Se cumplen cuatro años exactos de la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. Fueron dos jornadas, el 31 de mayo y el 1 de junio de 2018. En 48 horas, el inquilino de La Moncloa cesaba y el candidato del PSOE preparaba su particular mudanza. Sueldos Públicos ha hecho los cálculos de cuánto ha cobrado Sánchez desde que es presidente del Gobierno, contando los primeros cinco meses de este año.

Cabe recordar que cuando Sánchez llegó al poder no era diputado en el Congreso. Entonces, la propia página web de los socialistas publicaba las fichas de sus cargos electos, el salario y las donaciones. Sánchez estaba cobrando un sueldo como secretario general del PSOE. Tenía un cargo orgánico y le pagaba el partido 102.273 euros brutos anuales. Eran 14 pagas de 4.134 euros netos. Ganaba un 28% más que Rajoy como presidente.

Sánchez (La Moncloa).

Según el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado, Sánchez percibió 47.097 euros en 2018 (junio a diciembre); 83.080 euros en 2019; 84.845 euros en 2020; y 84.845 euros en 2021. En 2022, el sueldo público asignado, datos que puedes consultar en el BOE, es de 86.542 euros. Son 12 pagas de 7.211 euros. Por lo tanto, por los cinco primeros meses, de este año ha ingresado 36.059 euros. En total, por cuatro años exactos 336.000 euros, (335.927). En junio de 2020 ya hicimos balance de sus dos primeros años y ya había ganado 215.000 euros.

Por otra parte, dese el 21 de mayo de 2019 es diputado por Madrid en la Cámara Baja. Aunque no puede cobrar dos sueldos públicos a la vez, sí puede percibir la indemnización para gastos de manutención y alojamiento que le corresponde. Son 935 euros al mes exentos de tributación. Son 14 pagas anuales. Según cálculos hechos por este digital, Sánchez ha cobrado más de 38.000 euros libres de impuestos, incluido el mes de mayo de este año. Y eso que vive en un palacio con todos los gastos pagados. No abona facturas de luz, agua, gas, wifi o gasolina.

Como expresidente

Si en las próximas elecciones generales, previstas para finales de 2023, Sánchez pierde La Moncloa, tendrá derecho a percibir 74.580 euros anuales, según el estatuto de los expresidentes. Es la cantidad que están cobrando actualmente Aznar, Zapatero y Rajoy.

Esta dotación presupuestaria se refiere al decreto que desde 1992 regula el Estatuto de los expresidentes del Gobierno y tiene por objeto que, cada uno de ellos, pueda organizar una especie de oficina de representación a cuyo servicio se adscriben dos puestos de trabajo, uno de nivel 30 y otro de nivel 18, que son cubiertos, a su propuesta, mediante el sistema de libre designación.

Este personal, que se incluirá en la relación de puestos de trabajo correspondientes a la Presidencia del Gobierno, tendrá la consideración de 'personal eventual de gabinete' es decir, asesores, y, si fuesen funcionarios, pasarán a la situación de servicios especiales. Igualmente, se pone a disposición de cada uno un automóvil de representación con conductores del Parque Móvil del Estado, los servicios de seguridad que el Ministerio del Interior estimen necesarios, y se les otorga "libre pase" en las compañías de transportes terrestres, marítimos y aéreos regulares del Estado.

Además, se les facilita una dotación para gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los PGE. Esa cuantía se reparte a partes iguales y desde 2012 supone 74.580 euros para cada uno, según datos facilitados a Europa Press por el Portal de la Transparencia.

Por otra parte, el estatuto de los expresidentes señala que estos gozarán siempre "de la consideración, atención y apoyo debidos a quienes han desempeñado este cargo". Por eso deben ser tratados como 'presidente', ocuparán un lugar protocolario especial en los actos institucionales y cuando viajen al extranjero podrán contar con apoyo diplomático de las embajadas.

Es importante no confundir la asignación como expresidente de la cantidad que tienen derecho a percibir como 'pensión' o indemnización por cese que asciende al 80% del sueldo y durante un tiempo máximo de dos años desde que se deja el cargo. Eso sí, esa indemnización es incompatible con cualquier otro ingreso público y Rajoy, el último que podía pedirla, renunció a ella al volver a su condición de registrador de la propiedad.