueldos públicos que hice en la Fundación Hay Derecho repasé algunos de estos defectos:

1.- Falta de actualización. En muchas ocasiones, nos encontramos con que los datos ofrecidos en los portales de transparencia no están actualizados. El del Gobierno (www.transparencia.gob.es) es un ejemplo: las últimas retribuciones publicadas son las referentes al año 2014 sin ofrecer un solo dato de 2015.

No obstante, lo cierto es que son pocos los portales que ofrecen los datos referentes a 2016 (de los autonómicos sólo el de la Comunidad Valenciana recoge el sueldo de los altos cargos en este año). Incluso algunos portales, como el de Asturias, tienen datos aún más atrasados, en concreto, de 2013.

2.- Datos sin contexto. En muchas ocasiones, los datos que se publican en los portales de transparencia están sin contextualizar y llevan a confusión. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el salario de la presidenta de la Comunidad de Madrid que aparece en el portal de transparencia que supera los 103.000 euros cuando en los presupuestos se recoge un salario para la presidenta de 89.000 euros.

Esta discrepancia se debe a que se incluyen los meses que Cifuentes cobró como delegada del Gobierno en Madrid, aunque en el portal ni se alude a esta circunstancia ni se señala el importe de los trienios que le corresponden por su puesto de funcionaria.

3.- Los extra, desaparecidos. Es lo que sucede, por ejemplo, con los datos retributivos de los embajadores. Las cifras que aparecen en el portal de transparencia sólo incluyen las retribuciones ministeriales, sin incluir los complementos de destino, alejándose absolutamente de la realidad.

4.- Datos sin agregar. Es muy común que algunas instituciones señalen cuáles son los distintos complementos que cobra un político, aunque sin agregar la cifra total. Es el caso del Congreso y del Senado. Sus datos contrastan los de otros parlamentos, como el catalán, que sí especifican el importe que recibe cada uno de los diputados al mes por los diferentes conceptos.

5.- Opacidad total. Algunas instituciones, como la Diputación de Teruel, apenas publican datos sobre sus cargos públicos además de sus nombres. Las retribuciones brillan por su ausencia.

Fuente de la fotografía: www.riodoce.mx