Hoy ponemos el ojo en un tipo de cargos poco conocidos. Teníamos constancia de la existencia de ‘casas’ a nivel regional subvencionadas por los gobiernos autonómicos de turno. Muy frecuentes en territorios con dos lenguas cooficiales que extienden sus ‘tentáculos’ culturales a buena parte del globo, con mucha presencia, eso sí, en países de Iberoamérica.

Pero el Portal de Transparencia del Gobierno nos informa de que la Administración General del Estado también costea, gracias a nuestros impuestos, el sueldo de diez altos cargos de organismos públicos adscritos, además de su funcionamiento, claro.

"Casa África, Casa de América, Casa Árabe, Casa Asia, Casa Mediterráneo y Centro Sefarad-Israel constituyen, en su conjunto, una potente red de diplomacia pública del Gobierno de España orientada a la cooperación política y económica, al diálogo intercultural, al mutuo conocimiento y al fortalecimiento de los lazos entre sociedades civiles en los distintos ámbitos geográficos en los que actúan".

La persona que se responsabiliza de estas instituciones públicas tiene la categoría profesional de de director general, pero comprobamos que algunos son funcionarios de carrera, con trienios, y otros no. Recuerda que el cargo de director general es el último escalón dentro de los cargos de libre designación en la Administración General del estado. Son nombrados por los políticos de turno y muchas veces recurren a funcionarios de carrera con experiencia, que piden una excedencia en su puesto y que pueden cesar si el que los nombró también es destituido y el nuevo que entra no cuenta con él y quiere montar su propio equipo. En ese caso, el funcionario vuelve a su plaza.

La otra alternativa es buscar a personas con un perfil profesional independiente de la Administración, vinculado o no al partido que ejerce el poder, una persona de confianza del ministro que puede carecer de experiencia en ese tipo de puestos, un ‘enchufado’ vamos. Aunque para estos puestos nadie se la juega colocando a un primo analfabeto. Se da por descontado que el dominio de dos idiomas, al menos, es fundamental además de una licenciatura.

Almudena Muñoz

La directora general de Casa Mediterráneo hasta el 1 de abril de este año fue Almudena Muñoz. Desde entonces ocupa el cargo Miguel Oliveros, que hasta ese momento era inspector general de Servicios. Como diplomático ha ejercido en Holanda, Marruecos, Venezuela y Reino Unido. Muñoz, por su parte, ha regresado a su oficio de abogada tributaria. Fue una decisión personal y según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que recogió la Agencia EFE, llegó con una “quiebra de facto” hace tres años y con “pocos recursos” dejó a la institución "estabilizada económicamente" y con una programación “enriquecedora”.

Pero ¿quién es Almudena Muñoz? La que cobró el año pasado 84.000 euros brutos. 14 pagas de unos 6.000 euros. En la página web de Casa Mediterráneo podemos leer que sustituyó a Yolanda Parrado en el cargo en abril de 2012. Cuenta con las especializaciones en Gestión de Pymes y en Economía Aplicada a la Empresa por la Business Marketing School (ESIC) y un Máster en Tributación y Asesoría Fiscal por el Centro de Estudios Financieros (CEF).

Muñoz nació en Cáceres en 1965. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Ha asesorado a entidades públicas y privadas y también ha dirigido varias mercantiles. Ha desarrollado tareas de asistencia parlamentaria en el Europarlamento y es miembro de la Corte de Arbitraje de Toledo. Además, Muñoz ha sido profesora en la Escuela de Prácticas Jurídicas en Toledo y profesora asociada del Área de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Castilla-La Mancha. (Por este trabajo puede cobrar otro tipo de retribución además de la de Casa Mediterráneo).

Como habrás podido comprobar, no es funcionaria de carrera pero su CV es brillantísimo tanto por su formación académica como por su experiencia profesional.

Casa Mediterráneo es un consorcio público compuesto por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Xàbia. En otras informaciones consultadas Xàbia está omitida. La sede principal es la de Alicante.

Los sueldos de 2014

Los salarios, con datos de 2014, superan con creces lo que cobra el presidente del Gobierno, 78.185 euros brutos al año, y lo que perciben los ministros, 68.981 euros. Eso sí, si lo comparásemos con el salario anterior al decretazo de mayo de 2010 de Zapatero no podríamos afirmar lo mismo. Hasta esa fecha, el salario del inquilino de La Moncloa era de unos 92.000 euros brutos anuales.

• Director general Casa Árabe, con nueve trienios de antigüedad, cobró 89.080 euros brutos en 2014.
• Director general Casa Asia, con ocho trienios, 88.515 euros brutos.
• Director general Casa Mediterráneo. No es funcionario. 84.000 euros brutos.
• Director general Centro Sefarad Israel, con seis trienios. 87.287 euros brutos.
• Director del Instituto Cervantes. No es funcionario. 90.109 euros brutos.
• Secretario general del Instituto Cervantes, con siete trienios. 84.546 euros brutos.
• Director general Casa América. No es funcionario. 84.000 euros brutos.
• Director general Casa África, con nueve trienios. Del 1 al 26 de enero de 2014. 5.821 euros brutos.
• Director general Casa África. Del 27 de enero al 31 de diciembre de 2014. No es funcionario. 78.600 euros.
• Director de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). No es funcionario. 82.435 euros.

Es curioso, todos ellos cobraron más que el director general de Medios y Diplomacia Pública. Este cargo, dependiente directamente del organigrama del equipo del ministro Margallo, lo ocupó el año pasado una persona que no es funcionaria y fue retribuido con 78.255 euros brutos.

El Portal de Transparencia del Gobierno también ofrece el listado de retribuciones ministeriales de todos los embajadores en misión diplomática. Eso sí, la retribución que aparece “no incluye la indemnización por destino en el exterior, recogida en el Real Decreto 6/1995, de 13 de enero, por el que se regula el régimen de retribuciones de todos los funcionarios españoles destinados en el extranjero, calculada mediante la aplicación de los módulos de equiparación del poder adquisitivo y de calidad de vida”. En suma, que si un embajador está destinado en un país rico y caro cobrará más que el que está trabajando en una capital de una nación en vías de desarrollo.

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