Que los políticos muestren su malestar en público sobre cómo le trata un medio de comunicación concreto o sobre el tipo de preguntas a los que se ve sometidos en ruedas de prensa, tertulias de radio o entrevistas de televisión es algo a lo que estamos bastante acostumbrados. Incluso es habitual pedir explicaciones “a los de arriba” y hasta exigir la cabeza de un redactor concreto o trasladarlo a otra sección como “castigo”. Ahora bien, presionar nada más terminar una emisión y encerrarse en una habitación no dice nada bueno sobre el concepto de democracia que tiene el protagonista de esta historia. Es diputado autonómico y cobra un sueldo público. Se llama Francesc de Dalmases y nació en 1970 en Barcelona.

Ocurrió hace tres semanas. La presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs, acudió a una entrevista al programa de la televisión autonómica TV3 “Preguntes Freqüents”. La diputada de Junts se quejó en directo por el tipo de preguntas que apuntaban a su delicada situación judicial y posible dimisión (a punto de que se le abra juicio oral por prevaricación y falsedad). 

La situación incómoda y el malestar no se quedaron en el plató y, tras finalizar el programa, según testigos, Dalmases agarró del brazo a la subdirectora del programa y le echó la bronca en un camerino sobre la orientación de la entrevista. También estuvieron presentes el jefe de Gabinete y el de Prensa además de la propia Borràs. Para el diputado, lo que ocurrió fue una “discusión encendida”. Borràs lo defendió el viernes pasado y el órgano rector de los medios públicos de Cataluña lo califica de grave y ha abierto una investigación. La exclusiva del lamentable espectáculo fue de elDiario.es y Nació Digital, que dieron cuenta de la bronca a gritos, con insultos a la periodista que ponían en duda su profesionalidad y descalificaciones contra el programa.

Junts también investigará el caso. El partido ha optado, como primer paso o gesto de cara a la galería, abrirle un expediente informativo, pero no ha trasladado el asunto a la Comisión de Garantías ya que la propia Borràs ha apoyado públicamente a De Dalmases. Mientras, Esquerra Republicana de Catalunya y los “comunes” piden que el Parlament estudie posibles sanciones. A raíz de este episodio De Dalmases dejó de ser portavoz de Junts en la Comisión de Control de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación. Entre 1999 y 2007 fue presidente de la Asociación de Publicaciones Periódicas en Catalán.

Diputado por Barcelona

Francesc de Dalmases i Thió es periodista y político, pero educador social de formación. Dirige un par de revistas y ha sido colaborador habitual en varios medios de comunicación.  Es diputado del Parlament desde el 15 de marzo de 2021. Se presentó en la lista electoral de Junts per Catalunya por la circunscripción electoral de Barcelona. Ya ocupó un escaño en la anterior legislatura, entre enero de 2018 y 2020. 

Participa en calidad de experto en el Consejo de Cooperación de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo del Gobierno de Cataluña y en el Consejo de Cooperación de la ciudad de Barcelona. Es miembro de la junta de Focir (Federación de Organizaciones Catalanas Internacionalmente Reconocidas), y también patrón de la Fundación Catmón y de la Fundación Reeixida, tal y como publica el portal Media.cat.

Según la página web del Parlament de Catalunya, Dalmases cobró 57.034 euros brutos en 2021 por nueve meses y medio en el cargo. Además, percibió 16.975 euros de indemnización por distancia, exenta de tributación. Durante casi un semestre fue portavoz de la Comisión de Acción Exterior, Transparencia y Cooperación el año pasado. Cesó en febrero en esa comisión, pero siguió con el complemento porque pasó a ser portavoz en la de Control de la Acción de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.

No obstante, según el régimen económico de los parlamentarios autonómicos catalanes para 2022, Dalmases cobra unos 2.922 euros brutos al mes de asignación y un complemento mensual por lugar de residencia de 375 euros (oscila entre los 375 y los 529 euros, dependiendo de la distancia entre su vivienda y la sede del Parlament). Como portavoz de comisión, ingresa un complemento de 586 euros al mes. Por último, cobra una indemnización para gastos de viaje y desplazamientos por el ejercicio de su función de 16.975 euros al residir en un municipio del “anterior área metropolitana” (oscila entre 16.975 y 23.895 euros).

Es propietario al 50% de una vivienda comprada en 2008 por valor de 336.000 euros (valor catastral o de compra). Reconoció un importe de unos 30.000 euros en cuentas corrientes. En febrero de 2021 no tuvo actividad profesional, laboral o empresarial alguna y ningún cargo público ocupado actualmente a parte de su actividad como miembro del Parlament. Dejó en blanco su declaración de intereses económicos.