El sindicato mayoritario en la Administración Pública convoca a los trabajadores de toda España a una manifestación en Madrid el próximo 24 de septiembre

​¿Funcionario? Tu poder adquisitivo se ha reducido un 20% desde 2010, según CSIF

La página web del sindicato publica los gastos de personal, pero no las retribuciones de sus altos cargos


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El comienzo del curso político también afecta a miles de ciudadanos en nuestro país, no solo a la clase dirigente, ministros, diputados, senadores o cargos autonómicos. En este sentido, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, organiza una gran manifestación en Madrid, el próximo 24 de septiembre a las doce del mediodía ante el empobrecimiento generalizado de la ciudadanía, especialmente de la clase media y trabajadora. Piden una subida salarial justa, una jubilación digna y calidad de los servicios públicos. La manifestación discurrirá desde el Congreso de los Diputados hasta la Plaza de Colón.


Según un comunicado emitido este lunes, a esta protesta están convocados empleados del sector público como del ámbito privado. Ante la falta de interlocución del Gobierno y el empobrecimiento de trabajadoras y trabajadores de este país, pretendemos hacer patente el malestar de la ciudadanía que afronta su día a día con mucho esfuerzo, carencias y sacrificios, en unos momentos de graves dificultades e incertidumbre económica, que lamentablemente podrá agravarse de aquí a final de año”, señala el texto.


CSIF


La situación es muy incierta por la imparable escalada de los precios, el coste desmesurado de la energía y la cesta de la compra y el riesgo cada vez más evidente de entrar en recesión. Los españoles, especialmente las clases medias en situación más vulnerable afrontan su día a día, con mucho esfuerzo, carencias y sacrificios.


Al mismo tiempo, asistimos a un deterioro progresivo de nuestros servicios públicos en ámbitos fundamentales, como la sanidad, la educación y en general el conjunto de las administraciones públicas. Los empleados públicos no cuentan con el debido reconocimiento ni en sus condiciones laborales, ni a nivel salarial.


En este sentido, CSIF exige al Gobierno que dé ejemplo a la empresa privada y negocie una subida en las administraciones públicas, como acaba de proponer el Ejecutivo en Francia. Los empleados públicos, además, llevan contribuyendo al pacto de rentas desde 2010 cuando por primera vez se les bajó el sueldo y arrastran una pérdida de poder adquisitivo cercana al 20 por ciento. En este sentido, cabe recordar que en junio de hace 12 años entró en vigor el famoso ‘decretazo’ de Zapatero.


2010: reducción de sueldos públicos

Una parte de los sueldos públicos que se cobraban antes de junio de 2010 no se han recuperado. Esto también está pasando con algunas remuneraciones de los políticos: cargos electos, de libre designación (directivos y personal de confianza) que cuyas retribuciones son menores que hace 12 años. Un ejemplo es el sueldo del presidente del Gobierno. Hace 12 años estaba en casi 92.000 euros. Pedro Sánchez cobra menos.


Las cuentas públicas del Reino de España establecieron para 2010 un sueldo para el presidente del Gobierno de 91.982 euros brutos en 12 pagas de 7.765 euros. La retribución estaba congelada desde hacía dos años y ese año iba a ser el tercero con la finalidad de afrontar la crisis económica que sufría nuestro país, el desplome de los ingresos y el disparo del gasto en prestaciones por desempleo. Pero había que hacer algo más. Y Zapatero lo hizo: redujo un 15% el sueldo de los altos cargos del Gobierno (presidente, vicepresidente y ministros); un 10% el de los secretarios de Estado y asimilados; un 9% el de los subsecretarios de Estado y asimilados; y un 8% el de los directores generales y asimilados.


De tal forma que, desde el 1 de junio de 2010, la retribución asignada para el inquilino de La Moncloa pasó a ser de 78.185 euros, es decir, 6.515 euros al mes, 1.250 euros menos en la nómina. Antes de junio de 2010, los secretarios de Estado podían llegar a cobrar 144.000 euros brutos anuales, ahora, con el complemento de productividad incluido, la retribución no suele rebasar los 120.000. Zapatero comenzó su etapa como presidente del Gobierno el 17 de abril de 2004 y cesó el 21 de diciembre de 2011. En total, siete años y ochos meses en el cargo.


Según los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2004, publicados en el BOE y diseñados por el Ejecutivo de José María Aznar, el sueldo público para el presidente era de 83.294 para ese ejercicio. El líder socialista cobró ese año la parte proporcional a casi ocho meses y medio, unos 58.800 euros. En 2005, la retribución aumentó a 84.960 euros y a 87.552 un año después. En 2007 fueron 89.303 euros. Para los PGE de 2008, 2009 y 2010, ya en plena recesión económica, el sueldo se fijó y congeló en 91.982 euros. Eran 12 pagas de 7.765 euros. En 2022, Sánchez cobrará 12 pagas de 7.212 euros. En total, 86.542 euros, unos 5.500 euros menos que Zapatero en 2009. El sueldo de Sánchez está por debajo del que percibía su compañero de partido en 2007.


Transparencia en CSIF

Hace dos años, este digital publicó un artículo sobre el nivel de transparencia de los cinco grandes sindicatos estatales. Solo uno recogía las retribuciones de sus altos cargos y otro no las publicaba porque, según fuentes consultadas, sus dirigentes no perciben compensación económica alguna.


Entonces hicimos referencia a los datos publicados de CSIF de 2018. En 2021 las cifras han cambiado. Los ingresos por cuotas de afiliados superan los 29,2 millones de euros; los gastos de personal suman 5,2 millones (unos cuatro millones en sueldos salarios y asimilados por tres millones en 2018 y casi 1,2 millones en cargas sociales). En cambio, las subvenciones finalistas, las destinadas exclusivamente al final para el que han sido concedidas superan los cinco millones y las subvenciones recibidas a la explotación, aquellas destinadas a la actividad sindical propiamente dicha fueron de unos 110.000 euros. Según el balance publicado, CSIF tuvo un excedente positivo el año pasado de 11,4 millones y un patrimonio neto y pasivo de casi 79,5 millones.


Este digital ha contactado con el sindicato para conocer si su presidente Miguel Borra y el resto de altos cargos percibía una retribución o una compensación por dietas o representación del cargo. También hemos solicitado información sobre el número de empleados de CSIF y los recursos económicos que prevé destinar el sindicato para fletar los autobuses necesarios para la manifestación del próximo 24 de septiembre. Por ahora no hemos obtenido respuesta.