Miquel Salazar ha tomado posesión este martes de su cargo como síndic mayor de la Sindicatura de Comtes (Cuentas) de Cataluña. Es la sexta persona en ocupar este puesto desde la creación de la institución en 1984, después de Joan-Josep Perulles, Ferran Termes, Mariano Nicolás, Joan Colom y Jaume Amat. Ya en julio de 2013 fue escogido como síndic para un mandato de seis años a propuesta del Grupo Parlamentario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Fue reelegido en febrero de 2019.

Miquel Salazar Canalda (Barcelona, 1956) es licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y diplomado en función gerencial en administraciones públicas por la escuela ESADE. Entre otros cargos, ha sido secretario de política financiera, competencia y consumo (2006-2009) y consejero delegado del Instituto Catalán de Finanzas (2009-2011). Desde 2011 hasta julio de 2013 ha sido gerente del organismo de gestión tributaria de la Diputación de Barcelona. Como dice la web, esta institución:

Bienvenidos a la Sindicatura de Cuentas de Cataluña, institución creada al amparo del Estatuto de autonomía de 1979 y órgano fiscalizador externo de las cuentas, de la gestión económica y del control de eficiencia de la Generalitat, de los entes locales y del resto del sector público de Cataluña. 

La definición de las funciones de la Sindicatura, recogida en el Estatuto de autonomía vigente, destaca las características esenciales de esta institución: es un órgano de control porque su función es fiscalizar la gestión económica y financiera de las entidades públicas, verificar el respeto de la legalidad y evaluar la eficiencia y la eficacia de sus operaciones; lleva a cabo el control externo, porque actúa con independencia de los gobiernos y, pese a tener dependencia orgánica del Parlamento, tiene plena autonomía organizativa, funcional y presupuestaria; y su ámbito competencial abarca todo el sector público de Cataluña, es decir, la Administración de la Generalitat, la Administración local y todos sus entes dependientes.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha presidido esta mañana, en el Palau de la Generalitat, el acto de toma de posesión de Salazar. El jefe del Ejecutivo ha agradecido al nuevo síndic “su compromiso con las instituciones del país” que, en el fondo, ha dicho, “es un compromiso con la ciudadanía y con la voluntad de ofrecerles unos servicios públicos y una atención de excelencia”, que les acompañe y les ayude a disponer de una vida más fácil.

Y en esta importante labor “es imprescindible que todos, absolutamente todos, tengan la tranquilidad de que el conjunto de administraciones públicas ofrecemos una gestión de los recursos comunes ética, responsable y eficiente”. Que significa, ha subrayado, que “no se derrochan recursos, que no se hace un mal uso y que se utilizan por lo que corresponde: atender a la ciudadanía”.

Miquel Salazar (Generalitat de Cataluña).

Por su parte, Salazar ha agradecido al Parlament de Cataluña que finalmente haya llegado a un acuerdo para renovar a los miembros del Pleno de la Sindicatura. Asimismo, ha manifestado su compromiso y el de los demás miembros del Pleno de trabajar para mejorar el sector público catalán mediante las funciones que, en el marco legal vigente, tiene la institución. Por último, ha tenido unas palabras de agradecimiento para los miembros del Pleno saliente y ha destacado como características de éste, el valor del debate y la búsqueda del consenso en la formación de la voluntad de los órganos colegiados.

Sueldo y complementos

Para 2022, el régimen de sueldos públicos asignado al cargo de ´síndic’ (mayor) de Comtes de Cataluña se compone de un básico de 2.936 euros brutos y un complemento de 5.648 euros. En total, 8.585 euros mensuales (14 pagas). La retribución anual supera los 120.000 euros (120.194). Según la sección de Transparencia del ente, el síndic mayor tiene un “complemento de representatividad de 917 euros mensuales”. Con una paga extraordinaria completa, sus ingresos superarán los 17.000 euros brutos en junio y diciembre, más los 917 euros mencionados. (Este junio la extra no será completa). Si comparamos, el sueldo de Aragonés es de 130.250 euros anuales.

En cambio, el cargo de secretario general percibe 14 pagas de 6.648 euros. Son 93.073 euros para este ejercio. En los dos casos, son cantidades que superan el salario del presidente del Gobierno de España (86.542 euros) y de los ministros (76.355 euros).

Por otra parte, los altos cargos no reciben ninguna indemnización al dejar el cargo. Los síndicos que forman parte de la Comisión de Gobierno tienen un complemento de casi 389 euros. Tanto los síndicos y el secretario general de la Sindicatura pueden percibir en concepto de retribuciones en especie: Alquiler de una plaza de aparcamiento cerca de la sede de la Sindicatura; revisión médica anual; y seguro de vida.

Código de Conducta de los altos cargos

En relación con el desempeño del cargo, el Código de Conducta detalla algunos aspectos relacionados con el compromiso del buen uso de los recursos públicos. También deben justificar la no presencia en todos aquellos actos a los que debe asistir por razón de su cargo.

Deben dar publicidad de forma veraz del currículum académico y de los méritos profesionales y técnicos; de las funciones que corresponden a su cargo; de las retribuciones e indemnizaciones y dietas, y de la agenda pública. Además, se comprometen a restringir los gastos derivados de reuniones, comidas, encuentros de trabajo y actos de toda clase según el principio de austeridad y haciendo siempre un uso vinculado al cumplimiento de las responsabilidades como alto cargo.

Deben abstenerse de usar en beneficio propio o de terceros la información obtenida en el desempeño de su cargo, ni invocar en ningún caso la condición pública de alto cargo para el propio beneficio.

Por otra parte, los altos cargos de la Sindicatura o su entorno familiar no pueden aceptar ningún obsequio o regalo de valor, ni ningún favor o servicio que les sea ofrecido por razón del cargo. Se entiende por obsequio o regalo de valor lo que supera el importe estimado de 100 euros.

Si en virtud de las reglas de cortesía reciben obsequios o regalos de valor, los deben entregar a la institución, la cual debe llevar un registro que será de consulta pública en el Portal de la Transparencia. Tampoco se podrán aceptar tratos ventajosos de ninguna clase ni invitaciones a actos de contenido cultural o espectáculos públicos.