Se necesitarían 2.400 millones para pagar las nóminas de 37.700 nuevos empleados públicos en sanidad, según CSIF
Este miércoles, 20 de abril, se ha celebrado el Día de la Atención Primaria
Ya sin mascarilla, con la pandemia por la Covid-19 ‘casi’ superada, pero con una inflación que resta poder adquisitivo a las familias españolas, este 20 de abril se ha celebrado el Día de la Atención Primaria y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), denuncia que esta requiere, al menos, 4.000 millones de euros para paliar su actual déficit de personal y de infraestructuras. Y los sindicatos de médicos y enfermeros también han hablado.
El sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado explica en un comunicado que es necesaria una mayor financiación y recursos. En concreto, según una encuesta realizada por CSIF el año pasado un 98,2% de los trabajadores del sector considera necesaria y urgente una reforma y un nuevo modelo de atención adaptado a las necesidades reales de la ciudadanía y de sus profesionales que deje atrás etapas de ansiedad, elevada carga de trabajo y precariedad laboral.
El sindicato argumenta que la Atención Primaria en nuestro país necesita, al menos, una inversión del 25% del gasto sanitario total. En este sentido, cabe recordar que esa partida alcanzó los 81.600 millones de euros el año pasado en el sector público. CSIF plantea, por lo tanto, incrementar el presupuesto sanitario en más de 20.000 millones ya que se redujo un 13% entre 2009 y 2019. Por el contrario, el gasto en el ámbito privado alcanzó los 33.800 millones. Si desglosamos por comunidades autónomas, el 46% del total va a cubrir los gastos de personal y un 14% a Atención Primaria, tal y como publicó Redacción Médica.
CSIF hace números y detalla que, aunque el porcentaje sobre el PIB haya pasado respecto al año anterior del 6% al 7,5% y el gasto per cápita de 1.593 euros por habitante a 1.770 euros, en Atención Primaria sigue sin invertirse el 25% del gasto sanitario total, ya que alcanza únicamente el 14,3%, con un incremento de solo 0,1 puntos en 2016-2020.
Las estimaciones de CSIF, muy cercanas a las de diferentes sociedades científicas, apuntan a que faltan 4.000 millones de euros para paliar el déficit actual en Atención Primaria, de los que 1.600 millones deben destinarse a implantar el marco estratégico y el plan de acción; 1.300 millones, a equiparar los RRHH de Medicina y Enfermería a la media de la UE y 1.100 millones a subsanar el déficit estructural para la dotación del resto de… y que debe incluir a técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAEs), matronas, fisioterapeutas, trabajadores sociales, personal administrativo, etc.
El sindicato también alerta sobre las numerosas jubilaciones que se van a producir en los próximos años y la falta de efectivos si no se pone remedio ya. En este sentido, sería necesario que nuestro Sistema Nacional de Salud dispusiese de, al menos, 9.500 profesionales más de medicina familiar y comunitaria y más de 28.217 de enfermería para la Atención Primaria, además del resto de categorías que trabajan cada día en los centros de salud. En suma, 37.717 nuevos empleados y 2.400 millones de euros en nóminas (sueldos y cotizaciones sociales).
CSIF ya ha pedido al Ministerio una planificación y financiación de RRHH adecuada y coordinada a medio y largo plazo entre el Ministerio de Educación y de Sanidad, que debería reflejarse en un incremento de plazas tanto de grados universitarios de todas las ramas sanitarias implicadas como de la oferta de plazas anuales convocadas de FSE, ya que en este último caso el incremento en la convocatoria actual ha sido del 3,8%, muy alejado del 20% que reclaman.
Médicos y enfermeros
“Pacto de rentas”. Es el concepto que usó este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicar que la subida salarial de médicos y enfermeros dependerá del resultado de las negociaciones entre patronales y sindicatos. Pero estos números no contentan a la Confederación Estatal de Médicos (CESM) ni al Sindicato de Enfermería (SATSE). Serían, en el peor de los casos hasta 120 euros mensuales menos para este colectivo de profesionales.
Por una parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) plantea un aumento del sueldo de los funcionarios públicos del 3,5% para este año y del 2,5% para 2023. (La inflación de marzo fue del 9,8%, la más alta en décadas). Son incrementos similares a las que reivindican los sindicatos (3,4 y 2,5 por ciento, respectivamente), aunque estos rechazan renunciar a las cláusulas de revisión salarial, según Redacción Médica.
Si sale adelante la propuesta de los médicos para el ejercicio que viene, la retribución bruta de un facultativo sería de unos 58.265 euros, 2.929 euros netos al mes. Lo que defiente la patronal les dejaría con 122 euros netos mensuales menos en el bolsillo. En cambio, el SATSE apunta más alto y solicita una subida del 6,5% como mínimo. Esto supone 1.859 euros brutos más en 2023. La nómina, después de impuestos quedaría en 1.675 euros al mes. Sin embargo, con el 2,5% de la CEOE, los enfermeros dejerían de cobrar 53 euros netos mensuales.