Los impuestos de la factura del agua se disparan un 40% con Artur Mas

Los catalanes, con el agua al cuello, de nuevo

Recapitulamos. Ante las penurias económicas autonómicas, las deudas de la Agencia Catalana del Aigua (ACA), la Generalitat decide privatizar el ente público Aigües Ter Llobregat (ATLL).


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Los sueldos públicos de los altos cargos de la Generalitat dan mucho de sí, como hemos contado en más de una ocasión. Cobrar 136.000 euros brutos como percibe este año el presidente autonómico -el año pasado eran 144.000- o los más de 100.000 de los consellers ayudan a que el día a día sea más llevadero. Cosas cotidianas como el pago de facturas, imprevistos o llegar a fin de mes no suponen el mismo esfuerzo que para familias que viven con 14.000 o 15.000 euros al año. No te olvides, por ejemplo, que el comisionado para la Transición Nacional y director del Instituto de Estudios Autonómicos percibe 108.231 euros brutos al año.


Resulta que si hacemos números desde que Artur Mas es presidente de la Generalitat, los impuestos de la factura del agua se han disparado un 40 por ciento en Cataluña. Eso, en términos reales supone pagar un ocho por ciento más cada vez que los ciudadanos abren el grifo. Y encima el agua tiene un montón de cal y un sabor horrible.


Recapitulamos. Ante las penurias económicas autonómicas, las deudas de la Agencia Catalana del Aigua (ACA), la Generalitat decide privatizar el ente público Aigües Ter Llobregat (ATLL). La concesión, por 985 millones de euros serviría, en teoría, para sanear las cuentas de ACA. ¿Dónde está el problema? La empresa que gana la concesión, Acciona, solo ha pagado 298 millones de los 985. Y encima el proceso está en el Tribunal Supremo. Ese dinero le vino de maravilla al equipo de Mas para pagar las nóminas de los funcionarios en su momento, hace unos tres años.


Ahora, el Gobierno en funciones de Artur Mas plantea un incremento del 1,5% del canon del agua que se incluye en la factura de los clientes para 2016. Así consta en el proyecto presupuestario de la Agencia Catalana del Agua (ACA) que se presentó la semana pasada al consejo de la empresa pública.