José Bono y José María Barreda no tendrán a su disposición este año ninguno de los privilegios de los que gozaban hasta ahora como expresidentes de Castilla-La Mancha. La renuncia se ha publicado ya en el Diario Oficial de la comunidad después de que fuera solicitada por el Gobierno manchego actual, presidido por el también socialista Emiliano García-Page.

Según la norma reguladora, los expresidentes autonómicos de la comunidad son miembros del Consejo Consultivo y, además, tienen derecho a “una secretaría de apoyo, dotada con dos personas; un local de oficina con los medios adecuados; un conductor; un automóvil de representación perteneciente al parque móvil de la Junta de Comunidades y un servicio de seguridad y protección personal” durante un periodo equivalente al tiempo de desempeño del cargo. Por el contrario, no tienen derecho a ninguna indemnización por cese.

En ambos casos, el vicepresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, se dirigió por carta en noviembre instando a la renuncia. Bono tardó once días en presentar su escrito de renuncia mientras que Barreda lo hizo en apenas ocho días en confirmar su renuncia.

Entre los dos suman 64 años de carrera política

José Bono fue presidente de Castilla-La Mancha durante casi 21 años (entre 1983 y 2004) y llegó al puesto cuando apenas contaba con 33 años y era diputado en las Cortes generales. Dejó su cargo en 2004 cuando José Luis Rodríguez Zapatero le llamó para formar parte de su Gobierno como ministro de Defensa. Dejó el Ministerio en 2006 aunque continuó como diputado y fue posteriormente presidente del Congreso de los Diputados entre 2008 y 2011.

Fue en esta fecha cuando se acogió a los privilegios que tenía como expresidente gracias a una ley que aprobó su gobierno unos meses antes de que dejase la presidencia para incorporarse al Gobierno de Zapatero. Desde entonces, tenía dos secretarias y coche oficial.

Por su parte, José María Barreda fue presidente de Castilla-La Mancha entre 2004 y 2011, cuando fue derrotado en las urnas por María Dolores de Cospedal. Como Bono, ha tenido una carrera política muy extensa, que comenzó en 1983 cuando fue elegido diputado en el Parlamento autonómico. Posteriormente, fue consejero de la Junta y presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, para pasar a ser vicepresidente de José Bono y luego su sustituto. Desde 2011 es diputado en el Congreso de los Diputados, cargo que compaginaba con las sesiones del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha.

*Renuncia de José Bono.